¿Se pueden guardar palabras en los bolsillos?
¿Puede un paraguas convertirse en pájaro y echar a volar?
¿Se pueden ver las estrellas a través de un embudo?
¿Se puede tocar la Luna con las manos?
Todas estas preguntas se hace Lobezno, cansado de ser un lobo de zoológico. ¡Quiere ser un lobo de cuento! Un día, entre aullido y aullido, escapa de su jaula y se lanza al mundo para cumplir su sueño. Pero las cosas no son como esperaba. ¿Quién le iba a decir a Lobezno que los lobos, en los cuentos, son los más malos de todos?
Un cuento infantil entretenido y al mismo tiempo conmovedor.
Angely, Laura y Dany, nos revelan que la adversidad no les impide soñar y transportarse a mundos fantásticos siempre y cuando enciendas la magia de tu imaginación.
Al relatar los sueños de los protagonistas, se describen las fabulosas aventuras de estos pequeños guerreros y al mismo tiempo, su autora nos acerca a conocer parte del drama del cáncer infantil en un hospital público, experiencia que vivió como voluntaria hace unos años.
Érase una vez un pequeño oso y un pequeño tigre que vivían allá abajo, a la orilla del río. Justo donde se ve subir el humo, junto al árbol grande. Y además, tenían una barca... La vida de pequeño oso y pequeño tigre experimenta un vuelco cuando, flotando en el río, aparece una caja que viene de Panamá y que huele a plátano. Desde entonces, Panamá se convierte en el país de sus sueños y por eso deciden iniciar un largo viaje para llegar allí. Con una olla roja, una caña de pescar y un patito-tigre de juguete, emprenden un camino en el que conocerán a un ratón de campo, un viejo zorro, una vaca, una corneja, una liebre y un erizo.
Poor Puss. His lazy life at the mill has changed overnight. The miller’s son, Tom, is ready to abandon Puss in the woods. But Puss has a few ideas about his and Tom’s fate. He slips on a pair of boots, hoists a sack over his shoulder, and sets off to find the creature comforts he knows they deserve. This simple retelling of the classic fairy tale is purrfect for newly independent readers.