Con La Casa lúgubre, Dickens afianzó su reputación de novelista serio a la par que de maestro del efecto cómico, presentando un relato que tiene tanto de historia de misterio como de crítica a una sociedad caracterizada por su estricta indiferencia. En un experimento creativo inusitado, el autor reparte el hilo de la narración entre Esther Summerson, quien conforma un peculiar perfil psicológico, y el narrador anónimo cuya perspectiva complementa y en ocasiones cuestiona la de la protagonista.
La casa Girdlestone es la primera novela larga salida de la pluma del que sería padre del rey de los detectives, Sir Arthur Conan Doyle. Aunque terminada de escribir en 1884, no se publicaría hasta 1890, cuando su autor ya había alcanzado cierta notoriedad con Estudio en escarlata en 1887, El misterio de Cloomber en 1888 y Micah Clarke en 1889. La casa Girdlestone es una novela dickensiana a la vez que una novela de aventuras con ciertas referencias autobiográficas. Los capítulos que se desarrollan en Escocia son una buena prueba de ello. Con notables influencias de obras de otro autores, como Charles Dickens, Anthony Trollope y, sobre todo de la novela de Sheridan Le Fanu, El tío Silas.
En mayo de 1867 un grupo de hombres inician un viaje a través de la India en un fantástico medio de transporte: un vehículo con tracción a vapor acondicionado como vivienda. La enemistad entre el coronel Munro y Nana Sahib, sanguinario líder de la rebelión de los cipayos, así como la caza del tigre, constituyen los ejes narrativos de esta espléndida novela que es, a la vez, un viaje hacia lo más hondo de la aventura. La mayor parte de la obra de Jules Verne se reviste de un fuerte componente científico en el que, a menudo, reside la clave de la historia. La casa de vapor, magníficamente traducida aquí por Héctor López Gómez, no es una excepción a la regla. De este modo, la introducción del físico nuclear y divulgador Charles-Noël Martin supone una aportación única para el presente volumen.
Los mejores libros jamás escritos. La cartuja de Parma narra la historia de Fabricio del Dongo durante los últimos años del dominio napoleónico en Europa. Su tía Gina, la fascinante duquesa Sanseverina, y el amante de esta, el primer ministro del ducado, urden un plan para promocionar la carrera del adorado sobrino en la corte de Parma. Gina es objeto de las proposiciones del detestable príncipe Ranucio, al que se ha jurado rechazar con todas sus fuerzas. Fabricio es arrestado por homicidio y encerrado en la torre Farnesio. A partir de ahí, sus aventuras estarán siempre rodeadas por la amenaza de la muerte y el acecho de un amor inesperado. Abre esta edición un deslumbrante estudio de Michel Crouzet, catedrático emérito de la universidad de la Sorbona. Recuperamos la traducción que realizó el escritor argentino José Bianco y, a modo de apéndice, incluimos buena parte del grandioso artículo que Balzac dedicó a la novela en 1840, así como las tres tentativas de respuesta que Stendhal nunca le llegó a enviar. «Hay en ti demasiado fuego para las almas prosaicas.» André Gide dijo... «La novela más bella del mundo.»
Esta edición única recoge las dos primeras versiones publicadas del relato sin adaptaciones ni censuras: la original de 1740 de Gabrielle-Suzanne de Villeneuve y la de Jeanne-Marie Leprince de Beaumont, de 1756, una adaptación de la historia de Villeneuve con visos moralistas y didácticos, y que sería la primera de diversas rein-terpretaciones posteriores. Una oportunidad inmejorable de descubrir la evolución uno de los cuentos que ha marcado la infancia de varias generaciones. La Bella y la Bestia es una de las historias más conocidas de nuestro tiempo, un cuento de hadas de raíz tradicional repleto de simbolismos en el que la bondad se ve recompensada y la belleza interior prevalece sobre la exterior.
La Araucana es un poema épico que narra la guerra de los españoles contra los indios araucanos durante la conquista de Chile, en el siglo XVI. Alonso de Ercilla presenció los hechos que más tarde relatará, en verso, y con una clara intención literaria. El poema se publicó en tres volúmenes a su regreso a España y desde entonces no ha dejado de leerse.