La llegada de Hitler al poder va a cambiar radicalmente la vida de Anna y su familia. En su huida del horror nazi deberán abandonar su país y dejar atrás muchas cosas queridas, como su conejo de peluche. Con él también quedará su infancia.
Domingo Coronado fue el campeón del primer maratón La Vega-Moca, celebrado en 1928. Muchos años después, Domingo se sienta bajo un almendro junto a su hija Nora a contarle cómo transcurrieron su niñez y su adolescencia que culminó con la famosa carrera. Su amena narración recoge la fundación de La Vega, la leyenda del Santo Cerro, la primera ocupación norteamericana, la llegada del automóvil y la electricidad, hábitos y costumbres de entonces, así como sus preparativos y su peculiar entrenamiento para el maratón junto a su yegua, la Rusilla.
Felipe nunca ayuda en casa, es maleducado, desobediente y, además, ha terminado el curso con malas calificaciones. Espera recibir un buen regaño, pero sus padres ni lo toman en cuenta. ¿Serán extraterrestres? ¿Habrán sido abducidos por ellos? Peor, se han declarado en huelga y no son los únicos: sus amigos también han sido abandonados a su suerte... ¡Padres al poder!
Una emocionante y divertidísima novela juvenil para sacar lágrimas de la risa, y se lee de un tirón.
Nico y su familia dejan atrás la gran ciudad para irse a vivir a un lejano pueblo de montaña con no más de cinco calles y en la misma casa del abuelo enfermo de la memoria. Nico no está feliz: dejó a su novia atrás y en el pueblo, llamado Hormiga con Corbata, no venden Coca Cola, los compañeros se llaman por apodos raros y menos hay señal para su iPhone. Pero poco a poco descubrirá que sus días ahí pueden ser más interesantes y entretenidos, como son su amistad con una chica que ama los libros de ciencia ficción y el estrambótico proyecto de su abuelo y otros dos ancianos de construir y poner en marcha un estrafalario aparato lanza-señales al espacio. “El hechizo de la escritora sostiene como un soplo el libro”.