Una mañana, el propietario de una furgoneta gastronómica ambulante aparece apuñalado en su interior. El vehículo está aparcado en una céntrica plaza, junto a otros de las mismas características. Todos participan en unas jornadas festivas que organiza el Ayuntamiento de Barcelona. Ningún testigo ha oído o visto nada durante la noche.
Tras las primeras pesquisas, los encargados del caso, la inspectora Petra Delicado y el subinspector Fermín Garzón, sólo cuentan con una pista: los vecinos de las furgonetas cercanas a la del crimen aseguran que, la tarde anterior, una mujer hizo una gran compra en el negocio de la víctima. Poco después descubren quién es esa clienta, y tan importante es el descubrimiento que encontrarla se convierte desde ese momento en una prioridad. Sin embargo, parece que una mano misteriosa sigue a los detectives amenazando con violencia a cualquier persona a la que interroguen. Petra y Garzón se enfrentan a un criminal que intentará por todos los medios que el enigma no se resuelva.
Cuando Berta enviuda del diplomático inglés Geoffrey Lennox, regresa a su vida en Barcelona tras pasar muchos años en diversos consulados y embajadas internacionales. Se instala en un piso del barrio de Sarrià y no tarda en conocer a su vecino de abajo, Leopoldo Sabaté, un anciano que toca el chelo por las noches. Un día Berta deja de escuchar la relajante melodía, se adentra en el apartamento de su vecino y lo halla muerto supuestamente por un golpe al caer. Dispuesta a llamar a la policía, sus ojos se posan en una B grabada en el instrumento. Sabaté le ha dejado un mensaje. ¿Y si no fue un accidente? A partir de este momento se verá involucrada en una trama de asesinatos que se extiende por parte de la geografía europea, y Berta pondrá todo su empeño en descubrir qué se esconde detrás.
Nayeli, una joven tehuana que ha huido de su hogar, llega a la ciudad de México desamparada. Gracias a sus maravillosos dotes en la cocina encuentra un lugar en la Casa Azul, donde Frida Kahlo vive prácticamente aislada desde el fatal accidente que la dejó paralítica. Entre sabores, aromas y colores, la pintora y su nueva cocinera inician una amistad que marca profundamente el destino de ambas. Muchos años después en Buenos Aires, donde Nayeli se asentó y formó una familia tras la muerte de Frida, la nieta de la cocinera descubre un secreto que puede cambiarle la vida: la existencia de un misterioso cuadro donde su abuela es la protagonista, pero cuyo autor se desconoce.
Florencia Etcheves ha conseguido recrear el lado más humano de Frida Kahlo, al mismo tiempo que traza una poderosa novela donde las intrigas, los amores y las envidias tejen una entrañable historia de amistad y lealtad entre dos mujeres unidas por el destino.
La China de 1935 aún no se ha convertido en una república comunista. Desde la revolución de 1911 este país ha sido gobernado por el Kuomintang, que intenta mantener su unidad. Al este, los japoneses ocupan Manchuria; al sur, los comunistas libran una guerra de conquista, y al oeste, las poblaciones musulmanas continúan rebelándose contra el poder central. A pesar de estas pugnas internas y de la prohibición del Gobierno chino al acceso de extranjeros, la viajera Ella Maillart parte desde Pekín con la intención de atravesar China de este a oeste. Busca llegar a los oasis «prohibidos» de Sinkiang, cuna de una milenaria cultura de origen iraní, y pasar desde allí a Cachemira atravesando las montañas del Pamir y del Karakórum. Ella Maillart recorre China de forma clandestina sorteando grandes desafíos y trabando contacto con algunos pueblos de Asia Central (mongoles, turcos, kirguises…). Es una viajera curiosa, siempre dispuesta a conocer nuevas costumbres y disfrutar de la riqueza de otras culturas. Enfrenta con paciencia y astucia las dificultades del camino mientras que nos transmite el placer de viajar por regiones remotas y aún desconocidas, sin escatimar ni el ánimo ni la frescura de su hazaña. Es el talante de una de las grandes nómadas del siglo xx, cuya filosofía del viaje se hará extensiva a otros de sus relatos. Una historia maravillosa que testimonia una era ya desaparecida, y nos muestra que el verdadero conocimiento se obtiene dirigiendo nuestros pasos hacia lugares desconocidos con valor e inteligencia.
Cuando Akiko Yosano y su esposo recibieron la oferta de la Compañía del Ferrocarril del Sur de Manchuria para realizar un viaje por el noreste de Asia, dudaron inicialmente porque los últimos años de la década de 1920 fueron un punto álgido para las relaciones chino-japonesas debido a la expansión civil y militar japonesa en Manchuria y el norte de China. Sin embargo, ambos lograron enfrascarse en un largo viaje por esta zona, recogiendo testimonios de los pueblos y lugares donde se detenían durante su travesía. En Viajes por Manchuria y Mongolia, Akiko Yosano ofrece, además, descripciones maravillosas y detalladas de las montañas, templos y santuarios, de la belleza natural de las ciudades y calles de una China misteriosa. El testimonio de Yosano permite entender la indiferencia de los japoneses hacia la cultura china, pues son incapaces de comprenderla porque no la han vivido ni visto de cerca; por eso, ella busca experimentar por sí misma esta realidad extranjera. Así, en su narración, los chinos aparecen como un pueblo extremadamente trabajador, que sufre bajo grandes presiones y desunión interna. China se presenta como un país de gran belleza natural, que el tiempo y el expolio humano no han arruinado del todo.
