Desde el rectángulo que forma la pantalla de tu ordenador hasta los enrevesados recorridos de un laberinto, las formas y espacios nos rodean. Ahora tienes la oportunidad de aprender a reconocer patrones e imágenes con actividades muy originales, como fascinantes rompecabezas de espejos y asombrosos tangram chinos.
El pequeño ratón Arquímedes quiere ser tan grande, tan grande... ¡cómo un elefante! O mejor, ¡cómo la torre Eiffel! No, ¡cómo un trasatlántico! Solo ve ventajas a su diminuto tamaño, pero sus amigos más grandes le explicarán que en realidad es una suerte ser tan pequeño... Aunque todo depende del cristal con que se mire.
Conejito está verdaderamente preocupado: en el colegio se están preparando para celebrar la Fiesta de la Familia, pero resulta que el es el único hijo único de su clase... Un recorrido por las divertidas familias de sus compañeros le servirá para darse cuenta de que ¡no está solo y que el tambien tiene una gran familia!
La muerte de la abuela propicia el encuentro entre dos niños, uno citadino y otro pueblerino, ante la mirada adulta recelosa. Ese último le muestra qué tiene su caja de limpiabotas y cómo se lustran los zapatos. Maravillado por el proceso, el niño de la ciudad da un recorrido con la caja y por un momento ambos niños son iguales. Al partir, ¿Qué se lleva cada uno?
El parque Colibrí y todos sus habitantes cuentan con Gaetano y su abuelo Papou como guardianes. Papou ha contado a su nieto todas las maravillas de la naturaleza a través de ese pequeño bosque. Una mañana el parque y sus criaturas corren peligro, pero un requeteplan del abuelo y los brincaminos salvan a todos los seres vivos del Colibrí.
Los nueve amiguitos de este club de la felicidad son muy diferentes entre si. Cada aventura de estos niños presenta una emoción básica: alegría, tristeza, ira, miedo, asco, vergüenza, celos, aburrimiento y sorpresa. Aprenderemos a domesticar esas emociones para vivir mucho más feliz.