Nikki Maxwell tiene la peor suerte del mundo. De entre todas las escuelas que le podrían haber tocado para la Semana de Intercambio de Alumnos, ha ido a parar a North Hampton Hills, el nuevo instituto de su archienemiga, MacKenzie Hollister.
DOS CLASES ENFRENTADAS, AHORA EN EL MISMO EQUIPO. ESTRATEGIAS, MOVIDAS Y BROMAS... EN UN PARQUE DE ATRACCIONES ÉPICAMENTE ALUCINANTE. ¡LA GUERRA MÁS GAMBERRA QUE SE HA LIBRADO JAMÁS!
Si mi vida llegara a ser tan importante que se justificara algún día escribir sobre ella, habría empezado diciendo: Nacio en La Vega, República Dominicana, el 30 de junio de 1909, y volvió a nacer en San Juan Puerto Rico a principios de 1938, cuando la lectura de los originales de Eugenio Maria de Hostos le permitió conocer que fuerzas mueven el alma de un hombre consagrado al servicio de los demás.
Mucho conozco al pueblo dominicano. Abandonado siempre a sus propias fuerzas, ha luchado siempre por su libertad, y siempre sus esfuerzos se han visto coronados por el éxito deseado. Puede por un momento ser dominado por los extraños, porque la sorpresa del acto que cambie su condición política, le embargue los medios de resistencia y acción; más pesado ese primer momento de estupor, se levantará como un solo hombre, obedeciendo a un solo pensamiento, para oponerse a quien pretenda arrebatarle su libertad, su independencia. Tomás Bobadilla
Para que esto se realice creo que, si el capital mejor aconsejado se decidiera a hacer concesiones, a reintegrar hasta cierto punto a los trabajadores en la situación que antes tenían; a hacerlos si no socios, a lo menor participantes en cierto grado de los proventos que recauden; a convenir con la equidad que requieren todos los contratos humanos, sobre todo en aquellos que se desea obtener cooperación enérgica y eficaz en trabajos rudos como son los del campo. Pedro Francisco Bonó
Nuestro pedazo de isla, nuestra bella y entrañable Quisqueya, ha sido desde sus orígenes mismos, una ingenua a la que casi todos, de una manera u otra, de buena o de mala fe, han engañado; han usado para servir intereses extranjeros o intereses particulares, según fuere el momento histórico que se estuviese viviendo. Manolo Tavárez Justo
Si apeláramos ambos a un juicio imparcial de las naciones cultas, y preguntáramos cuál es el verdadero pirata, entre el General Luperón que montaba el vapor Telégrafo, procuraba salvar la integridad territorial del suelo que lo vio nacer, o el Presidente Grant, que envía sus vapores a ampararse de Samaná, sin previa autorización del Congreso Americano, la solución no sería a mi ver muy difícil. Señor Presidente: S. E. ha abusado de la fuerza para proteger la más baja corrupción. Y si es cierto que es humillante para el pueblo dominicano tener mandatarios tan traidores, no es menos indecoroso para el gran pueblo americano el que su Gobierno consienta en tan ruines achicamientos. Para ambas naciones el hecho es afrentoso. Gregorio Luperón (Carta al Presidente Ulysses S. Grant de los Estados Unidos).
¿Qué derecho podían invocar los gobernantes norteamericanos para atropellar así la libertad de un pueblo soberano? ¡Ninguno! se hacían culpables de un gravísimo delito, que atentaba contra nuestra nación. Contra América y contra el resto del mundo. El principio de No Intervención, base fundamental de las relaciones entre los pueblos civilizados, fue tan brutalmente desconocido que aún se escucha por toda la vastedad del planeta el eco de la más dura repulsa contra los invasores. Francisco Alberto Caamaño Deñó 3 de septiembre de 1965