Los encantadores protagonistas de este libro van a enseñar a los niños a asumir responsabilidades domésticas como hacer su cama, ordenar su habitación, poner y quitar la mesa o cuidar a sus hermanos pequeños, y también a aceptar normas de seguridad como los hábitos de higiene y salud, ponerse el cinturón o cruzar con el semáforo en verde.
Este manual para héroes del día a día enseña a superar el miedo y armarse de valor para atreverse a ir solo a la escuela, a descubrir y aprender cosas nuevas o a ir al médico sin temor, pero por encima de todo eso, enseña que el más valiente es siempre el que pide perdón, el que habla sus sentimientos y el que se muestra tal y como es ante los ojos del mundo.
Realmente me pareció entretenida, conmovedora e interesante por los valores que nos inculca. Digna de una lectura obligatoria para niños y adolescentes. Una lectura ecológica. No aburre ni cansa, muy dinámica, adecuada para leerla de una sola sentada. Es bastante detallista a la hora de describir el espacio geográfico donde transcurren los hechos y cómo viven los habitantes de La Ceibita y otros puntos geográficos que sirven de escenario.
Los personajes son algo cómicos, reflejan mucho la ignorancia, lo ingenuo, el miedo y las creencias en mitos, en leyendas e historietas que solían hacer los padres o la gente de la vecindad como una manera de entretenimiento, pero que también los adultos compartían en grupos, que, aunque no eran parientes, compartían de manera casi familiar.
En resumen: es una novela corta, de solo cuatro capítulos, que busca dejar varias enseñanzas al niño y a los adolescentes, como dije al principio para desmenuzarla en una sola sentada, apta para el cine.
Todos los días hacemos cosas divertidas, como ir a una fiesta de cumpleaños, leer un cuento, bailar, jugar, pintar o ir al parque. Pero además con este libro vas a aprender que hay muchas otras cosas que pueden ser igual de divertidas cada día. Despierta tu imaginación y desarrolla la creatividad coloreando las preciosas ilustraciones chibi de este libro.