Asombro y puro placer despiertan estos cuentos "sin ningún porqué", donde lo increíble cobra vida. el árbol seco convertido en jirafa, el niño que gana la carrera con un pie ligero y otro pesado, el mono parlante que solo dice monosílabos, el pequeño ladronzuelo de las sombras de los demás, la ventana abierta sobre el piso en lugar de la pared...
Danielito sale a buscar una iguana, para exhibirla o venderla, y así ganar algún dinerito para él y su familia. En el camino tendrá un encuentro con Zaratustra, un viejo muy extraño, y sus planes cambiarán por completo. Se trata de una fantástica y creativa historia sobre las iguanas y su conservación.
Los personajes de los cuentos clásicos tienen que ir a juicio por contrariar los mismos hechos que los hacen famosos. Pinocho tendrá que responder por recortarse su larga nariz; la Bella Durmiente por ser fea; Caperucita por andar sola en el bosque... Este es un tribunal con juez, fiscal acusador, abogado defensor, acusados y un público que toma partido. Pero, ¿serán ciertas las acusaciones? ¿Habrá otros culpables?
Los animales se aburren como ostras. Pasan el tiempo debajo de un árbol de flamboyán,echándose freco y mirando a las hormigas subir por el tronco. Hasta que un día, una bandada de cotorras les propone un inesperado concurso que va a sacarlos de su pereza y desánimo. Una fábula sobre el esfuerzo, la autoestima y las habilidades propias.
Desde que su papá murió en un accidente, Rafelito no ha vuelto a ser el mismo, se muestra huraño y triste. Extraña demasiado a su padre y rechaza los intentos de acercamiento de su mamá, quien también está sufriendo. Hasta que tiene un sueño que lo hace comprender y cambiar de actitud.
Al quedar huérfano, Juan se va a vivir con su tía en un barrio de la Capital. El muchacho se da a querer en el vecindario y se integra con facilidad al nuevo ambiente. Como tiene un gran corazón, empieza a ayudar a un joven, miembro de una banda, que desea dejar ese tipo de vida. ¿Se da cuenta Juan de los riesgos que corre?
Había una vez una almohada muy especial que pertenecía a José Antonio. De un lado, el durmiente soñaba sus sueños y del otro daba respuestas a situaciones concretas y reales que otros niños le consultaban a nuestro protagonista. Pero un día la almohada cayó en manos de unas personas malvadas, avaras, vanidosas y envidiosas. ¿Y saben lo que hizo? Pues no se quedó de brazos cruzados, decidió darles su merecido. Esta es la historia de una almohada que descubre el corazón de cada persona.