Presentamos cuatro libritos muy pequeños y blanditos. Con pelos, plumas o escamas, cortos largos o con rayas ¿puedes decir de quién es este rabito que ves?
Carla, la futura Lechuza Detective, necesita ponerse gafas, que se convertirán para siempre en su seña de identidad.
Con los textos en dos tipografías (mayúscula y ligada) para los que están empezando a leer.
Carla, la futura Lechuza Detective, necesita ponerse gafas, que se convertirán para siempre en su seña de identidad.
Con los textos en dos tipografías (mayúscula y ligada) para los que están empezando a leer.
Carla no deja de confundir unas cosas con otras. Está claro que no ve bien, así que deberá pasar por la óptica para ponerse gafas.
Una divertida historia de infancia de la futura Lechuza Detective cuando solo era Carla, una niña normal y corriente.
Presenta los textos en dos tipografías (mayúscula y ligada) para una mejor comprensión por parte de los primeros lectores.
Acompaña a Lila, la ratita, en este fascinante viaje por la ciudad. Libro de cartón con solapas ideal para pequeñas manitas.
Acompaña a Lila, la ratita, en este fascinante viaje por la ciudad y descubre a sus ajetreados habitantes. ¿Con quien se encontrará por el camino? ¿Que hace Suso, el detective? ¿Quien apaga los incendios? ¿Quien trabaja en el hospital?
¡Descúbrelo en este divertido libro todo cartón con solapas ideal para pequeñas manitas!
Los libros todo cartón están pensados específicamente para los lectores más pequeños de la casa. Adaptados a sus necesidades especiales, tienen el tamaño adecuado para sus manitas y están impresos en materiales resistentes a su infinita energía.
Todo empezó un lunes como cualquier otro. Claro que a nadie le gustan mucho los lunes. Y menos a Inés que parecía tener un día especialmente espantoso, de esos que uno prefiere olvidar para siempre. Pero no fue hasta la clase de la señorita Betty que entendió que algo verdaderamente raro pasaba: una especie de pelota peluda, tibia y con dientes filosos como agujas, se alojaba en lo profundo de su bolsillo. Cualquiera se habría llevado un buen susto al descubrir un monstruo escondido. Pero no Inés. Porque si había algo que deseaba profundamente, era que le sucedieran cosas Maravillosas, Terribles y Extraordinarias. Y un monstruo personal era, sin duda, una de ellas.