A Rosa-Luna lo que más le gusta es ¡cantar! Pero a sus vecinos no les hace ninguna gracia. Molestos por el ruido, la obligan a irse lejos. En el bosque, su bella voz conquista a un público inesperado: los lobos. Aunque estos estos fieles seguidores la meten en un gran problema. ¿Quieres saber cómo nació la Luna? Aquí está su historia…
Rosa Pionera conoce de fracasos, fallas, catástrofes y contratiempos. Después de todo, ¡la ingeniería tiene mucho que ver con la perseverancia! Pero esta vez, Rosa tiene un proyecto muy importante; uno que parece superior a sus posibilidades.
Su querida tía-bisabuela Rosie y sus amigas, las Remachadoras Rechinantes, un grupo de divertidas mujeres que construyeron aviones durante la Segunda Guerra Mundial, necesitan ayuda para inventar algo nuevo. ¡Y Rosa es la ingeniera perfecta para la tarea!
Después de un fracaso… luego otro… y otro más… Rosa comienza a perder la esperanza. Pero gracias a la ayuda de sus amigos Pedro Perfecto y Ada Magnífica, Rosa completa con éxito la misión. Y, junto con las Remachadoras, redescubre el significado del hogar.
Rojo y azul, dos tonos fabulosos para llamar la risa y la nostalgia. Dos muñecos de fieltro asentados en nuestros corazones, compañeros perfectos de un tiempo en el que mundo era inmenso y confuso, y acababa en los ojos de Mamá. Rojo y Azul, testigos de los primeros dientes, pasitos y palabras. Guardianes desvelados en las noches de miedo, cálidos talismanes contra las pesadillas, los villanos de la imaginación y el frío que anidaba, sin permiso, en el pecho. Rojo y Azul, dos criaturas rellenas de ternura, eternamente listas para las aventuras, los dibujos, la simpática ceremonia del té y el asombroso carrusel de alegrías de una infancia feliz. Esta, que a aquí te cuento, es su historia, y a su vez, la historia de la niña que tanto los amó. ¿Nos acompañas a jugar con ellos?
Cuando Roz abre los ojos por primera vez, descubre que está sola en una isla remota y salvaje. No tiene idea de cómo llegó ahí o con qué propósito, pero sabe que necesita sobrevivir.
Después de enfrentarse a una feroz tormenta y escapar del ataque de un oso, se da cuenta de que su única oportunidad para sobrevivir es adaptándose a sus alrededores y aprendiendo de los demás habitantes, aunque estos no sean los más amigables.
Cuando trata de hacerse cargo de un gansito que queda huérfano, finalmente los demás animales deciden cooperar, y la isla se empieza a sentir como un hogar. Los castores le enseñan técnicas avanzadas de construcción, el venado le muestra cómo cultivar un huerto y una tortuga le cuenta a Roz acerca de los efectos del cambio climático.
Un grupo de jóvenes estudiantes se organiza en una peculiar pandilla en defensa de los animales. Entre todos idean maneras e inventan instrumentos para proteger y defender especies en peligro; en este caso, para rescatar a un león amenazado de muerte.