Meses después de que la pandemia del Diluvio Seco haya borrado a casi toda la humanidad de la faz de la Tierra, Toby y Ren han rescatado a su amiga Amanda de las garras de los despiadados paintbalistas. Juntas, regresan a la cabaña de los locoadánidas. Cuyo reticente profeta, Jimmy -Hombre de las Nieves-, debilitado a causa de la fiebre, hace que Toby tenga que predicar la teología de los crackers. Zab, por su parte, ha estado buscando a Adán Uno, fundador de los Jardineros de Dios, la religión ecologista y pacifista de la que él mismo se desvinculó años atrás para guiar a los locoadánidas en su resistencia activa contra la acción destructora de SegurMort.
Inglaterra en la Edad Media. Del paso de los romanos por la isla sólo quedan ruinas, y Arturo y Merlín son leyendas del pasado. Entre la bruma todavía habitan ogros, y británicos y sajones conviven en unas tierras yermas, distribuidos en pequeñas aldeas. En una de ellas vive una pareja de ancianos–Axl y Beatrice–que decide partir en busca de su hijo. Este se marchó hace mucho tiempo, aunque las circunstancias concretas de esa partida no las recuerdan, porque, como el resto de habitantes de la región, han perdido buena parte de la memoria debido a lo que llaman «la niebla». En su periplo se encontrarán con un guerrero sajón llamado Wistan; un joven que lleva una herida que lo estigmatiza; y un anciano Sir Gawain, el último caballero de Arturo vivo, que vaga con su caballo por esas tierras con el encargo, según cuenta, de acabar con un dragón hembra que habita en las montañas. Juntos se enfrentarán a los peligros del viaje, a los soldados de Lord Brennus, a unos monjes que practican extraños ritos de expiación y a presencias mucho menos terrenales. Pero cada uno de esos viajeros lleva consigo secretos, culpas pendientes de redención y, en algún caso, una misión atroz que cumplir. Kazuo Ishiguro ha construido una narración bellísima, que indaga en la memoria y en el olvido acaso necesario, en los fantasmas del pasa...
La novela que le valió a Thomas Mann el Premio Nobel: una fabulosa saga histórica sobre la decadencia de una familia burguesa en el siglo XIX
Publicada en 1901, Los Buddenbrook narra la decadencia de una familia burguesa alemana a lo largo del siglo XIX. En un gran fresco que va desde 1835, cuando aún se recordaban las guerras napoleónicas, hasta 1877, poco antes de la fundación del Imperio Alemán, Mann no solo captura un descenso social, sino tambien las fuerzas históricas que trastocaron la existencia decimonónica y alumbraron las incertidumbres de los tiempos modernos. Basada en su propia novela familiar, la historia anuncia además temas esenciales de su obra posterior, como la compleja relación entre la vida y el arte, o el contraste entre la esfera pública y la privada.
La historia de la humanidad está llena de cosas perdidas, relegadas al olvido en ocasiones, o destruidas por el hombre o la erosión de los días. Algunos de esos dispares objetos, reales o imaginarios, quedan recogidos e inventariados en este libro: los enigmáticos fragmentos que han pervivido de los poemas de Safo, el Palacio de la República de Berlín, el tigre del Caspio o el supuesto esqueleto de un unicornio. Una obra cautivadora e inclasificable que nos brinda la oportunidad de reflexionar sobre el significado de la perdida y el papel de la memoria a traves de la evocación de doce tesoros que el mundo ha perdido para siempre, pero que, gracias al rastro que dejaron tras de sí, en la historia, la literatura y la imaginación, tienen una segunda vida.
Director de la cinemateca de Cuba y crítico de cine en su juventud, guionista de Hollywood en su madurez, Guillermo Cabrera Infante fue un apasionado cinéfilo toda su vida. El presente estuche reúne sus tres colecciones de ensayos sobre el tema: Un oficio del siglo xx, Arcadia todas las noches y Cine o sardina. En ellas brillan su espíritu lúdico y la fina ironía, que nos ayudan a comprender el sentido, el contexto y la factura del séptimo arte. De texto en texto y de mirada en mirada, Cabrera Infante repasa la obra de Orson Welles, Alfred Hitchcock, Howard Hawks, John Huston o Vincente Minnelli, así como una plétora de películas clásicas y modernas. Si el cine es el protagonista indiscutible, el crítico-escritor no deja de darle la réplica. Del diálogo entre la pantalla y la palabra surgen textos que no solo aportan una valiosa información, sino que se disfrutan como verdaderas funciones.
Esta selección de la poesía de Herman Melville, realizada por el profesor y poeta cubano Axel Presas, reúne por primera vez en español una selección completa de la obra poética de un hombre que a los veinte años se hizo ballenero y que partió al mar tras la muerte de su padre en busca de una nueva vida. Sus experiencias como marinero dejaron a los lectores del mundo una de las grandes obras de la literatura universal, Moby Dick, pero también una compleja poesía que mantuvo el paisaje marino incluso en los poemas que sirven como narración simbólica de la Guerra Civil de los Estados Unidos.