«Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo.»
Con esta cita comienza una de las novelas más importantes del siglo XX y una de las aventuras literarias más fascinantes de todos los tiempos. Millones de ejemplares de Cien años de soledad leídos en todas las lenguas y el premio Nobel de Literatura coronando una obra que se había abierto paso «boca a boca» -como gustaba decir el escritor- son la más palpable demostración de que la aventura fabulosa de la familia Buendía-Iguarán, con sus milagros, fantasías, obsesiones, tragedias, incestos, adulterios, rebeldías, descubrimientos y condenas, representaba al mismo tiempo el mito y la historia, la tragedia y el amor del mundo entero.
Una edición conmemorativa de El amor en los tiempos del cólera, un gran clásico de Gabriel García Márquez y una novela imprescindible de la literatura contemporánea.
«Era inevitable: el olor de las almendras amargas le recordaba siempre el destino de los amores contrariados.»
Así empieza una de las historias de amor más maravillosas de la literatura universal. Un amor no correspondido durante medio siglo con un pueblecito portuario del Caribe como escenario. El Nobel de Literatura nos presenta la mágica relación entre Fermina Daza y Florentino Ariza como una mezcla tropical de plantas y arcilla, que el maestro moldea y con las que fantasea a su placer entre los territorios del mito y la leyenda. Los jugos, olores y sabores del trópico alimentan una prosa alucinatoria que se ha ganado el favor de miles de lectores en todo el mundo.
Jacob Frank, el protagonista de esta novela, parece por sus peripecias un personaje ficticio que solo la mente de una novelista podría concebir. Sin embargo, resulta que existió, y su vida está históricamente documentada. La Premio Nobel Olga Tokarczuk parte de las andanzas de este personaje real para construir una novela impetuosa, deslumbrante.
En la segunda mitad del siglo XVIII, el joven judío Jacob Frank se reinventó una y otra vez; recorrió dos imperios, el de los Habsburgo y el Otomano; profesó tres religiones; se autoproclamó Mesías; soliviantó a las autoridades; reunió discípulos y creó una secta que abogaba por romper tabúes y practicaba, según algunos rumores, ritos orgiásticos y bacanales; buscó la trascendencia espiritual en pleno Siglo de las Luces; cuestionó el orden establecido y fue perseguido y acusado de hereje...
En pleno siglo XXI, la poesía rusa sigue siendo una gran desconocida entre el público
hispanohablante, por lo que se hace necesario dar a conocer, al menos, una parte esencial
de la misma. Las traducciones existentes son escasas y, si bien algunas reflejan los originales
rusos con un rigor y una estética más que aceptables, existen otras cuya calidad no siempre
se ajusta al nivel artístico del poeta traducido. En este caso, la selección de poetas y poemas
obedece, en primer lugar, a su relevancia en la historia literaria rusa; en segundo lugar, al
criterio de legibilidad e inteligibilidad; en tercer lugar, se han escogido preferentemente
poetas que hasta el momento presente no han sido traducidos a la lengua española y, en el
caso de los autores seleccionados ya traducidos, se han incluido traducciones de los mismos
en su mayoría inéditas.
En la incesante bibliografía en torno a Franz Kafka, hace ya mucho que El otro proceso (1968), de Elias Canetti, ocupa un lugar muy destacado. Este volumen presenta una nueva edición de este ensayo fundamental, a la que se suma un ingente material rigurosamente inédito: el contenido de los «cuadernos» en los que, mientras lo escribía, Canetti fue realizando anotaciones de todo tipo. Se trata de notas de lectura (de la lectura sistemática que Canetti emprendió entonces de la obra entera de Kafka), con la que se mezclan otras muchas en las que el autor de Masa y poder proyecta sobre Kafka sus propias obsesiones, y contrasta su propia personalidad con la de él. Se accede de este modo al laboratorio de ideas, de revelaciones y de vivencias de las que emergió El otro proceso, cuyo texto queda expuesto a nuevas luces.
Los trabajos preparatorios de El otro proceso tuvieron lugar en un periodo de gran efervescencia tanto en la vida íntima como en la trayectoria literaria de Canetti, y se concentraron en un año –el de 1968– también de enorme efervescencia política y cultural. De todo ello queda reflejo en los apuntes aquí reunidos, a los que se suman todos aquellos que Canetti había dedicado a Kafka durante los años anteriores a recibir el encargo de escribir El otro proceso, más otros muchos posteriores a la publicación del ensayo hasta su muerte, en 1994.
Se compendia así la práctica totalidad de cuanto escribió Canetti en relación a «el escritor que más puramente ha expresado nuestro siglo y al que, por lo tanto, considero como su manifestación más esencial».
Escritas casi una década antes de la publicación de su obra magna –Ulises–, las quince historias que componen Dublineses forman la primera gran pieza narrativa de James Joyce, un homenaje a su ciudad natal que ya denota la gran capacidad de observación y burla de su autor, así como la sensibilidad y el minimalismo propios de su literatura. En esta colección de relatos aparecen políticos corruptos, sacerdotes fracasados, adolescentes melancólicos, seductores, cotillas, prostitutas, músicos, poetas, patriotas y vagabundos que servirán de inspiración para las obras posteriores del escritor y que describen a la perfección la compleja realidad social de principios del siglo XX en el Dublín que Joyce convirtió en leyenda.