En esta novela, Yasmina Khadra traza con pulso firme y emocionante la historia de Turambo, un joven cuya familia queda sin nada debido a un corrimiento de tierras en la Argelia rural de entreguerras. Sin embargo, es soñador y ambicioso, y emigra hasta Orán, la primera y más brillante opción para buscar oportunidades. Sus peripecias en la capital (donde se verá envuelto en el mundo del boxeo, con su cortejo de fama, dinero, aduladores y atractivas mujeres) lo sumen en un vórtice vertiginoso del cual sólo se podrá salvar con la ayuda del perdón, de la amistad y, finalmente, del amor.
En el circo Vladivostok, hace años que desaparecieron los animales de escena, aunque su olor acre y fantasmal permanece en la pista. Al acabar el verano cierra sus puertas, pero Anna, Nino y Anton se quedarán en el recinto desierto hasta la siguiente temporada mientras preparan un número para la competición internacional de Ulán-Udé, con el objetivo de realizar cuatro triples saltos mortales sin bajarse de la barra rusa. Si Anna no consigue confiar en sus porteadores al saltar, corre el riesgo de caer y no volver a levantarse jamás. La suya es una pasión no exenta de peligro.
Nacida en Corrèze en 1992, de padre francés y madre surcoreana, Élisa Shua Dusapin se cría entre París, Seúl y Porrentruy. Su primera novela, Un invierno en Sokcho, ganó numerosos premios, entre ellos el Robert Walser, el Alpha y el Régine Desforges, así como el Revelación de la SGDL, y fue traducida a seis idiomas. En esta tercera novela, Élisa Shua Dusapin invoca su arte del silencio, la tensión y la dulzura con imágenes que nos hacen más visible el mundo sin traicionar su secreto.
Vuelven Velasco y Benítez.
Vuelve Roberto Sánchez con la pareja de detectives que cautivó a más de 10.000 lectores en Asesinos de series.
La novela inspirada en Asesinos de Series salta ahora a la gran pantalla.
Una directiva del grupo que produce la película aparece muerta en extrañas circunstancias días antes de su estreno.
La inspectora jefe Velasco y Benítez su ayudante tienen motivos para sospechar de que se enfrentan de nuevo al asesino de las series, o a un imitador. ¿Quedaron cabos sueltos? ¿Quien puede conocer tantos detalles precisos que no se hicieron públicos sobre el caso?
Esta es la historia de una familia que amaba reunirse, comer, beber, reír, bailar y discutir. Que amaba el sol y el hedonismo de los días de verano. Este es el testimonio abrumador de una mujer que se atreve a revelar un secreto que guardó durante años. Un secreto que ahoga la memoria, que oprime, que anula el placer para siempre, que baila al ritmo del miedo y se alimenta de la vergüenza y de la culpa.
La familia grande, que se ha convertido en el fenómeno editorial del año y cuya publicación ha conmocionado a la sociedad francesa, no es un simple testimonio ni una venganza pública, es una obra magistral que reconstruye con una implacable precisión los mecanismos de dominación y pone en evidencia cómo la violencia sexual destruye toda certeza. La historia de esta familia es universal y manifiesta el poder de la escritura frente a la omertà y la ausencia de justicia. Es la historia de una liberación tardía y de una lucha por dejar atrás un mundo antiguo en el que reinan los depredadores.
En Rehenes cristaliza el potente monólogo de Sylvie, de cincuenta y tres años, divorciada y con dos hijos, la empleada perfecta y mano derecha de su jefe... Hasta que le pide que clasifique a los trabajadores de la fábrica entre aquellos que deberían salvarse de un proceso de despido colectivo y aquellos que no. De repente su mundo se desmorona y acaba haciendo lo impensable: secuestrar a su jefe durante una noche.áá
áá Una novela que se lee como un manifiesto, como un grito y una llamada de atención para que nos replanteemos la sumisión a la que nos somete el sistema; que es la libertad o la obediencia; la alienación a la que nos conduce el mundo del trabajo al tiempo que pensamos que nos estamos realizando precisamente a traves de el, y la dura realidad a la que se enfrentan las mujeres, para las que a menudo la violencia que ejercen hacia ellas las empresas no tiene nada que envidiar a la de los hombres.
