La primera vez que Lola vio la nube violeta fue cuando esperaba a
la salida del colegio y su mamá se retrasaba. Cuanto más tardaba,
más crecía la maraña de su preocupación hasta convertirse en una
nube. No era una nube blanca y ligera sino una densa nube violeta
atravesada por rayos y truenos que la paralizaba y le nublaba la vista.
Hay un barco que surca cada noche los cielos del mundo para recoger las palabras que han quedado suspendidas en el aire.
A bordo viaja una familia de pescadores. Nadie conoce sus nombres. Más allá de las nubes, donde sólo llegan los que tienen alas, todos los llaman los pescadores de palabras. Con redes tejidas de estrellas recogen palabras de todo tipo y tamaño, pero hay una, grande y brillante, que no pueden atrapar, aunque es tan bella y luminosa que no pueden renunciar a ella.
Un pequeño petirrojo está aburrido, triste y no para de hacer
berrinches porque le gustaría jugar con alguien. Pronto, sin
embargo, descubre que el invierno es la época en que la
naturaleza descansa, y muchos animales duermen para volver a
empezar más descansados en primavera.
Un pequeño petirrojo observa lo que hacen sus amigos del bosque en otoño. Es su primer año de vida y aún no conoce el ritmo de las estaciones. Con el tiempo, descubrirá la mejor manera de prepararse para el invierno. Un libro con delicadas ilustraciones, enriquecidas en cada página con detalles iridiscentes, que explica el cambio de las estaciones observando los cambios de la naturaleza.
En los prados, la hierba está cubierta de numerosas flores sobre las que vuelan insectos de diversos colores. La naturaleza está exuberante y viva en esta nueva estación estival. Un libro con delicadas ilustraciones, enriquecidas en cada página con detalles iridiscentes, que explica el cambio de las estaciones observando los cambios de la naturaleza.
Este día está siendo un auténtico FLIPE.
Primero, un señor misterioso con una mirada SUPERCHUNGA se ha presentado en MI NUEVO GIMNASIO para hacerme una oferta muy loca: si hago una prueba ESPECIAL en no sé qué sitio, me abrirá OTRO gimnasio donde yo quiera.
Luego, me he subido a un avión que me ha llevado a un lugar en mitad de la nada que da MUUUY MAL ROLLO.
Y ahora estoy intentando escapar de un... ¿¡EJÉRCITO DE ZOMBIS!?
BRO, ¿en qué lío me he metido?
Para salir sano y salvo de este sitio solo puedo hacer una cosa: ¡PARKOUR EXTREMO!