La vida de Amelia no pasa por su mejor momento desde que descubrió que su madre está enferma, pero eso no le impide hundirse más todavía cuando insulta a su profesor de la universidad en un atasco, sin saber que es él, lo que no augura nada bueno.Sin embargo, el rechazo que pensaba que obtendría por parte del señor Aguirre no es otra cosa que una atracción irresistible contra la que ninguno es capaz de luchar.Es correcto desear lo que no se puede tener? Qué pasaría si lo que empezó con miradas furtivas se convierte en algo más?Cuando los traumas del pasado de Héctor se hacen presentes y la relación no parece tener futuro, deberán decidir si siguen adelante a pesar del daño o ponen freno a lo que sienten.Una auténtica batalla entre el amor y el sentido común.El amor no entiende de leyes.
UNA MISIÓN: LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL.
CUANDO UNO SE ACERCA DEMASIADO AL FUEGO, TERMINA QUEMANDOSE…
PARA ESTUDIAR EL PASADO, HAY QUE VIVIRLO.
En la Inglaterra de 2060, unos estudiantes se preparan para sus nuevos proyectos. Michael Davies va a estudiar Pearl Harbor, Merope Ward observará a los niños evacuados de Londres y Polly Churchill investigará los bombardeos desde unos grandes almacenes. Su misión: observar, desde un lugar seguro, la vida cotidiana en ese gran momento histórico. Al menos, en teoría.
Esta es una gran oportunidad para ellos, excepto cuando la Historia misma comienza a descarrilar. Y los historiadores, a medida que el tiempo corre, atrapados en los eventos caóticos que conforman la historia, se ven obligados a participar en ellos.
UN TREPIDANTE VIAJE EN EL TIEMPO.
UN POSIBLE CAMBIO EN LA HISTORIA YA ESCRITA.
EL MISMO CURSO DEL TIEMPO ESTA EN PELIGRO.
Londres, 29 de diciembre de 1940: una de las noches más mortíferas del Blitz. Atrapados en el corazón de uno de los peores bombardeos de la epoca, Michael, Merope y Polly buscan desesperada e infructuosamente regresar a la seguridad del siglo XXI.
La creencia de que la historia no se puede cambiar está fallando. Parece que todos los historiadores afectaron, de algún modo, el pasado, y sus intervenciones han modificado los acontecimientos cambiando el resultado de la guerra y, en consecuencia, el de la historia. Independientemente de la magnitud de los sacrificios requeridos, los historiadores deben comprometerse en una lucha frenetica contra el tiempo…
DOS ENFERMEDADES MORTALES.
DOS ÉPOCAS DIFERENTES.
UN MISMO DESTINO: EL FIN DEL MUNDO SE ACERCA...
Para Kivrin, estudiante de Historia de la Universidad de Oxford, viajar a la Inglaterra del siglo XIV es un sueño hecho realidad. Por fin va a poder estudiar in situ una de las eras más apasionantes de la historia humana: la Edad Media.
Sin embargo, una crisis que vincula pasado y presente altera sus planes. Debido a un error en los cálculos del viaje, Kivrin queda atrapada en una de las epocas más mortíferas del medievo, al tiempo que una epidemia particularmente virulenta se extiende por la Inglaterra de mediados del siglo XXI, lo que imposibilita rescatarla…
«Cincuenta y un años. Tres veces diecisiete. Tres posibles vidas diferentes si hubiera podido elegir. Aunque nunca elegimos ni decidimos nada, nos adaptamos a lo que se nos presenta. Y con el tiempo nos damos cuenta e interpretamos el mapa una vez que entendemos que “usted está aquí”».
Bob Pop vuelve a la narrativa con su diario más personal. El autor firma aquí una defensa feroz de la memoria y del derecho a la posteridad. Un relato tan crudo como lleno de estallidos de esplendor acerca de la vida real, el dolor físico y emocional y de una insaciable curiosidad intelectual. Dice el diario El País que «Roberto Enríquez, el hombre que hay tras Bob Pop, es un ejemplo perfecto de que eso que llamamos identidad está hecho de lo que hemos leído, de las pelis que hemos visto o de las canciones que hemos oído en bucle en la misma medida que de las muescas que nos dejaron los que nos amaron y los que no». Estos diarios llegan para confirmarlo, compuestos de lecturas, reflexiones, películas, trabajo, dinero, sexo y enfermedad. Un emotivo homenaje, también, a todos los creadores que le han inspirado.
Irene G. cierra algunas de sus heridas con este nuevo poemario, sin dejar de ser mujer rota que nada en su propia sangre templada, enfrentándose al duelo del abandono, de la pérdida, del descenso a las profundidades de la soledad, con la sed de una mujer que anhela matar el miedo, y una nueva vida hecha de pedacitos de vida. Con la experiencia de una poeta con oficio, la autora logra a través de su escritura sumergirse más y más hacia los fondos marinos, y conducir a quien lee entre las algas, dejándole la angustia propia de la falta de respiración, del silencio de las aguas. Sin embargo, deja un atisbo de luz hacia la superficie, porque la felicidad es una niña sin nombre, y la inquietud de las mariposas puede llegar a buscar refugio en las costillas de quien ha luchado con los puños y los dientes apretados. Las heridas de Irene G. escuecen por su crudeza, pero están hechas del mismo material que las de nuestras ausencias y nuestros fracasos. Por eso, nos invita a intuir el precipicio, a volar de memoria, a mirar a las flores para entender el amor y a esperar en la orilla para renacer con la siguiente ola. No habrá forma de resistirse a adentrarse en su mar.