La cabeza de Juan el Bautista a cambio de una danza erótica: la pieza teatral en un acto de Oscar Wilde lo reunía todo para escandalizar a la sociedad victoriana. La presente edición reproduce sin censuras las exquisitas ilustraciones originales de Aubrey Beardsley, creadas para la edición inglesa de la obra. La traducción al castellano fue realizada por Rafael Cansinos Assens en 1919.
Fernando de Herrera fue de los primeros escritores españoles en celebrar formalmente la batalla de Lepanto. La inmediatez y el impacto público del acontecimiento, así como la ausencia de textos castellanos que lo hubieran abordado con desempeño suficiente, fueron las causas que el poeta esgrimió para justificar la escritura de la obra. Herrera intervino aquí y allá a lo largo del libro para dar cuenta de su quehacer como historiador, pero también hizo las veces de hombre de letras, de modo que esta obra se convirtió en referencia oficial para la monarquía hispánica. Los autores que en los años sucesivos se ocuparon de la batalla acudieron reiteradamente al discurso construido por Herrera, ya fuera como fuente de información o como modelo literario.
Una experiencia personal del propio Tolstói fue la inspiración para La tormenta de nieve, que vio la luz en 1856 en la revista El contemporáneo. Una ventisca sorprende a un viajero y su cochero en la estepa rusa y les aparta de su camino. Cuando el cochero decide volverse, el viajero se une a una caravana en la que conocerá a una serie de variopintos personajes. Una obra temprana del gran autor ruso que, en su brevedad, aborda temas como la superación de obstáculos, la vanidad o la búsqueda de reconocimiento.