Clara cuida a sus dos nietos más pequeños en Los Cacaos, un pueblo que se está quedando sin vida pues todos se van a la ciudad. Un día aparece en su árbol de mandarina un enjambre de abejas, cambiando la vida de Clara, sus nietos y de doña Juana Martina.
La historia de amor y desamor de esta isleña nos cautiva desde el inicio. Cada uno de los sucesos pasados tienen una conexión con el futuro. El amor de la familia, la lealtad a la pareja y algunas debilidades de los seres humanos son sin dudas los protagonistas de este hermoso y triste relato.