Clara cuida a sus dos nietos más pequeños en Los Cacaos, un pueblo que se está quedando sin vida pues todos se van a la ciudad. Un día aparece en su árbol de mandarina un enjambre de abejas, cambiando la vida de Clara, sus nietos y de doña Juana Martina.
Este es un libro súper divertido, que cuenta la historia de Valentín, un niño que busca una abuela. Según el protagonista de la obra, todos los niños tienen abuelas, pero algunas se van muy temprano al cielo y ese era su caso. Razón por la que salió a buscar la suya a toda costa, pues las abuelas son esos seres que huelen a dulces, galletas y brindan mucho amor.
Las narraciones que aparecen en este libro despliegan gran imaginación y fantasía. La dragona protagonista de la primera historia tiene claro que no lanzará fuego para vivir y se decide por algo más interesante. ¿Será más importante su nueva ocupación que ser una simple dragona?
Luna, la protagonista del segundo relato, es una niña alegre y brillante que presenta de manera clara su identidad, los aspectos físicos y psicológicos. Nos cuenta con un lenguaje sencillo sus aventuras con las estrellas, el sol y su juguete.
Zombis, brujas, serpientes gigantes... ¿A qué más tendrán que enfrentarse Trolero y Hardy en esta loca aventura?
Cuando Trolero y Hardy llegan a Villa Trigo, no pueden creer lo que ven:
¡la aldea está completamente devastada! No hay trigo, no hay Masa Madre
y lo que es peor aún…
¡¡¡NO HAY PAN!!! Es un desastre total…
Solo podrán salvarla dos auténticos héroes, tan valientes como para enfrentarse a hordas de zombis, brujas que adoran las matemáticas y la amenaza de un tal… ¿Lorito?