Paradoja es, quizás, el mundo de las incongruencias, de lo absurdo, pero... ¿y si es todo lo contrario y solo somos hologramas, un mero reflejo de nuestro pasado y, nuestro deambular por la vida ya tiene un destino marcado desde siempre...?
An outsider in her village above the cloud sea, 12-year-old orphan Yeung Zhi Ging’s only hope of escape is to win the single invitation to train as a Silhouette: an apprentice to the immortals. After her ill-fated attempt to impress the Silhouette scout leads to a dragon attack on the jade mountain, Zhi Ging is sure that her chances, and her life, are over. But the scout spots her potential and offers her protection and a second chance. She’s in.
In her lessons in Hok Woh, the underwater realm of the immortals, Zhi Ging must face the challenging trials set by her teachers to prove that she’s worthy of being a Silhouette—despite her rivals' attempts to sabotage her. But as Zhi Ging’s power grows, so do the rumours of the return of the Fui Gwai, an evil spirit that turns people into grey-eyed thralls.
When the impossible happens and the Fui Gwai attack the Silhouettes, can Zhi Ging use her newly uncovered talents to save her friends and the world beyond? Or will the grey-eyed spirit consume them all?
Cada noche, Mónica ve la luna desde su ventana. Quiere jugar con ella, así que su papá sale a buscarla. Pero, cuando consigue llegar hasta ella, se da cuenta de que llevársela es más complicado de lo que parecía. Sin embargo, encontrará una solución maravillosa.
- Una encantadora historia sobre el amor de un padre que no conoce límites.
- Ilustraciones llenas de color que atrapan al instante.
- Con increíbles páginas desplegables.
Una historia clásica, dulce y tierna que ha encantado a miles de lectores y que vuelve a estar disponible para todos los públicos.
Un cuento de Bea Taboada, autora de A veces mamá tiene truenos en la cabeza, sobre paternidad y la conciliación familiar.
El regalo perfecto para los papás que pintan mucho.
Mi papá de pequeño dibujaba dinosaurios. Ahora es arquitecto, y dibuja casas y planos.
También le gusta pintar caritas sonrientes en mi agenda del cole y corazones de tomate en los macarrones.
Papá siempre me explica que es importante esforzarse mucho, pero que no pasa nada si a veces, pintando, nos salimos un poco de la línea. Dice que es mejor acabar un poco manchado que no pintar nada.
El equipo benjamín de Villanueva de la Pineda, la Pandilla Pichichi, se ha quedado sin entrenador justo antes del final de la liga escolar. Juancar Adura los ha dejado tirados en el último momento y, sin entrenador, no puede haber equipo el año que viene. Pero si consiguen demostrar lo que valen, ¡segurísimo que alguien acepta entrenarlos! Solo hay un problemita: aunque le echan muchas ganas, ganar, lo que se dice ganar... no es lo suyo. De hecho, van los últimos de la clasificación.
¡Ñee! ¡Hola, gente! ¡Soy Pacheco Cara Floja! Y en este nuevo libro quiero contaros cómo salvé la Tierra de una gran amenaza intergaláctica...
Todo empezó cuando maté a aquel mosquito molesto de un golpe de remo. Bueno, el caso es que no era un mosquito, era un ser de otro planeta... ¡Qué demonios! ¿Cómo iba yo a saber que por haber acabado con ese bicho fastidioso una panda de alienígenas se iban a enfadar tanto?
La única forma de salvar al planeta Tierra de la destrucción es viajar a Proteus y donar una muestra de mi ADN. Pero... ¿qué es lo que oculta Kran, el temible líder de Proteus? ¿Por qué el planeta parece una burda copia de todo lo que hay en la Tierra? ¿Podré boicotear sus malvados planes y (lo más importante) salvar mi pellejo?
¡Descúbrelo en esta nueva aventura del gran Pacheco!