En algún lugar de Centroeuropa, en torno al 6.000 a.C, en plena transición al neolítico, Dira, una mujer cazadora, decide seguir su innata curiosidad y salir más allá de su poblado en busca de pruebas que demuestren aquello de lo que hablan distintas leyendas: que los mamuts están desapareciendo de la tierra. Su intención es ver el último ejemplar de esa majestuosa criatura solo comparable a una montaña en movimiento, aunque ello ponga en peligro su vida. Mongolia, siglo XXI, Khünbish, un paria aplastado por todo tipo de calamidades, es informado del negocio de los colmillos de mamut enterrados en el permafrost siberiano colindante al círculo polar ártico y decide agarrarse a esta última oportunidad para cambiar su suerte.
La parta blanda de la montaña narra el fascinante viaje sin retorno de dos personajes separados por siglos de historias y culturas, un periplo físico y espiritual que los llevará a transitar las fronteras entre lo vivo y lo inerte, entre lo que desaparece para siempre y lo que la tierra nos devuelve tras haber estado enterrado durante siglos.
Las arañas tejen telas diferentes y las cigarras y los pájaros cantan con más fuerza en el pueblecito al que ha decidido irse a vivir Baba Dunja. Se encuentra dentro de la zona de exclusión de Chernóbil y, tras haber sido abandonado, Baba Dunja y sus ancianos vecinos han construido allí un paraíso en el que pueden disfrutar de su vejez en libertad, acompañados de los espíritus de sus muertos y unos pocos animales. Se alimentan de las frutas y las verduras que cultivan, que nadie más se atreve a comer, beben agua de pozos que son analizados con interés y temor por los científicos que se acercan bien protegidos a visitarles, y no les preocupa de dónde vienen los vientos y las nubes que les rodean. Alina Bronsky, con una escritura intensa, poética, llena de ingenio y de sensibilidad, nos regala una historia fascinante sobre una frágil comunidad que se enfrenta a la disolución cuando recibe la inesperada visita de un joven padre y su hija. Su presencia torcerá el destino de los miembros de esta comunidad ya que, desde la explosión del reactor nuclear, nadie en su sano juicio ha hecho que un niño vaya al pueblo.
«Escribí las historias que componen este libro durante los últimos cinco años, es decir, durante los primeros cinco años de la vida de mi hijo. Y aunque las historias de un escritor se le van cruzando como peatones o gatos en el camino, llevo cinco años caminando y escribiendo mientras sostengo en mi mano la mano de un hijo que entra y sale de esas historias, y que corre a esconderse en algunas de ellas, y que a veces hasta me susurra las suyas. Un hijo que, de pronto, me obligó a escribir como padre.»
En los textos reunidos en este nuevo libro de Eduardo Halfon, la paternidad –con sus vulnerabilidades y fortalezas– es a menudo el lente a través del cual el autor revisita algunos de los temas predilectos de su universo literario. Halfon escribe sobre la infancia, el desarraigo, la muerte, la vocación de escritor o la búsqueda de la propia identidad con una economía de medios inversamente proporcional al resultado obtenido. Un libro luminoso y valiente que está entre los más personales del autor, considerado ya uno de los escritores más relevantes de la literatura latinoamericana reciente.
La historia de un verano único, destinado a cambiar una vida para siempre.
Missouri, 1985. Para escapar de los problemas que tiene en casa, Sam, de apenas quince años, consigue un trabajo en un antiguo cine de la ciudad para ocupar las largas horas del caluroso y tedioso verano. El destartalado cine y los jóvenes que en él trabajan harán que este sea un verano mágico y memorable. Sam hará amigos por primera vez, se enamorará y descubrirá los secretos de su ciudad. Por primera vez, ya no se sentirá como un extraño obligado a pasar desapercibido. Pero en todo rincón idílico de la memoria, en toda época dorada siempre hay una mácula que nos recuerda que todo aquello no fue un sueño, y en el caso de Sam no será diferente. Algo lo hará crecer irremisiblemente y adentrarse en el mundo de los adultos. Esta es la historia de Sam y el verano que nunca olvidó.
Un acontecimiento literario: los demoledores diarios y cuadernos de una escritora que en vida fue muy celosa de su intimidad.
Patricia Highsmith, que en vida se ganó fama de misántropa y mantuvo un aura de secretismo sobre su vida privada, al morir dejó unos diarios y cuadernos personales guardados entre la ropa en un armario. Su editora, Anna von Planta, se ha sumergido en las más de ocho mil páginas de anotaciones y ha realizado una meticulosa selección, que ahora sale por fin a la luz. Sin duda, un acontecimiento literario.
