Cuando se estudia un genio de la magnitud de William Shakespeare, es imposible medir el alcance de su obra. En un primer momento quizá se evoquen grandes tragedias o tapices históricos, pero Shakespeare se caracteriza también por un instinto radicalmente cómico. En sus agudos juegos de palabras, en los equívocos que sustentan tramas monumentales o en la forma en que recurre al artificio para desentrañar una verdad, siempre se esconde su eterno interés por lo humano.Comedias es el primer volumen de una colección de cinco que reúne la obra completa de Shakespeare. Aquí se incluyen Los dos caballeros de Verona, La comedia de los errores, La doma de la fiera, Trabajos de amor en vano, Sueño de una noche de verano, El mercader de Venecia, Mucho ruido y pocas nueces, Como les guste, Las alegres casadas de Windsor y Noche de Epifanía. Esta edición, a cargo de Andreu Jaume, quien firma también la introducción, presenta las mejores traducciones contemporáneas, respetando el verso y la prosa originales. Un festín para los amantes de las buenas letras.
Contra la religión es una crítica mordaz y divertida a la religión y sus prácticas. El autor cuestiona las creencias religiosas, la enseñanza de la Biblia y el concepto moderno de Dios. Twain presenta una visión alternativa sobre estos temas y pone en tela de juicio las creencias religiosas desde un punto de vista humorístico e irónico.
Chejov y Gorki: Anton Chejov (1860-1904) es sin duda una de las figuras literarias más influyentes de la posmodernidad. Su sensibilidad artística ha dejado tras de sí una producción teatral que ha marcado la escena del siglo XX, así como un legado de narraciones que se engrandece con el tiempo. Por su parte, Maxim Gorki (1868-1936) es uno de esos claros ejemplos de implicación entre arte y realidad; un hombre de acción que curtió su experiencia a base de oficios diversos, largos viajes y penurias de toda índole, bagaje que se reflejaría a la perfección en sus personajes y ambientes literarios, fiel correlato de una época convulsa. Como señala Rubén Pujante Corbalán en el postfacio, cuando Gorki y Chejov inician su correspondencia, en 1898, Chejov es ya un reconocido escritor y Gorki comienza solo a afianzar su producción literaria. Se entabla así una relación semejante a la de un maestro con su discípulo, una suerte de diálogo de aprendizaje que sus cartas reflejan a la perfección. Editorial Funambulista publica ahora por primera vez en español la correspondencia entre ambos escritores, una recopilación que es el testimonio de una amistad que aumenta y se fortalece con el devenir de sus protagonistas, una referencia ineludible sobre sus autores, sus obras y su tiempo.
George Sand y Gustave Flaubert se vieron por primera vez el 30 de abril de 1857. Fue en el foyer del teatro del Odéon de París: un apretón de manos y, posiblemente, unas palabras corteses sellaron el encuentro. A ese encuentro siguieron, en septiembre del mismo año, unas páginas en el Courier de Paris que declaraban públicamente la admiración de Sand por Madame Bovary. Y muy poco más, en esos años: apenas un encuentro documentado, en 1859, en el cuarto piso del nº 2 de la rue Racine, vivienda parisina de Sand en ese tiempo. Hasta ese momento, cualquiera -y, para empezar, los dos protagonistas mismos- podría pensar que la relación entre ambos era de carácter literario, en cualquier caso social, cortés y nada personal o íntima. Tras leer las cartas que se intercambiarían en los trece años siguientes descubrimos que la realidad fue después casi la inversa: Sand y Flaubert casi nunca coincidieron en lo literario, pero sus sentimientos no dejaron de acercarlos.
Considerada por la crítica como la primera obra maestra de Dostoievski, Crimen y castigo es un profundo análisis psicológico de su protagonista, el joven estudiante Raskólnikov, cuya firme creencia en que los fines humanitarios justifican la maldad le conduce al asesinato de una usurera. Pero, desde que comete el crimen, la culpabilidad será una pesadilla constante con la que el estudiante será incapaz de convivir.
«La mentira es el único privilegio del hombre sobre todos los demás animales.» Considerada por la crítica como la primera obra maestra de Dostoivski, Crimen y castigo es un profundo análisis psicológico de su protagonista, el joven estudiante Raskólnikiv, cuya firme creencia en que los fines humanitarios justifican la maldad le conduce al asesinato de una usurera, Pero, desde que comete el crimen, la culpabilidad será una pesadilla constante con la que el estudiante será incapaz de convivir. La presente edición de una de las obras más importantes de la literatura universal cuenta con la célebre traducción de Rafael Cansinos Assens, revisada y modernizada para la ocasión. Asimismo, viene acompañada de una introducción de David Mcduff, traductor y crítico literario especialista en la obra del autor.