Un recorrido penetrante y sin complejos por el espectro completo del deseo sexual de los antiguos. El poeta latino Marcial definía el epigrama como «una poesía breve que termina con una broma picante». Aquí se reúnen los epigramas de los libros V y XII de la "Antología palatina", poemas dedicados, respectivamente, a mujeres y a hombres.
Más de siglo y medio después de la muerte de Edgar Allan Poe (18091849), celebramos la publicación de los Ensayos completos de uno de los mayores cuentistas y, en general, uno de los más importantes escritores de la historia. Lejos de ser la persona atormentada y melancólica que en ocasiones se nos ha presentado, esta edición muestra a un Poe comprometido con la literatura y la estética, así como con la crítica literaria de la obra de sus contemporáneos.
En este tercer volumen –traducido por Antonio Jiménez Morato– continúa trazando una valiosa cartografía de la literatura norteamericana a través de libros y autores destacados en su época que recorre en lúcidos artículos y reseñas.
Más de siglo y medio después de la muerte de Edgar Allan Poe (1809-1849), celebramos la publicación de los Ensayos completos de uno de los mayores cuentistas y, en general, uno de los más importantes escritores de la historia. Lejos de ser la persona atormentada y melancólica que en ocasiones se nos ha presentado, esta edición muestra a un Poe comprometido con la literatura y la estética, así como con la crítica literaria de la obra de sus contemporáneos. En este primer volumen ?traducido por uno de los grandes expertos de su obra, Antonio Rivero Taravillo?, el creador y el intelectual confluyen en estos textos magistrales y poco conocidos, abarcando desde el análisis más profundo del verso y la composición poética, a la crítica atenta de autores como Dickens, Coleridge, Hazlitt o Defoe. Reunidos por primera vez en español y en tres volúmenes, en estos Ensayos completos se podrá comprobar el talento de Poe para hablar de literatura y el contexto cultural en el que participó. Una oportunidad para descubrir, por fin, todas aquellas facetas menos conocidas del autor de obras maestras como La caída de la casa Usher, El cuervo o Los crímenes de la calle Morgue.
La presente edición de la Eneida realizada por Dulce Estefanía, catedrática emérita de filología latina en la Universidad de Santiago, presenta algunas características destacables: En primer lugar, su condición bilingüe, que permite un acceso enriquecedor al texto original de Virgilio, ofrecido aquí en la excelente versión de R.A.B. Mynors (Oxford, 1969). En segundo lugar, su amplio e interesante estudio introductorio, con bibliografía actualizada, así como el extenso y muy útil aparato de notas (contextuales, históricas y filológicas). Por último, sus exclusivas ilustraciones: esta edición de la Eneida es la primera en ofrecer las maravillosas iluminaciones en color del manuscrito ilustrado más antiguo del texto de Virgilio que ha llegado hasta nuestros días, el códice Vergilius Vaticanus, datado hacia el año 400 d.C., actualmente conservado en la Biblioteca Apostólica Vaticana.
Dos jóvenes amigos, un escultor con talento pero algo perezoso y un recién licenciado en Filosofía, están enamorados de Yelena Nikoláievna Stájova, una muchacha de clase media que siempre ha destacado por su bondad con los que sufren. Yelena encuentra frívolo a uno de ellos, y cada vez más interesante al otro, pero entonces se cruza en su camino un tercero. Mientras tanto, sus padres preparan su boda con un alto funcionario Turguénev recreó en En vísperas (1860) un enfrentamiento generacional que los críticos de la época vieron como una alegoría de la Rusia que estaba por llegar (de ahí el título de la obra).
Proust fue uno de los primeros novelistas en tratar por extenso la homosexualidad de hombres y mujeres y considerarla parte de la vida humana, donde en su tiempo se desplegaba secretamente en una duplicidad a la vez psicológica y social. Gran parte de Sodoma y Gomorra (1921-1922) gira en torno al barón de Charlus, ignorante de que sus inclinaciones son un secreto a voces, pero que deslumbra con su linaje, que se remonta a los principios de la historia de Francia, a los jóvenes «inferiores» con los que se relaciona y le causan no pocos disgustos. Pero gira también en torno a Balbec y a Albertine, al «andar persiguiendo fantasmas» de un narrador que avanza en «el camino funesto y destinado a resultar doloroso del Saber». En La prisionera (publicada póstumamente en 1923), el narrador se lleva a Albertine a vivir a su casa en París y la vigila constantemente, buscando en las frases más insignificantes, en los silencios, en las contradicciones, indicios de que le es, ha sido o será infiel.