Historia transida de densidad moral, El conde de Montecristo es uno de los clásicos más populares de todos los tiempos. Esta edición contiene las dos partes de las que se compone y a las que precede la sapiencial introducción de Jean-Yves Tadié, catedrático emérito en la Universidad de La Sorbona.
El volumen 5 de la BCRAE presenta la obra más conocida de Don Juan Manuel, El conde Lucanor (1335), colección de cincuenta ejemplos, tres colecciones de proverbios progresivamente más complejos y un tratado de doctrina cristiana.
La unidad de esta obra se debe, por un lado, a su propósito didáctico, de educación de los nobles de su tiempo, y por otro a la constante presencia de dos interlocutores, el conde Lucanor y su ayo Patronio, quien aconseja, a través de los distintos procedimientos didácticos a su disposición, el saber teórico y práctico que necesitaba reunir un aristócrata de su tiempo, y con él cualquier lector u oyente del libro.
Charles Marlow es enviado desde Londres al Congo en busca del responsable de una explotación de márfil, Kurtz, del que hace tiempo no se tiene noticia. Durante esa aventura, que le lleva a adentraser río Congo arriba, Marlow descubrirá la dureza de la oscuridad de una sociedad colonial brutal y miserable impuesta por los europeos en el corazón de África. Conrad traslada a este libro el viaje que realizara como capitán de un mercante, cuando Leopoldo II de Bélgica era propietario del Congo, que le adentró en las tinieblas y le hizo abandonar la vida de marino y la esperanza en la condición humana.
«¡El horror!. [...] Aquella fue la expresión de algún tipo de creencia; había en ella franqueza, convicción, una nota vibrante de rebeldía en el susurro, y el rostro atroz de una verdad vislumbrada: la extraña mezcla de deseo y de odio».
Publicada originalmente en 1899, El corazón de las tinieblas es una de las obras que definen el siglo XX. En ella, el marinero inglés Charlie Marlow narra a cuatro amigos la travesía que realizó tiempo atrás remontando un río africano en busca de un personaje misterioso: Kurtz, jefe de una explotación de marfil que puede haber cruzado la línea que separa el bien del mal para entregarse a una locura atroz. El corazón de las tinieblas puede leerse como una novela de aventuras o como exploración descarnada de los excesos del colonialismo, pero es, sobre todo, un viaje a las profundidades más oscuras de la condición humana.
Cuando se conmemora el centenario de la muerte de Joseph Conrad, esta edición, con traducción del escritor colombiano Juan Gabriel Vásquez, rinde homenaje al autor polaco y a su novela más célebre, uno de los pocos mitos genuinos de nuestro tiempo. Como afirma Vásquez en el prólogo, El corazón de las tinieblas es «una de las ficciones más ambiguas, inasibles y enigmáticas de nuestra tradición, uno de esos libros son muy pocos sin los cuales sabríamos menos. Aunque es verdad: en este libro se cuentan cosas que preferiríamos no saber. Tal vez por eso lo seguimos necesitando».
Edición limitada en tapa dura de este clásico de la literatura moderna, en el centenario de la muerte de Joseph Conrad.
El corazón de las tinieblas narra el viaje que Marlow hace a traves del río Congo en busca de Kurtz, el jefe de una explotación de marfil que al parecer ha cruzado la línea de sombra que separa el bien del mal y que se ha entregado con placer a las más terribles atrocidades. Reflejo de las desastrosas consecuencias del imperialismo y de las posibilidades del mal, la novela se ha leído a veces como un texto casi profetico de los horrores del siglo XX. Esta edición cuenta con la impecable y reciente versión de Miguel Temprano García, uno de los grandes traductores españoles de la actualidad.
Inspirada en la devastación de la que el propio Conrad fue testigo durante el reinado de Leopoldo II de Bélgica, El corazón de las tinieblas narra el viaje que hace Marlow por el río Congo para relevar a Kurtz, un agente comercial gravemente enfermo. Un descenso a los infiernos del colonialismo, entre las sombras de la jungla africana, que desatará las peores inclinaciones de los hombres y un poder de aniquilación ante lo que todo sucumbe.