Aflora aquí la persona detrás de la escritora, con todas sus complejidades y contradicciones. La autora da rienda suelta a contundentes opiniones –no exentas de polémica–, aborda episodios cruciales de su vida y nos permite también adentrarnos en la «cocina» de su universo literario y comprobar que su más célebre creación, el sociópata Tom Ripley, es el fruto destilado de sus demonios interiores.
Estos textos recorren toda la vida de Highsmith, desde su época de estudiante hasta sus últimos años en Suiza, y nos permiten acompañarla en las dudas juveniles sobre su identidad sexual, en las noches sin fin del Greenwich Village neoyorquino de los años cuarenta –de copas con personajes variopintos como Judy Holliday y Jane Bowles–, en los primeros atisbos de su vocación literaria y el temprano éxito de Extraños en un tren –llevada casi de inmediato al cine por Alfred Hitchcock–, en su paso por la colonia de artistas de Yaddo –en compañía de Chester Himes y Flannery O’Connor–, en su prolija y convulsa vida amorosa, en la publicación de su novela de amor lésbico El precio de la sal –después retitulada Carol– con seudónimo para esquivar el escándalo, en su decisión de marcharse a Europa, en su afición al alcohol...
Marzo de 1963. A sus dieciocho años, el jienense José Sáez entrena en una escuela de toreros con el ánimo de convertirse en matador. Un buen día descubre que su cara, aun siendo la misma de siempre, es la de otro hombre, Manuel Benítez El Cordobés, el diestro más célebre de todos los tiempos. Sin embargo, en esta historia de espejos y espejismos no hay corridas ni toros: en tono de comedia agridulce, Yo soy El Otro habla del éxito y del fracaso, del esfuerzo y de la suerte, de la identidad y de la locura, de la auténtica fortuna y del verdadero talento.
MARIO OBRERO (Madrid, 2003) comenzó a escribir a los siete años. En 2018, su libro Carpintería de Armónicos resultó ganador del XIV Premio de Poesía Joven Félix Grande. En 2019, publicó su segundo libro Ese ruido ya pájaro. Actualmente es alumno de Humanidades en el instituto público La Senda de Getafe.
«Podemos recibir a Mario Obrero como una revelación de la poesía última. Había dejado indicios en dos libros anteriores, pero es aquí, en Peachtree City, cuando desborda el caudal de su escritura. Estos poemas fueron escritos entre Atlanta (EE. UU.) y Getafe (Madrid), pero lo que importa, más allá de su localización, es el ímpetu del que vienen: el desconcierto, la celebración, la ironía, el paisaje trascendido y una absoluta libertad para hacer del idioma un acontecimiento, una armonía y una fiesta de imágenes donde la vida se propulsa en todas direcciones. Obrero no renuncia a compañeros de viaje (Lorca, Whitman, Ginsberg, León Felipe), pero el camino es extraordinariamente suyo. Él se habla a sí mismo, con rotunda y hermosa ambigüedad, y en esa voz el lector se embarca sin meta: el poeta es alguien que no sabe qué o por qué pero sabe cómo, escribe. La poesía de este autor zarandea porque llega a una elegante solución inesperada: entre los rifles expuestos en el supermercado Walmart y el limonero del patio de la abuela, en medio, vibra el poema». ANTONIO LUCAS
Una expedición a la Antártida acaba en tragedia tras una fuerte tormenta. Uno de los miembros del equipo ha desaparecido y otro, Robert Wright, un veterano del trabajo de campo en el continente antártico que tiene las claves de lo ocurrido, sufre un ictus que lo deja incapacitado. De vuelta en casa, las consecuencias del accidente tienen efectos profundos en él y su entorno: su mujer Anna, una apasionada científica, se convierte que emplearse a fondo para recuperar el lenguaje y la movilidad.
La aclamada nueva novela de Jon McGregor, uno de los grandes autores de la literatura inglesa actual, nos habla de la valentía y del indómito impulso de contar que tenemos los seres humanos, incluso cuando faltan las palabras. Una aventura conmovedora sobre la fina línea que separa el sacrificio del egoísmo y sobre el infravalorado e inadvertido coraje que se necesita para llegar hasta el final del día.
Tras el formidable éxito de público y crítica de sus dos primeras novelas, Normas de cortesía -escogida por The Wall Street Journal como uno de los mejores libros del año 2011 y ganadora del Premio Fitzgerald en 2012- y Un caballero en Moscú -que se mantuvo dos años en las listas de The New York Times-, Amor Towles vuelve con una historia colosal sobre el viaje iniciático de cuatro jóvenes por el corazón de Estados Unidos durante la década de los años cincuenta.
Contada desde múltiples puntos de vista y poblada por un variado elenco de personajes magnéticos, desde vagabundos que malviven entre raíles hasta aristócratas del Upper East Side, La autopista Lincoln es una novela arrolladora de encuentros y desencuentros, un azaroso tránsito de la juventud a la edad adulta.