«Primer día de instituto... ¿nerviosa yo? ¡Qué dices!
Es solo que este año ha estado lleno de cambios: tengo compañeros nuevos, mi amiga Nadia se ha ido a otro insti, mi hermano nace en breves y luego está Klaus... no sé qué pasará entre nosotros. Además, ¡creo que mi madre tiene novio!
Las cosas están cambiando demasiado rápido... ¡Qué fuerte todo!»
¡Ojalá fuese más larga la Navidad! La vuelta al insti ha empezado mal, siento que mis padres no me entienden, echo muchísimo de menos a Klaus y, encima, ¡me espera una montaña de deberes! Apenas ha empezado el año y, literal, ¡no puedo más!».
Nuevo año, nuevas complicaciones. La vuelta a clase después de Navidad trae consigo más cambios para Goa. Aunque no es la única que tiene que lidiar con nuevos problemas: Klaus no está bien, y las riñas en casa van cada vez peor con consecuencias inesperadas. La adolescencia está siendo una montaña rusa para Goa y sus amigos, pero por lo menos están juntos en esto.
¿Cómo pueden pasar tantas cosas en tan poco tiempo? No soporto la espera para ver a Klaus; Anna y Laura están rarísimas; Nadia lo está pasando mal en su nuevo insti, y, por si fuera poco, ¡ahora mis padres dudan de si regalarme el móvil cuando cumpla trece años! Qué intensidad, bro».
A Goa los días se le hacen eternos esperando para reencontrarse con Klaus. Y parece que ¡hasta Semana Santa no se van a poder ver! Pero Goa no es la única sintiendo tantas cosas... Mientras algunas relaciones olvidadas renacen, otras se encuentran con obstáculos inesperados. Y, en medio de todo esto, una emergencia hará que Goa y sus amigos se movilicen para encontrar una solución.
Cuando alguien se burla de nuestro cuerpo, nos sentimos mal. Pensamos que no valemos, que no estamos bien siendo como somos. Esa sensación se nos queda dentro y es difícil de ignorar.
Tal vez porque en nuestro día a día nos rodean imágenes de cuerpos que parecen ser los únicos correctos. O porque sentir que hay algo mal en nuestro cuerpo nos lleva a pensar que nadie nos querrá, y eso da mucho miedo. Este libro es una invitación a cambiar la forma en la que nos miramos. Podemos aprender a hacerlo con cariño. Y mirarse con cariño es un superpoder.
Había una vez, hace mucho tiempo, un niño tan pequeño que cabía cómodamente dentro de la corola de una flor. Bianca lo cuidó con cariño desde el día en que lo encontró, pequeño y solo, durante una fuerte nevada que había cubierto todo el pueblo de Bijankik. El niño, cuya piel y cabello eran del color de la leche, resistió la helada aferrándose a una campanilla de nieve, y lloró con fuerza. Así que la joven lo acogió como si fuera su propio hijo, abriéndole su casa y, sobre todo, su corazón. Un relato conmovedor dedicado a un amor que supera cualquier distancia.
Henry, Jessie, Violet, and Benny are brothers and sisters. They're orphans too, and the only way they can stay together is to make it on their own. When the children find an abandoned boxcar in the woods, they decide to call it home and become the Boxcar Children!
Step 2 Readers use basic vocabulary and short sentences to tell simple stories. For children who recognize familiar words and can sound out new words with help.