LILÍ, LA JUSTICIERA ENMASCARADA: Las siete magníficas Liliana vive en Almería, un lugar increíble con desiertos, un parque natural y hasta la reproducción de un antiguo pueblo del Oeste. Sus padres tienen un rancho con caballos y los alquilan para rodajes o para hacer rutas turísticas. Sin embargo, últimamente tienen poco trabajo. Por eso, cuando una nueva directora de cine contrata sus servicios para un western protagonizado por mujeres, todos se ilusionan con el proyecto. Sin embargo, pronto se multiplican los problemas: el rodaje corre peligro y Liliana no deja de recibir amenazas. ¿Que hacer? Solo puede refugiarse en su imaginación, ¡Lilí, la Justiciera Enmascarada, sí que sabría encontrar una solución!
Un buen gamer no puede resistirse a un reto como este…
Tras su primer encontronazo con un videojuego que lo atrapó, Jesse ha jurado que no volverá a acercarse a ninguno… Pero todo cambia cuando su amigo Mark necesita su ayuda. Y a Jesse no le queda más remedio que volver a entrar en un juego. Pero esta vez es incluso peor, porque Jesse es invisible. Y eso complica todavía más las cosas… En esta ocasión, no le quedará más remedio que perseguir al bigfoot, escapar de un gigantesco murciélago escupe fuego y sobrevivir al ataque de un velociraptor. ¿Estará vivo lo suficiente como para averiguar qué le ha pasado a su amigo y rescatarlo?
Donovan didn't mean for this to happen. When he left his book on the counter, he didn't think he mom would read it—much less have a problem with it. It's just an adventure novel! ...Right?
But before Donovan even has the chance to hear her point of view, his mom is calling other parents of his classmates. She's setting up meetings with the principal. She's trying to get the book removed from the district curriculum.
Donovan doesn't really know if the two boys fall in love at the end or not—but he does know this: even if they do, the book shouldn't be banned from school.
Interspersed with this thread, readers will experience chapters of the banned book itself—and the coming out and first love story of its author. With epic feelings and his signature panache, David Levithan delivers a brilliantly crafted story of three kids standing at crossroads. What do you do when you disagree with the adults calling the shots? How do you raise your voice and fight back?
Estofado, nuestra ovejita favorita, se prepara para disfrutar de un fantástico día en la piscina con sus amigos. Todos juntos se lo pasan en grande con sus juegos y carreras. Diviértete con cada página y no te olvides de buscar al caracol que se esconde en los lugares más inesperados.
Los niños pequeños disfrutarán con las más divertidas aventuras en estos preciosos libros de cartón.
*Fáciles de manipular por sus pequeñas manitas.
*Estimulan su desarrollo a través de las pestañas y los mecanismos.
*Potencian su imaginación con las ilustraciones de su ovejita favorita.
Fergal suele contar mentirijillas. Pero un día cuenta una gran mentira que causa problemas a uno de sus amigos. Fergal se siente fatal. ¿Tendrá el valor de arreglarlo? Robert Starling nos trae el cuarto álbum protagonizado por este encantador dragoncito naranja que, con sus errores y torpezas, siempre ayuda a los peques a aprender lecciones importantes para su formación cívica.
Con humor, simpatía y una heroína atípica que es más valiente de lo que cree, Ajo y el vampiro nos recuerda la importancia de creer en uno mismo y también que los desconocidos no siempre son tan temibles como parecen. Ajo siente que siempre lo hace todo mal. No importa cuánto la animen Zanahoria y la amable Bruja Agnes, Ajo solo desea ocuparse de su huerto, un lugar bonito y seguro, y vivir en su pequeña aldea con el resto de vegetales. Pero cuando llegan noticias de que un sanguinario vampiro se ha mudado al cercano castillo abandonado, todos coinciden en algo: a pesar de sus temores e inseguridades, nadie mejor que Ajo para plantarle cara. Y, con las esperanzas de todos puestas en ella, acepta enfrentarse al misterioso vampiro confiando en poder salir airosa. Al fin y al cabo, el ajo ahuyenta a los vampiros… ¿verdad?