La conversación es un arte efímero y privado; quizá el más selecto de todos, ya que son muy pocos los elegidos que tienen la fortuna de escuchar y participar en cualquiera de sus mejores representaciones. Casi todos los que tuvieron el privilegio de conocer a Oscar Wilde coinciden en que era un conversador incomparable. Un aspecto esencial de su lúcida y amena conversación se preserva en los incontables e ingeniosos epigramas que brillan a lo largo de toda su obra; su secreto consiste en que, siendo al mismo tiempo ciertos y falsos, siempre amplían nuestra visión de la vida.
Katherine Mansfield ha logrado retratar como nadie lo que se esconde debajo de la superficie. El entendimiento profundo acerca de las motivaciones de las mujeres en su época la ayudó a encontrar la absoluta tridimensionalidad de sus personajes femeninos. Así combinó lo bello con el espanto y lo sórdido con lo sublime, trabajando con sutileza las finas contradicciones que conforman las múltiples dimensiones de una vida.
Sara Morante, reconocida ilustradora de obras de autoras clásicas, como Jane Eyre, Emily Brontë o Sylvia Plath, es la intérprete perfecta del imaginario literario de Mansfield.
Mucho más que una novela gótica, Drácula es un ejercicio literario excepcional.
Jonathan Harker viaja a Transilvania para cerrar un negocio inmobiliario con un misterioso conde que acaba de comprar varias propiedades en Londres. Despues de un viaje plagado de ominosas señales, Harker es recogido en el paso de Borgo por un siniestro carruaje que lo llevará, acunado por el canto de los lobos, a un castillo en ruinas. Tal es el inquietante principio de una novela magistral que alumbró uno de los mitos más populares y poderosos de todos los tiempos: Drácula.
La presente edición incluye una detallada cronología y el prefacio del reputado catedrático y crítico Christopher Frayling, donde se analiza la figura de Stoker y las circunstancias que propiciaron la creación de Drácula. Asimismo, la perspicaz introducción a cargo del especialista Maurice Hindle reflexiona sobre los aspectos más polemicos en torno al origen del prototipo vampírico.
"No había nadie por allí, excepto un hombre alto y flaco, de nariz ganchuda y barba en punta y entrecana. Tenía una mirada dura y fría y unos ojos de color rojo."
Jonathan Harker viaja a Transilvania para cerrar un negocio inmobiliario con un misterioso conde que acaba de comprar varias propiedades en Londres. Después de un viaje plagado de ominosas señales, Harker es recogido en el paso de Borgo por un siniestro carruaje que lo llevará, acunado por el canto de los lobos, a un castillo en ruinas. Tal es el inquietante principio de una novela magistral que alumbró uno de los mitos más populares y poderosos de todos los tiempos: Drácula.
Viazovnín, un hombre de mundo al que la fortuna ha dejado de sonreír, decide volver a la finca familiar, donde entabla amistad con su vecino Krupitsyn, a pesar de que poco tienen en común: uno es culto y elegante, y el otro, descuidado regordete y poco leído. Los dos amigos dejan pasar los días tranquilamente, hasta que Krupitsyn aconseja a Viazovnín que se case y que ponga orden en su vida, y se ofrece para presentarle unas cuantas candidatas que bien podrían merecer su consideración. Pero ¿cómo elegir a la más conveniente? Y, sobre todo, ¿qué supondrá la aparición de un mujer en su amistad, hasta entonces inquebrantable?
Con la presente edición de "Doña Preocupación", primera novela de Suddermann, recuperamos uno de los autores más injustamente olvidados de la literatura alemana. La obra, basada en parte en sus propias experiencias de infancia y juventud, refleja temas y motivos fundamentales de su época, como el determinismo, plasmado en su (anti)héroe, Paul, el papel de la Iglesia, el especulacionismo y el capitalismo, los conflictos familiares, la posición social de la mujer o los conceptos del deber y de la honra, que quedan entretejidos a lo largo de una trama que el autor conduce hacia un desenlace esperanzador.