El protagonista de la novela es Wilfredo de Ivanhoe, un joven y valeroso caballero de la corte de Ricardo Corazón de León. La novela narra los amores de Ivanhoe con lady Rowena, una dama sajona, así como la diferenciación entre sajones y sus dominadores normandos. Ivanhoe pertenece a una de las familias nobles sajonas en un momento en que la nobleza de Inglaterra era abrumadoramente normanda. Las simpatías de Scott están claramente del lado de los sajones, en especial de su líder, Cedric, y de todo su entorno.
«Aquí se aprende muy poco, falta personal docente y nosotros, los muchachos del Instituto Benjamenta, jamás llegaremos a nada, es decir que el día de mañana seremos todos gente muy modesta y subordinada. La enseñanza que nos imparten consiste básicamente en inculcarnos paciencia y obediencia, dos cualidades que prometen escaso o ningún éxito. Éxitos interiores, eso sí. Pero ¿qué ventaja se obtiene de ellos? ¿A quién dan de comer las conquistas interiores?».
Así empieza Jakob von Gunten, la tercera novela de Robert Walser, la más amada por el autor, y también la más discutida e innovadora, escrita en 1909 en Berlín, tres años después de haber dejado el centro donde se había educado. El gran protagonista de esta historia «singularmente delicada», según un juicio de Walter Benjamin, es el propio instituto: el alumno Jakob, a través de su diario, nos introduce en todos sus secretos, en sus dramas y pequeñas tragedias y en todos sus misterios, convirtiéndolo en uno de los escenarios verdaderamente memorables de la literatura del siglo XX.
Con Jerusalén liberada, Torquato Tasso se propuso escribir un poema épico a la altura de la Ilíada y la Eneida, pero no inspirado en la mitología, sino en un hecho histórico: la conquista cristiana de Jerusalén durante la Primera Cruzada. El sitio de la ciudad ofrecía el marco para la restauración de la epopeya clásica, pero la imaginación poética le infundió su pathos, porque Tasso jamás renunció a la voluntad de asombrar al lector ni a la convicción de que el verso era el medio para lograrlo. Mezclando verdad y ficción, armas y amores, fábula y tragedia, creó una epopeya moral sublime, reflexiva y melancólica, y no sólo cantó la gloria de los vencedores, sino que puso la poesía al servicio de los vencidos. Publicada en 1 5 8 1, la obra no tardó en convertirse en una de las más leídas y apreciadas de Europa, e inspiró a generaciones de pintores, músicos y escritores: de Tintoretto a Delacroix, de Monteverdi y Händel a Dvořák, y de Milton y Rousseau a Goethe y Byron, todos sucumbieron a los encantos de esta extraordinaria gesta que los melódicos versos de José María Micó logran verter al español con precisión y desenvoltura.
«Ninguna de las dos tiene nada que decir; tú, porque no te comunicas, y yo, porque no escondo nada», le dice Marianne Dashwood a su hermana mayor Elinor en uno de los pasajes más célebres de Juicio y sentimiento (1811), la primera novela que consiguió publicar Jane Austen. Lo no dicho, el secreto deliberado o impuesto, la verdad oculta y la mentira, el pacto de silencio dictado por la lealtado la piedad, son en efecto los temas principales de esta novela que traza un cuadro tan hilarante como patético de las desventuras de dos hermanas casaderas, hijas de gentry pero apartadas -en su condición de muejeres- de la fortuna familiar.
El "Judea", cargado con seiscientas toneladas de carbón, navega con destino a Bangkok. Pero el mar, siempre implacable, en ocasiones puede resultar fatal... Y ésa historia nos cuenta Charly Marlow, segundo oficial del navío, enigmático y escurridizo personaje que no es sino la segunda voz de Joseph Conrad. La vida en el mar y los avatares como marino y viajero constituyen el telón de fondo; y a ella se suma, con un estilo rico y vigoroso y una técnica precisa, la narración de la condición humana, la lucha del individuo entre el bien y el mal. Porque Marlow, como Conrad, nos cuenta el discurrir de la vida, la forja de un destino y la soledad ante el desastre cuando éste sucede. Es ésta una edición especial de Juventud, una obra breve y perfecta de uno de los grandes autores de la literatura universal: Joseph Conrad.
Pero, ¿cómo llega un escritor realista como Turguénev a escribir relatos de terror? Apoyándose en la realidad: desafiará la naturaleza siempre y cuando no solo lo escrito resulte verosímil, sino cuando reflejen esos temas sociales que siempre han dominado su obra. Klara Mílich y otros relatos de terror de Turguénev no es una mera selección cuentos escalofriantes que recurren al horror con el objetivo de asustar. Turguénev emplea el terror para hablarnos de una forma más poética, más simbólica, de los problemas sociales que siempre desataron su pluma. A través de ellos nos plantea las cuestiones que siempre han interesado y afectado a la humanidad.