El hombre que narra esta historia perdió a su mujer y ha criado a sus dos hijos lo mejor que ha podido. Son dos chavales buenos y educados que quieren a su padre tanto como él a ellos, aunque no lo expresen a menudo. Comparten la afición por el futbol, los recuerdos sobre su madre y el orgullo humilde de clase trabajadora. Hasta que de repente el mayor habla cada vez menos, se aleja de su padre y empieza a codearse con jóvenes de extrema derecha.
Con la sensibilidad frágil y profundamente humana de quién no tiene herramientas para expresar cómo se siente, asistimos al relato de un amor imperfecto entre un hijo y un padre que no sabe cómo evitar que su chico se llene de odio. ¿Por qué alguien con la vida por estrenar puede contener tanta furia? ¿El amor de un padre puede perdonarlo todo?
Esta historia inolvidable se hace las preguntas adecuadas, las que más duelen y las que escapan a una respuesta fácil. Seleccionada como el mejor libro del año por los estudiantes franceses, resuena con fuerza en un mundo estupefacto ante el auge del odio y la incomprensión.
En 1960 Shentalinski fue enviado como operario de una emisora de radio a la isla de Wrangel, más allá del Círculo Polar, donde permaneció durante tres años. La isla representó para él una verdadera escuela y la experiencia más importante de su vida, hasta el punto de que le gustaba regresar, siempre que fuera posible. Uno de esos viajes tuvo lugar en 1972, en el marco de una expedición científica para estudiar los osos polares. La expedición se limitaba a dos personas: Shentalinski y Stanislav Biélikov, a día de hoy uno de los mayores expertos en el estudio del oso polar. Y de las dificultades de la expedición da fe el diálogo mantenido en el Departamento de Transportes cuando los dos expedicionarios solicitaron una motonieve. Al dar las dimensiones del vehículo, doscientos por sesenta por cuarenta, el funcionario respondió: 'Las dimensiones justas de un ataúd.' Mi amor, la osa blanca es el diario que Shentalinski escribió durante esos días completado con más de veinte fotografías.
Una eminente ficción distópica sobre la amistad de dos mujeres que sobreviven a la extinción del planeta. Segunda parte de la llamada Trilogía de MaddAddam.
Las predicciones de Adán Uno, afable líder de los Jardineros de Dios, se han hecho realidad, y el Diluvio Seco ha asolado el planeta y parece haber acabado con toda traza de vida humana. Solo dos mujeres parecen haber sobrevivido a la gran catástrofe natural: Toby, que se ha atrincherado en un balneario de lujo, y Ren, una joven artista de trapecio encerrada en Colas y Escamas, un distinguido club donde trabajan «las chicas guarras más limpias de la ciudad». Y mientras Toby y Ren deciden cuál será su siguiente paso, en el mundo exterior campan a sus anchas los gobernantes corruptos y proliferan las nuevas especies transgénicas, que amenazan con destruirlo todo. El año del Diluvio, que es tierna y sombría a partes iguales, nos descubre a la Margaret Atwood más brillante e imaginativa.
Oryx y Crake es una inolvidable historia de amor y una conmovedora imagen de un cercano e inquietante horizonte postapocalíptico.
Conocido como Jimmy antes de que el planeta se viese asolado por una serie de desastres naturales, Hombre de las Nieves llora la pérdida de Crake, su mejor amigo, y de la bella y esquiva Oryx, de quien ambos estaban enamorados, mientras lucha por sobrevivir en absoluta soledad sobre la faz de la Tierra.
A merced de los elementos, acechado por los recuerdos y sin más compañía que la de los Hijos de Crake, esos seres de ojos verdes que lo consideran una especie de profeta, Hombre de las Nieves se pregunta cómo ha podido cambiar todo en tan poco tiempo y emprende un doble viaje hacia su pasado y hacia la burbuja de alta tecnología creada por Crake, el lugar donde empezó todo.