Perteneciente a la alta sociedad neoyorquina, Edith Wharton fue una de las intelectuales más destacadas de su época.
Con La edad de la inocencia, ganó el Premio Pulitzer en 1921, siendo la primera vez que este galardón se concedía a una mujer.
La novela retrata de una manera implacable la hipocresía aristocrática del siglo XIX, así como los pormenores de una infidelidad. Newland Archer se debate entre May Welland, la esposa perfecta pero predecible, y la condesa Ellen Olenska, que simboliza el riesgo y la aventura.
El manejo de la ironía y el retrato de personajes han convertido a Wharton en la mejor cronista de un modo de vida opresivo pero fascinante que conoció de primera mano.
El Príncipe Feliz y otros cuentos de Oscar Wilde, con ilustraciones de Walter Crane y Jacomb Hood, viene recibiendo las mejores críticas desde hace más de un siglo. Obra fascinante y magnética, que año tras año se reedita en tantas lenguas porque fue un clásico instantáneo y sigue siéndolo.
Aunque apenas se consiguen ejemplares de aquella primera edición de finales del siglo XIX, de apenas setenta y cinco ejemplares firmados por el autor y el editor, es esa joya bibliográfica la que siguió Libros del Zorro Rojo de manera fiel para la edición en castellano del 2013, que ahora reeditamos.
Además del cuento que titula la selección, esta recoge, «El ruiseñor y la rosa», «El gigante egoísta», «El amigo fiel» y «El cohete extraordinario», traducidos por Julio Gómez de la Serna.
A finales del siglo XIX, un crítico estadounidense llega a Venecia para conocer a Juliana Bordereau, la antigua amante del célebre poeta románticoJeffrey Aspern, muerto décadas atrás. Según los rumores, en el palazzo medio derruido de la anciana se conservan valiosos documentos del poeta, y el estudioso está dispuesto a cualquier cosa, incluida la seducción de una desdichada sobrina, para apoderarse de ese «botín». Sin embargo, él mismo se verá envuelto en una trama de sospechas y deseos ocultos aversos a sus ambiciones. En esta novela maestra sobre la herencia, el fervor intelectual y los espectros del pasado, Henry James estudia como nunca antes las complejas relaciones entre la vida y el arte.
Con la brillante traducción de Jackie DeMartino, Francisco López Martín y Carlos Manzano, nos acercamos a esta obra de la manera más fiel posible. Además, la lúcida introducción de Teresa Gómez Reus, catedrática de Filología Inglesa en la Universidad de Alicante, pone al lector en situación para introducirse en el maravilloso mundo de Henry James.
En un artículo publicado en 1894 la novelista inglesa Sarah Grand acuñaba la expresión «Nueva Mujer» para referirse a las mujeres que, rebelándose contra el abnegado papel que les había tocado desempeñar en la era victoriana, empezaban a desafiar convencionalismos y normas sociales y luchaban por ser independientes profesional, política y emocionalmente. No necesariamente militante, aunque siempre enérgica, la Nueva Mujer dio pie a un nuevo prototipo de heroína en literatura: por primera vez pudieron leerse relatos protagonizados por mujeres escritoras, periodistas o detectives, que ejercían la medicina o administraban un banco; mujeres que abandonaban sin melodramatismos a sus maridos, incluso el mismo día de la boda, o que veían la muerte de éstos como una auténtica liberación; mujeres que conseguían que los hombres entablaran con ellas relaciones en pie de igualdad.
Lanzada de nuevo a la popularidad por la versión cinematográfica que de la obra hiciera en 1993 el actor y director Kenneth Branagh, "Mucho ruido y pocas nueces", compuesta en 1598, fue ya en su día una de las comedias más celebradas de William Shakespeare (1574-1616). Situada en su mayor parte en un amable marco de jardines, aposentos y fiestas cortesanas, la obra gira principalmente en torno a dos fuertes personajes enfrentados, Benedicto de Padua y Beatriz, adversarios irreconciliables y ambos tan ingeniosos, mordaces y sarcásticos como desdeñosos del amor. A lomos de una trama animada por los equívocos, las traiciones y los imprevistos, los enemigos jurados acaban sin embargo, para su propia sorpresa, en aquel lugar a donde se prometieron nunca ir a parar y, lo que es más, en la compañía para ellos más insospechada.
Una tarde calurosa junto al río, la joven Alicia persigue a un conejo blanco hasta su profunda madriguera. Tras una larga y lenta caída llega al país de las maravillas, un lugar disparatado e insólito donde las reglas que conoce no funcionan, y en el que comparte juegos y acertijos completamente ilógicos con unas criaturas extravagantes pero inolvidables como la Liebre de Marzo, el Sombrerero, la Oruga azul, el Gato de Cheshire o la Reina de Corazones.