Los demonios es sin duda alguna una de las grandes novelas de Dostoyevski y una de las que más intensamente interpela al lector de nuestros días. Dostoyevski la escribió horrorizado por la muerte de un terrorista, Ivánov, asesinado por sus compañeros de lucha de la banda de Necháyev. El escritor decidió exhibir lo que era el terrorismo en una novela-advertencia. Pocas veces la literatura ha penetrado tanto en la conciencia de los terroristas como en Los demonios. Dostoyevski sabía bien de qué hablaba. Él mismo había participado en el Círculo Petrashevski antes de que la policía lo desmantelara y condenara a sus miembros a la muerte. El día de Nochebuena de 1849, tras un simulacro de ejecución, las autoridades penales anunciaron que habían cambiado el veredicto. El escritor, traumatizado para el resto de su vida, fue condenado a un campo de trabajos forzados en Siberia, en lo que sería un ensayo para el gulag soviético décadas después. Al adentrarse en la mente del terrorista, Dostoyevski describe en Los demonios una generación de jóvenes revolucionarios rusos dispuestos a "sacrificarse y sacrificarlo todo a la verdad". Pero como dice el mismo autor, "toda la cuestión está en qué se considera como verdad. Para ponerlo en claro, precisamente, he escrito esta novela". Los demonios se convierte así en una de las novelas más modernas del siglo XIX, y se puede leer en clave de una defensa de la libertad alejada de todos los fanatismos, y como una crítica acérrima, una advertencia y una premonición del Estado totalitario que tardaría medio siglo en producirse.
Un libro que pretende reivindicar un legado cultural de gran peso en las vidas de todos nosotros.
Desde la publicación, hace casi treinta años, de la obra de Bruno Bettelheim
Psicoanálisis de los cuentos de hadas no había aparecido ningún libro que nos enseñara tanto sobre los cuentos infantiles como el que el lector tiene en sus manos. En Los cuentos de hadas clásicos anotados se recuperan las historias más queridas por los niños de hoy y de siempre a través de la selección de Maria Tatar, una de las mayores expertas mundiales en el campo de literatura popular e infantil.
En este volumen, bellamente ilustrado, Tatar ha seleccionado veintiséis cuentos clásicos que son otros tantos modelos que ayudan a los niños a desenvolverse en el mundo real y contribuyen a desarrollar el ingenio y el coraje necesarios para sobrevivir en un mundo gobernado por adultos. Este libro pretende reivindicar un legado cultural de gran peso en las vidas de todos nosotros, guiando a los lectores a través de cada una de las historias, explorando sus orígenes históricos, sus complejidades culturales y sus efectos psicológicos.
Friedrich Schiller comenzó a escribir "Los bandidos" cuando apenas tenía diecisiete años y era alumno de la Academia Superior Militar. Esta institución, máxima expresión de un absolutismo ilustrado en su versión más represiva, acogía en su seno a los jóvenes más capacitados del reino, rigurosamente seleccionados para ser formados en carreras técnicas y administrativas, con el fin de crear una reserva de talentos destinados a trabajar en los más altos puestos del estado. Los incidentes que se produjeron durante el estreno de la obra y la insostenible situación que le creo al autor llevaron a Schiller a dar el amargo paso del autoexilio y abocaron, sin embargo, a "Los bandidos" a una carrera teatral imparable. "Los bandidos" se inscribe en las tendencias dramatúrgicas de la Ilustración y del "Sturm und Drang", con un lenguaje provocativo y en ocasiones soez. Pero también tiene muchos rasgos extemporáneos que están en claro contraste con esas dos tendencias: la falta de naturalidad y espontaneidad, el patetismo que a veces roza el ridículo, rasgos escénicos regresivos que combinados con las más radicales manifestaciones fundamentan y configuran el rango extraordinario de esta historia de dos hermanos enemigos y antagónicos, unidos, sin embargo, por el enfrentamiento con el padre.
En esta colección se recogen algunas de las aventuras publicadas en Alemania a principios del siglo xx y que tienen como protagonista al célebre detective creado por Arthur Conan Doyle
En esta obra, una de las creaciones cumbre de Conrad, relata a un grupo de atentos compañeros la tragedia de Jim, un hombre de mar que en cierto momento de su vida se ve traicionado por un fatal golpe de debilidad moral. A partir de entonces su existencia se convertirá en una despiadada lucha con su pasado, en un intento por alcanzar la redención.
Los mejores libros jamás escritos Una obra fundamental de la literatura mística Edición de Jorge García López, profesor de Filología Española en la Universitat de Girona Santa Teresa de Jesús, también conocida como Teresa de Ávila, es, junto con san Juan de la Cruz, el gran nombre de la mística española. El Libro de la vida es el primero de sus escritos no líricos y ya en él se hallan los temas más recurrentes de su obra. Se trata de una obra temprana y fresca, que combina la autobiografía con la enseñanza religiosa y el relato con la doctrina. De este modo, mientras que los primeros diez capítulos son meramente biográficos, casi confesionales, lo cual supuso una novedad totalmente rupturista en el ámbito de las letras, los siguientes capítulos constituyen un bello tratado acerca de la oración. Hacia el final de la obra, la carmelita retoma la narración más cotidiana y relata la fundación del convento de San José de Ávila. La sencilla y sincera prosa de santa Teresa de Jesús otorga al Libro de la vida no solo un valor religioso, sino sobre todo literario.