Los personajes de los cuentos clásicos tienen que ir a juicio por contrariar los mismos hechos que los hacen famosos. Pinocho tendrá que responder por recortarse su larga nariz; la Bella Durmiente por ser fea; Caperucita por andar sola en el bosque... Este es un tribunal con juez, fiscal acusador, abogado defensor, acusados y un público que toma partido. Pero, ¿serán ciertas las acusaciones? ¿Habrá otros culpables?
En esta ocasión Mía nos trae dos historias. En «Mía y los colores de su paleta», la protagonista nos cuenta de sus amigos y de lo distintos que son. Aprende de sus tradiciones y celebraciones pero, así como son de interesantes, a Mía también les parecen complicadas. En «Mía, Esteban y las luces», nos sumergimos en las maravillosas fiestas de fin de año: ella y su familia esperan a los Tres Reyes Magos, mientras que Norita y Nico esperan con ansias a Santa Claus. ¿A quién espera Esteban si ni siquiera árbol tiene?
Un libro de respuestas inteligentes, simbólicas, imaginativas y bien estructuradas que despertarán en los niños de la Enseñanza Básica la creatividad y el reino de la invención.
Asombro y puro placer despiertan estos cuentos "sin ningún porqué", donde lo increíble cobra vida. el árbol seco convertido en jirafa, el niño que gana la carrera con un pie ligero y otro pesado, el mono parlante que solo dice monosílabos, el pequeño ladronzuelo de las sombras de los demás, la ventana abierta sobre el piso en lugar de la pared...
Cae la lluvia. La neblina va cerrándose sobre la ciudad. Una gota de lluvia temblorosa se aferra al viento para no caer. Luego de la lluvia todos los colores salen a vestir el cielo. Un fantástico poema-canción describe la formación y caída de la lluvia. Al margen notas y comentarios prenden, retan y sorprenden al pequeño lector.
Los animales se aburren como ostras. Pasan el tiempo debajo de un árbol de flamboyán,echándose freco y mirando a las hormigas subir por el tronco. Hasta que un día, una bandada de cotorras les propone un inesperado concurso que va a sacarlos de su pereza y desánimo. Una fábula sobre el esfuerzo, la autoestima y las habilidades propias.
Desde que su papá murió en un accidente, Rafelito no ha vuelto a ser el mismo, se muestra huraño y triste. Extraña demasiado a su padre y rechaza los intentos de acercamiento de su mamá, quien también está sufriendo. Hasta que tiene un sueño que lo hace comprender y cambiar de actitud.