El abuelo de Diego va a vivir con su familia. Juega a los espías, caza monstruos en el armario y monta bicicleta. Pero el abuelo Max olvida las cosas y a veces no sabe dónde está. Desconcertado por esos despistes, el chico no sabe si lo hace en serio o está bromeando. La culpa es del "alemán" explica la madre. ¿Quién será ese tal alemán? -se pregunta intrigado Diego- y qué tiene que ver con su abuelo?
Érase un vez un pobre lobillo que llevaba la comida de su abuela en un hatillo. Tropezó con la temible Caperucita Roja, imaginen ustedes todo lo que pasó después.
Este libro contiene dos historias. En la primera, "¡Yo no estoy perdido!", el curso de Manuel va de paseo a la biblioteca municipal, pero el pequeño se queda atrás. Decide irse por su cuenta, hasta que una señora lo encuentra y cree que está perdido. Manuel intenta explicarle que no lo está pero no le salen las palabras. En el segundo cuento, "Una sorpresa para mamá". Lisa prepara un bizcocho para darle una sorpresa de cumpleaños a mamá. En la cocina, mezcla los ingredientes y pone la masa en el horno. Solo que no ha aprendido a graduar la temperatura y pronto la casa está encuelta en humo.