Joven agraciado y bellísimo, dotado de «toda la pasión del espíritu romántico y toda la perfección de lo griego», Dorian Gray es, cuando lo retrata el distinguido pintor Basil Hallward, la encarnación de la armonía vital incorrupta. Sin embargo, inevitablemente, las pasiones, la maldad, el impetuoso torrente de la vida, irrumpen en su existencia. Para su asombro, Gray descubre que es su retrato quien va asumiendo su deterioro físico y moral, protegiendo, en apariencia, su inmaculada imagen. Publicada en 1890, "El retrato de Dorian Gray" supuso el salto a la fama y la popularidad de Oscar Wilde (1854-1900), quien bajo el disfraz de una historia de atracción irresistible, desarrolla a la vez una fábula en torno al ser y la apariencia, la realidad y la imagen, la vida y el arte.
Cuando se publicó El retrato de Dorian Gray, la crítica moralizante acusó a su protagonista de ser una figura satánica, corrompida y corruptora, sin comprender que era el héroe de una novela que reflejaba la fatalidad de los románticos: Oscar Wilde (1854-1900) había querido hacer de la belleza un refinamiento de la inteligencia; y para ello sumió a su protagonista en una atmósfera de perversión dominada por el arte y los poderes de un misterio que está más allá de la realidad. Pero el autor no se conforma con la simple descripción: incrusta a su personaje en un crimen y, como Edgar Allan Poe en sus relatos, lo rodea de un misterio que la razón no puede explicar. Dorian Gray sigue siendo, más de cien años después de la muerte de su autor, una piedra angular en los debates entre la ética y la estética, en las relaciones que mantienen el bien y el mal, el alma y el cuerpo, el arte y la vida.
Los cuentos reunidos en El sastre que llegó al cielo, prácticamente desconocidos para el gran público, aparecieron de forma aislada en revistas o periódicos, al margen de las numerosas ediciones realizadas en vida de los hermanos Grimm.
Esta edición reúne diecisiete historias que no fueron objeto de las alteraciones llevadas a cabo por Wilhelm, y son, por tanto, las que se hallan más cerca de la fuente de la que fueron extraídas. Con su lectura se comprenderá cuán larga y dificultosa fue la tarea de ambos hermanos desde el momento en que iniciaron el proceso de fijación escrita de los primeros textos recopilados hasta llegar a las versiones que conocemos en la actualidad.
Situada en el París a la vez brillante y miserable propiciado por la "monarquía de Julio" de Luis Felipe, que alentó la locura crematística, "El tío Goriot" (1835) es una de las mejores y más célebres novelas de Honoré de Balzac (1799-1850). A través de la historia de este hombre de extracción humilde enriquecido por los aprovisionamientos de cereal durante la Revolución francesa y hundido, paradójicamente, por el ascenso de sus hijas en la escala social, Balzac retrató en ella de forma magistral la ambición, la codicia, la corrupción y el desamor de una sociedad cegada por el afán de enriquecimiento y de títulos, y en la que no hay lugar para la inocencia.
Estas páginas transportan al lector a un tiempo y a un lugar fascinantes. Es la América prerrevolucionaria en la que, al tiempo que avanza la colonización y mientras los imperios europeos se disputan tierras que sólo les pertenecen sobre el papel, sus legítimos poseedores, los indios, ven extinguirse sus pueblos sin remedio. En ese entorno, esta historia de amor, crueldad, heroísmo y «americanidad», ha cautivado desde su aparición la imaginación del público.
Esta novela tiene una estructura singular. Tras una primera parte en la que el talento deductivo del inquilino más famoso del número 221B de Baker Street brilla más que nunca a la hora de enfrentarse a su antagonista el profesor Moriarty y descubrir al culpable de un asesinato imposible, Doyle nos ofrece un flashback ambientado en el mundo de las bandas criminales en la Pensilvania del siglo XIX que nos ayuda a comprender el origen del conflicto.
Emma Woodhouse no es la típica heroína de Jane Austen: no es dependiente, no tiene un status y una economía precarios, y no necesita, para asegurar su futuro, cazar marido. Al contrario, es una joven «inteligente, bella y rica», que no aspira al matrimonio y que rige como por derecho natural los destinos de la pequeña comunidad de Highbury. Emma (1816) es una fulgurante comedia de equívocos, llena de ocultaciones, intrigas y errores que muchas veces ins*piran vergüenza ajena, pero en la que el sentido del ridículo sirve como vehículo para el acierto, la franqueza y la sensatez. Esta traducción de Sergio Pitol se acompaña con las célebres ilustraciones de Hugh Thomson para la edición de 1896.
Emma Woodhouse, la hija de un rico terrateniente, se muda al pequeño pueblo de Hartfield. Aburrida de su plácida vida junto a su padre, se dedicará en cuerpo y alma a su pasatiempo favorito: hacer de casamentera entre sus conocidos y jugar con sus vidas a su antojo. Sólo George Knightley será capaz de enfrentarse a Emma y criticar duramente su comportamiento, lo que provocará una deliciosa pugna entre ambos.
Obra maestra de la narrativa del siglo XIX y una de las grandes novelas de Jane Austen, Emma cuenta la historia de una inteligente y laboriosa joven empeñada en hacer de celestina de todas sus amistades. Cuando su institutriz, amiga y confidente decide contraer matrimonio, Emma Woodhouse se queda sola con sus propios sentimientos y se enfrenta al vacío de su vida y a la penosa tarea de intentar que los demás lleven una vida tan perfecta como la suya. Todos sus trabajos de manipulación sentimental crean a su alrededor una telaraña de enredos, malentendidos y confusiones que ponen a prueba su propia confianza en sí misma. Emma es una obra imperecedera y su protagonista ocupa uno de los lugares de honor en la galería de inolvidables heroínas de la literatura universal.