El manojo de poemas de esta pequeña obra cantan a la niñez y al amor filial, a la escuela, a Quisqueya la bella, a los sanos juegos de tiempo atrás, a las figuras tradicionales del mercado y del carnaval, a los dulces de la infancia, a la hermosa naturaleza de nuestro país y al espíritu generoso de la Navidad... Este libro ganó el concurso Por Nuestro País Primero, premio "Delia Quesada" de Literatura Infantil, de la Sociedad Cultural Renovación, Puerto Plata.
El autor adapta una referencia bíblica con asombroso ingenio. Con mucha creatividad y orfebrería literaria, los pequeños lectores entrarán a un mundo donde los objetos inanimados y medios de trabajo cobran vida. La historia persigue la participación del lector y que él mismo se convierta en martillo, en clavo o en cualquier otro medio de trabajo con el fin de despertar la imaginación y el interés por las cosas bien hechas.