Durante el verano de 1980, la profesora de Astrofísica Joan Goodwin comienza a formarse para ser astronauta en el Centro Espacial Johnson de Houston junto con un grupo de compañeros excepcional: Hank Redmond, piloto de Top Gun; John Griffin y Lydia Danes, especialistas de la misión; la bondadosa Donna Fitzgerald; y Vanessa Ford, una magnética y misteriosa ingeniera aeronáutica. Mientras los nuevos astronautas se preparan para sus primeros vuelos, Joan halla un amor y una pasión que nunca había imaginado, y comienza a cuestionarse todo cuanto creía saber sobre su lugar en el universo observable.
Este volumen, una de las últimas obras de Marguerite Duras, es una reflexión sobre el proceso de escritura, y también sobre esa soledad dolorosa pero imprescindible que permite a la autora entregarse a «lo único que llenaba mi vida»: escribir. Es, además, una meditación sobre el vértigo que produce pensar en el siguiente libro, sobre el lugar o la casa en que se escribe, sobre las experiencias que impactan e inspiran un relato, como por ejemplo el trágico accidente de un joven piloto británico en la Segunda Guerra Mundial, la muerte de una mosca en una pared, o una colección de pinturas.
Damián huye de dos asesinos que lo persiguen en una solitaria carretera en el desierto. Logra eludirlos pero su automóvil se está quedando sin gasolina. A la distancia descubre un hotel que por fuera parece abandonado. Llama a la puerta y lo recibe Mercedes, una hermosa rubia quien lo invita a pasar. Por dentro el hotel es espectacular: cada detalle está cuidado a la perfección, pero hay algo sombrío que se esconde entre sus paredes y pasillos. Damián cree escuchar voces que mencionan su nombre, aunque las atribuye al estrés y su cansancio.
Nuestro angustiado protagonista vive una experiencia aterradora cuando intenta marcharse al día siguiente y suceden cosas inexplicables que se lo impiden. De pronto, Damián quedará atrapado en este lugar que cambia, que susurra, que nos hace dudar si está viviendo una pesadilla o si todo es producto de sus alucinaciones.
Comienza el verano en Arcachon, una pequeña ciudad de provincias francesa, y Simone Leblanc se propone reabrir el taller de costura fundado por su abuela. Impulsada por la fuerza de su creatividad, y con ayuda de Teresa, su ama de llaves y confidente, trabajan en la remodelación y al inicio de la temporada sus diseños ya están expuestos en el escaparate y el taller vuelve a llenarse de clientes.
Pero Simone aspira a más: se libera del corsé, aligera los vestidos, prefiere el lino y el algodón a la seda, experimenta con los trajes de baño, creando patrones simples con géneros rompedores para su época. Hasta que una veraneante parisina, quien se presenta como Gabrielle Chanel, irrumpe en la tienda y, con su gran ojo para reconocer el talento ajeno, le propone trabajar juntas. Así comienza una colaboración que revolucionará la indumentaria femenina y sentará las bases de la nueva elegancia, llevándolas de un balneario de la costa atlántica al París de la Primera Guerra Mundial, y de la Cuba de los años treinta a la Francia ocupada por los nazis, y se desarrolla una sinuosa y compleja amistad con inesperado desenlace. Wendy Guerra combina realidad y ficción, su talento literario y su pasión por la moda para entretejer el destino de estas mujeres que no dudarán en arriesgarlo todo por cumplir sus sueños.
Hay un centro para mayores llamado Hotel Abuel. Lo frecuentan seis abuels que se juntan para pasar el rato, repiten frases e historias todo el tiempo y no se acuerdan de lo que comieron el día anterior (un kebab, por ejemplo). A pesar de tener más de sesenta y cinco años, adoptan costumbres millennials y Gen Z: hacen streams, se montan películas en su cabeza, tienen su punto gamer, adoran el chisme y, sobre todo, a pesar de su irrefrenable melancolía, desean gustar a los demás.
Texto dramático que puede leerse como prosa o prosa que puede llevarse al teatro, "Diálogo" se estrenó en el Burgtheater de Viena en 2022. Imaginemos a dos actores, como Bruno Ganz y Otto Sanders, a quienes está dedicado el libro, ambos ángeles en la célebre película "El Cielo sobre Berlín", dos hombres ya mayores, amigos, cómplices, dialogando sobre la fuerza y la actualidad del teatro, sobre el hecho de envejecer, sobre los recuerdos y las vivencias que dejan una huella indeleble en la memoria... Texto rítmico, en la línea del último Handke, que rehúye las lecturas cómodas y uniformes; larga conversación, construida con una riqueza textual prodigiosa, que se abre paso mediante imágenes reveladoras, relatos del pasado y referencias a la propia obra, a la cultura popular y a la alta cultura. Y también, entre juegos de palabras y evocaciones evanescentes, hay espacio en "Diálogo" para la reflexión histórica y política, a propósito del relato espurio con que trató de nublarse la adhesión al Tercer Reich de los abuelos.