Aunque las historias de fantasmas son tan antiguas como la humanidad, la eclosión de las narraciones espectrales vino a producirse a partir del Romanticismo, que posteriormente transmitió el interés por lo fantasmagórico al periodo victoriano. El avance imparable de la alienante y deshumanizadora industrialización, la propagación de las doctrinas filosóficas materialistas que proclamaban la primacía de lo social y racional frente a lo espiritual, y la paulatina crisis religiosa y del modelo creacionista, propiciaron un giro hacia la esfera de lo gótico y lo fantástico, plasmándose desde una perspectiva literaria en narraciones sobrenaturales y fantasmagóricas, en las que el fantasma ya no aparece para aleccionar moralmente, sino para propagar una sensación de terror e inquietud en el lector y en el inconsciente colectivo.
La presente obra es una antología ?la más exhaustiva y completa que se ha llevado a cabo hasta la fecha? de relatos victorianos y eduardianos, la época dorada del género, cuyos autores se sintieron seducidos por las historias de fantasmas y por el enigma de la existencia. Con castillos ruinosos, desolados cementerios y bosques oscuros como telón de fondo, estas historias pretenden recrear en los lectores ese temor ancestral por lo desconocido y la sorpresa contenida frente al presentimiento de lo inevitable.
La Araucana es un poema épico que narra la guerra de los españoles contra los indios araucanos durante la conquista de Chile, en el siglo XVI. Alonso de Ercilla presenció los hechos que más tarde relatará, en verso, y con una clara intención literaria. El poema se publicó en tres volúmenes a su regreso a España y desde entonces no ha dejado de leerse.
¿Cuál era, en qué fuentes nacía la imagen -y la imaginación- europea del Oriente Lejano, antes de que los habitantes de nuestras metrópolis abrieran las páginas de este libro, pasando del interés al asombro y del asombro a la incredulidad? Frente a Europa, más allá de Europa, se extendían las inmensas tierras del naciente del Sol, los desconocidos, peligrosos y atractivos «reinos de los confines del mundo», de God y de Magog. Eran las tierras del Árbol Sexo y de la seda, de las especias y las maderas olorosas, de los brahmanes y los hechiceros, del Preste Juan y los siempre amenazantes invasores, de los dragones y los grifos... La presente edición de El libro de las maravillas del mundo de Marco Polo ofrece la versión íntegra de una obra que resulta fundamental para geógrafos e historiadores, para arqueólogos y antropólogos, y en definitiva -aún hoy- para curiosos y viajeros.
«Mi tutor piensa tanto en sí mismo que, si yo no hago igual, me olvidarán»: este plan de vida es el del joven Martin Chuzzlewit, criado por su rico abuelo en el interés y ladesconfianza, especialmente de los múltiples miembros de su propia familia, que conspiran todos para heredar. Cuando el joven se enamora de Mary Graham, la señorita de compañía de su abuelo, y desata la ira de este, busca refugio en casa de otro pariente suyo, el señor Pecksniff, arquitecto que jamás ha construido nada e imagen viva de la mezquindad y la hipocresía.«Y lo que es cierto de las familias lo es también de la sociedad.» Según cuenta André Maurois, Dickens tenía pensado empezar la novela así: «Escena: vuestra casa. Personajes: vosotros mismos». Y añade: «Se abstuvo e hizo bien. Todo era demasiado real para que lo aceptáramos».
El lirio en el valle fue publicada en volumen en 1836, e incluida en la edición Furne de 1844. Su escritura se extendió a lo largo de varios años y es un intento de mejorar y replicar a la novela de Sainte-Beuve Volupté (Voluptuosidad), lo que despertó la ira de éste contra Balzac.El médico rural apareció en 1833. En esta novela, que transcurre en 1829, el comandante Genestas llega a una aldea ocultando un secreto. Allí conoce al médico filántropo Benassis, quien ha convertido un pueblo miserable y atrasado en uno próspero.El cura de aldea fue publicada en La Presse en 1839. Véronique Graslin, hija única de comerciantes ricos, se casa con un rico banquero de Limoges, que la abandona por su negocio. A la muerte del marido, su particular belleza atrae a los personajes de la buena sociedad de la ciudad, pero ella dedica su vida a los demás y trata de fertilizar las tierras de los alrededores, adquiriendo fama de santa.La primera parte de Los campesinos se publicó en 1844. Ewelina de Balzac, la viuda del autor, corrigió, completó y enlazó los fragmentos y borradores de la segunda parte y realizó leves cambios en la primera. La publicación póstuma de la novela completa se hizo en 1855. Un exgeneral, famoso por sus hazañas en batalla y nombrado conde de Montcornet por Napoleón, adquiere el Château des Aigues y las tierras que lo rodean en Borgoña, pero verá a toda la sociedad del campo unirse contra él, desde los notables rurales, aún más rapaces que los burgueses de las grandes ciudades, hasta los inquilinos más miserables, que nunca dejan de robarle descaradamente.