Una historia para lectores valientes de cualquier edad que se atrevan a embarcarse hacia lo desconocido. Para quienes han guardado secretos y han añorado a alguien a orillas del mar. Para aquellos que han visitado el país de los sueños y han permanecido ahí incluso tras despertar. Para padres y madres que se alegran con el regreso de las aves migratorias. Para abuelas que olvidan lo que hicieron ayer, pero recuerdan los cuentos de su infancia. Para apasionados de los mitos clásicos y para amantes del arte que quieran sumergirse en las acuarelas de una ilustradora mágica. Para todos los que han visto con sus propios ojos el plumaje azul y anaranjado de un martín pescador.
Te divertirás con una liebre que tiene prisa, un vanidoso ratón de ciudad y un zorro descarado que le gusta bromear. Descubre maravillosos personajes de animales y aprende importantes lecciones en esta asombrosa colección de fábulas de Esopo.
Emily y su madre siempre tenían suerte, hasta que se les acabó: hace tres años que su madre murió de cáncer y nada ha ido bien desde entonces.
Todo cambia cuando Emily encuentra la lista de deseos para el verano que su madre escribió cuando tenía su edad, y emprende un viaje para marcar cada casilla y enfrentarse al miedo de perder la conexión con su madre. Pero la lista le acerca cada vez más a su nueva amiga Blake... de maneras que su madre quizá no podría entender.
Trudi ha comenzado a ir al colegio. Cada día va emocionada por ver a las otras aves, y, en especial, por escuchar lo que su profe les va a explicar, y cada día regresa a casa contenta y llena de cosas para contar. Hasta que un día, Trudi regresa totalmente alicaída y con una pregunta para sus padres: «¿Por qué no me dijisteis que los avestruces como nosotros no pueden volar?» Por supuesto, ser un ave y no poder volar parece la más terrible de las tragedias. Lo que Trudi no sabe es que su maestra, la gallina Cococorina, tampoco puede volar igual que el resto.