Una historia de amor entre lo exótico y lo primitivo, lo bello y lo atroz
«Jordi Soler es un narrador fuera de serie». -Delphine Peras, Lire
«Una imaginación mágica y arrolladora». -Jorge Semprún
«Quizá regresó porque en cualquier lugar era una criatura hermosa y estrafalaria pero no tenía la misma singularidad, solo aquí era la reina, la diosa, la única, solo aquí era lo bello que condenaba al resto del mundo a la fealdad».
Artemisa, una hermosa mujer de ascendencia griega, vive en un pueblo perdido en la sierra de Veracruz, en un territorio entre la realidad y el mito en el que el primitivismo de la selva y la civilización del mundo occidental conviven en un equilibrio complejo. Allí todos la desean, la adoran como a una diosa, pero cualquier historia de amor con ella está abocada a la desgracia: la que relata el narrador, cuando ambos eran jóvenes, y la que tiene con un hombre mayor, violento y poderoso, que se enamora obsesivamente de ella. Obsesiva es también la relación que Artemisa establece con un ser extraño y atemorizante, un animal casi mitológico al que parece unirla una pasión desmedida que la precipita a un destino inhumano de traiciones y espanto inimaginable.
Lo exótico y lo primitivo, lo bello y lo atroz, la mitología griega y la del México prehispánico se entretejen en esta novela en la que Jordi Soler, con una prosa magnética que deja sin respiro al lector, narra la barbarie y las relaciones de amor y dependencia que desatan en estas páginas una verdadera tempestad.
La mejor escritora nórdica actual, con más de diez premios literarios y un millón de lectores, regresa con «una novela deliciosa y pícara sobre el sentido de la existencia» (Elle)
Descendiente de un linaje de matronas, Dýja es también eso que en Islandia llaman «madre de la luz». Sus padres dirigen una funeraria, su hermana es meteoróloga: nacer, morir y, entremedias, superar unas cuantas tormentas. En plena amenaza de huracán, Dýja ayuda a traer al mundo a su bebé número 1922. Está tratando de arreglar el apartamento que ha heredado de su tía abuela, abarrotado de muebles, bombillas que parpadean y una caja de fruta llena de manuscritos: la tía Fífa continuó la labor que había comenzado la bisabuela de entrelazar los relatos de las antiguas comadronas que recorrían los páramos del país en plena ventisca con sus propias reflexiones excéntricas y visionarias sobre el planeta, la vida... y la luz.
Recuerdos, paisajes, figuras, escenas… Es este uno de los textos más hermosos que se ha escrito sobre nuestro país y del que se cumple un siglo desde su publicación. Una rareza en la obra juvenil de Lorca, pues precede al resto de sus obras y en él asoman ya muchos de los temas que llevará a la poesía y al teatro tiempo después: la melancolía de la memoria, el drama de la muerte, la esencialidad de los espacios, la ensoñación, la soledad de la ruina. Ciudades como Ávila o Granada, lugares silentes, casi fantasmales, que salen al paso del caminante, al igual que las iglesias, sepulcros, aldeas austeras o jardines ensimismados; a todo ello cubre con su velo poético este atento viajero que trata de fijar todas esas imágenes que le salen al paso. Su experiencia neoyorquina, que cristalizará de forma póstuma en el poemario Poeta en Nueva York, el gran libro de viajes de la literatura española del primer tercio del siglo XX, cierra vitalmente su ciclo ambulante. Se incluye, a modo de broche, su propio testimonio en la ciudad y datos extraídos de su correspondencia, pues ambos periplos por España y América, que marcaron el comienzo y el final de su vida, conforman una luminosa oda al placer de viajar que no ha perdido su belleza.
La caída en julio de 1714 del "puente más lindo de todo el Perú" y la consecuente muerte de cinco viajeros, inducen a fray Junípero, fraile franciscano, a iniciar una investigación sobre las causas del accidente. Y poco a poco, durante seis largos años, por caminos inesperados, irán entretejiendo la historia, para al final, quedar a las puertas de la muerte en la hoguera. La emocionante peripecia y la colorista reproducción del Perú de los vireyes, bajo el Imperio español no ocultan, sin embargo, una aguda exposición de lo que es esencialmente una cuestión metafísica: la naturaleza de la voluntad divina. El puente de San Luis Rey, segunda novela escrita por el maestro Thornton Wilder, tuvo una gran acogida en el momento de su publicación y ganó el Premio Pulitzer ese mismo año 1928. Desde entonces ha sido venerada por legos y críticos y sigue siendo hoy considerada como una de las grandes novelas del siglo XX. Sin duda, una auténtica perla, una pequeña obra maestra que fue llevada a la gran pantalla con Robert de Niro como protagonista.