Arrancada de su hogar en Kansas por un huracán, la pequeña Dorothy aterriza en un mundo desconocido. Comienza así una travesía junto a su perro Toto en busca de la única persona capaz de devolverlos a casa: el Mago de Oz. Durante el viaje hasta Ciudad Esmeralda, donde vive esa figura, se enfrentarán a un sinfín de obstáculos y peligros, pero contarán también con inestimables aliados: un espantapájaros sin cerebro, un león sin coraje y un hombre de hojalata sin corazón.
Los perros han sido protagonistas de las vidas y las obras de numerosos autores a lo largo de la historia de la literatura. Perros inolvidables, con o sin pedigrí, de todos los tamaños, edades, razas y caracteres han protagonizado e inspirado grandes relatos y aventuras. En la presente antología descubrirás a grandes autores amantes de los canes de la talla de Emilia Pardo Bazán, Virginia Woolf, Jack London, Mark Twain, Lev Tolstoi, Chesterton o Kafka, entre muchos otros. Esta selección compuesta por relatos y poemas clásicos conmovedores, y también provocadores, sin duda deleitará a los amantes de los perros. Una obra imprescindible para conocer mejor a tu fiel compañero.
En Las Troyanas, Eurípides adopta una posición antibelicista que, por desgracia, al cabo de los siglos, no ha perdido vigencia. Aunque centrada en el amargo destino de las mujeres dependientes de los héroes vencidos en la guerra de Troya, la obra versa sobre el desastre que suponen las guerras, cualquier guerra, así como sus detestables secuelas.
Considerado generalmente el más innovador de los tres grandes dramaturgos clásicos griegos, Eurípides (480-406 a.C.) se distinguió por plantear en sus obras los conflictos morales más permanentes de la condición humana. La experiencia de la guerra del Peloponeso, de la que fue testigo en el postrer tramo de su existencia, le movió, como bien testimonia "Las Troyanas", a tomar una posición antibelicista que, desgraciadamente, al cabo de los siglos, no ha perdido vigencia. En efecto, aunque centrada en el amargo destino de las mujeres dependientes de los héroes vencidos en la guerra de Troya, la obra versa sobre el desastre que suponen las guerras, cualquier guerra, así como sus detestables secuelas. Traducción e introducción de Antonio Guzmán Guerra
En la Francia de finales del siglo XVIII, dos aristócratas sin escrúpulos, la marquesa de Merteuil y el vizconde de Valmont, se alían en un juego de crueles intenciones, entre cuyos objetidos figura la conquista de una viuda devota, la corrupción de una quinceañera recién salida del convento y el envilecimiento de un joven caballero. Sin embargo, la trama no solo explora las ambigüedades morales de la seducción, sino que cuestiona los valores de toda una sociedad. Contada a varias voces y ambientada en sitios donde se cruzan lo público y lo privado, Las amistades peligrosas perdura como una de las más escandalosas de la literatura europea.
La presente edición incluye una soberbia introducción de Elisenda Julibert que atiende al contexto histórico de la obra, al tiempo que señala su resonancia durante más de dos siglos y hace hincapié en su pertinencia para el presente.
Edgar Allan Poe liberó las terribles imágenes que atesora el subconsciente para dejarlas deambular entre sus páginas. Abanderado de la novela gótica y precursor del relato detectivesco y de la ciencia ficción, pergeñó historias que llevan el suspenso y el desasosiego hasta una perfección nunca alcanzada y quizá nunca alcanzable de nuevo. Cuentos extraordinarios reúne los más celebrados de esos textos, incluidas piezas que han hecho historia como "El gato negro", "La carta robada", "El hundimiento de la Casa de Usher" o "Los asesinatos de la rue Morgue".
Discutido pero célebre escritor francés, escribió piezas narrativas altamente eróticas o decididamente pornográficas. De vida tan escandalosa como su obra, Sade es un auténtico arquetipo de la irreverencia contra las normas morales de su tiempo. Tuvo el extraño privilegio de ser encarcelado tanto por el Antiguo Régimen como por la Asamblea Revolucionaria y el régimen napoleónico. De sus setenta y cuatro años, pasó veintisiete encerrado en calabozos y manicomios, y fue incluido en una lista para la guillotina. Sus obras, de crudo lenguaje, tienen como eje exclusivo una sexualidad desenfrenada y hasta cruel.
Antón Chéjov está considerado como el representante más destacado de la escuela realista en Rusia y su obra es una de las más importantes de la dramaturgia y la narrativa de la literatura universal, considerándosele dentro del teatro ruso como el representante fundamental del naturalismo moderno. Es uno de los escritores rusos más importantes del siglo XIX, maestro en matices emocionales y en el retrato psicológico de personajes, con inclinación al enfoque crítico en textos llenos de sensibilidad y sentido del humor. Se han realizado numerosas versiones cinematográficas de sus obras.
Aburrido del verano londinense y de la monotonía de su trabajo en el Ministerio de Relaciones Exteriores, Carruthers acepta la invitación de su amigo Davies para participar en un crucero por el Báltico. Pero pronto se da cuenta de que el curioso viaje no va a ser de placer. El Dulcibella resulta no ser un yate, sino un bote destartalado, y conforme navegan por las traicioneras aguas y arenas movedizas, Carruthers se da cuenta de que sus conocimientos de alemán pueden tener una posibilidad insospechada... Es el comienzo de una aventura tan peligrosa como emocionante y plagada de desafíos. Y poco a poco Carruthers se contagia del entusiasmo y la templanza de su amigo, para descubrir en su propio interior nuevas fuerzas y un, hasta entonces desconocido, sentido moral.
Mucho se ha escrito sobre soldados, aventureros y pícaros y sobre lo que, en sustancia, estos modos azarosos de comportamiento social significaron para las gentes de la España del siglo XVII. Fauna plural y variada en gustos, cubría toda la escala de la sociedad desde el aristócrata hasta el estudiante; se nutría de hidalgos empobrecidos; capitanes de fortuna, sirvientes y lacayos, aventureros desengañados, beatos, gente de iglesia, rufianes, ermitaños y los ciento cincuenta mil vagabundos que a fines del siglo XVI circulaban por España. Inclusive los propios escritores se dejaban, a veces, arrastrar por tan gustosas ocupaciones. Algunos de estos sujetos escribieron acerca de sí mismos mezclando la realidad con la fantasía, esta última con caracteres de retórica adjetiva cuya excrecencia percibe el lector.