Hay un barco que surca cada noche los cielos del mundo para recoger las palabras que han quedado suspendidas en el aire.
A bordo viaja una familia de pescadores. Nadie conoce sus nombres. Más allá de las nubes, donde sólo llegan los que tienen alas, todos los llaman los pescadores de palabras. Con redes tejidas de estrellas recogen palabras de todo tipo y tamaño, pero hay una, grande y brillante, que no pueden atrapar, aunque es tan bella y luminosa que no pueden renunciar a ella.
En el corazón de un campo amarillo y naranja, en una casita amarilla bajo un sol naranja, vivían una abuela y su nieta. Ambas con un corazón cálido y feliz, un poco como los días más amarillos del verano.
Un pequeño petirrojo está aburrido, triste y no para de hacer
berrinches porque le gustaría jugar con alguien. Pronto, sin
embargo, descubre que el invierno es la época en que la
naturaleza descansa, y muchos animales duermen para volver a
empezar más descansados en primavera.
Un pequeño petirrojo observa lo que hacen sus amigos del bosque en otoño. Es su primer año de vida y aún no conoce el ritmo de las estaciones. Con el tiempo, descubrirá la mejor manera de prepararse para el invierno. Un libro con delicadas ilustraciones, enriquecidas en cada página con detalles iridiscentes, que explica el cambio de las estaciones observando los cambios de la naturaleza.
Mirabella es especial porque es diferente.
Su mamá es una bruja, su papá es un hada, y Mirabella tiene un poquito de los dos. Además... ¡a la prima mayor de Isadora le encanta meterse en líos!
Mirabella está desesperada por tener unos patines mágicos nuevos, pero mamá y papá dicen que deberá conseguirlos ella sola. ¿Cómo podrá hacerlo? Ya está: ¡montando un negocio!
¡Descubre las aventuras de Mirabella en este nuevo lío mágico!
¿Te imaginas no saber jugar al escondite? ¿Ni cómo subir a los árboles o mirar las nubes? ¿Te imaginas no saber jugar al fútbol, ni cómo correr por un parque?
En este divertido cuento conoceremos a Leo y su pandilla, un grupo de niños y niñas del futuro que solo saben jugar con sus gafas virtuales. Pero un día, un gato muy travieso les estropea su juego virtual y, de pronto, todos los niños y las niñas tienen que descubrir cómo pasar el tiempo y aprender a divertirse de verdad.