El esperadísimo final de la aclamada y galardonada saga La Guerra de la Amapola combina de un modo devastador la historia de China con un fantástico mundo de dioses y monstruos. Tras la brutal guerra civil, Rin lo ha perdido prácticamente todo. Pero no piensa abandonar a aquellos por quienes ha sacrificado tanto: la gente de las provincias del sur, y en especial la de Tikany, el pueblo que es su hogar. Al volver a sus raíces, Rin se enfrenta a retos difíciles, pero también encuentra inesperadas oportunidades. A pesar de que sus nuevos aliados de la Coalición Sureña son maliciosos y no se puede confiar en ellos, Rin pronto se da cuenta de que el auténtico poder en Nikan reside en la gente corriente, que ansía venganza y la venera como una diosa salvadora. Apoyada por las masas y por el ejército sureño, Rin hará lo que haga falta para destruir a sus enemigos y a cualquiera que amenace las artes chamánicas y a sus practicantes. A medida que crece su poder e influencia, ¿será capaz de resistirse a la embriagadora voz del Fénix, que solo desea ver el mundo arder?
Han transcurrido trescientos años desde los acontecimientos de la Trilogía Mistborn. Kelsier y Vin han pasado a formar parte de la historia y la mitología, y el mundo de Scadrial se halla a las puertas de la modernidad. En las tierras fronterizas conocidas como los Áridos, las antiguas magias son una herramienta crucial para quienes defienden el orden y la justicia.
Uno de esos vigilantes de la ley es Waxillium Ladrian, un excepcional nacidoble capaz de empujar metales con su alomancia y utilizar la feruquimia para volverse más ligero o pesado a voluntad. Tras veinte años en los Áridos, una tragedia hace que Wax regrese a la metrópolis de Elendel. Allí tendrá que renunciar a sus pistolas y asumir sus obligaciones como líder de una casa noble. Pero cuando una banda de alomantes comienza a asaltar trenes y secuestrar a personas, Wax tardará poco en descubrir que las mansiones y las elegantes avenidas arboladas de la ciudad pueden ser más peligrosas que las arenosas llanuras de los Áridos.
Fern Brookbanks ha malgastado demasiados años pensando en Will Baxter. Pasó solo veinticuatro horas con el artista en un día fortuito de aventuras por Toronto. Se confiaron sus sueños y secretos y prometieron reencontrarse un año después. Fern acudió a la cita. Will, no. Ahora, ella vive en la casa de su niñez, regenta el resort de su madre en Muskoka, que está hecho un desastre, y necesita un salvavidas. Para su eterna sorpresa, su deseo se cumple cuando Will aparece, nueve años tarde, con una maleta y una oferta para ayudarla. Pero ¿cómo va a fiarse ella de ese hombre trajeado que se parece tan poco al que conoció? Will oculta algo, y Fern no está segura de querer saber qué. Sin embargo, hace años él la rescató. Y puede que haya llegado la hora de que ella le devuelva el favor.
¿Cómo fue la infancia de Kim Jong-un?
¿Cuáles fueron sus deseos y pasiones?
¿Qué le hacía feliz?
La autora surcoreana Keum Suk Gendry-Kim vive desde hace años en la isla de Ganghwa, ubicada en la línea fronteriza con Corea del Norte. A pocos metros de su casa hay una base militar cuyas estruendosas prácticas le recuerdan que, aunque hace setenta años se firmó el armisticio que puso fin a la Guerra de Corea, las tensiones con los vecinos del norte no han terminado.
James Sangster Jr. vuelve a Philadelphia para acudir al entierro de su padre, recientemente asesinado. Una vez allí, el misterio del asesinato le conducirá a un mundo lleno de horrores que cambiará sus más profundas creencias. La ciudad que fue una vez símbolo de libertad y emancipación es ahora presa de la corrupción, la pobreza, el desempleo y… los vampiros.
Ahora, depende de Jimmy y de su más que inesperado compañero detener el plan del fallecido Presidente de los Estados Unidos John Adams: organizar un ejército de no-muertos para desatar una nueva y sangrienta revolución en los Estados Unidos.
Y es que hay muchas razones para nunca volver a casa. Bienvenido a Killadelphia.
Desde su Murcia natal a Salamanca y de allí a Roma, Baviera y Münster, en calidad de plenipotenciario para preparar la conferencia de Westfalia, la vida de Diego Saavedra Fajardo transcurrió fuera de España y estuvo marcada por sus servicios a la Corona.
Clérigo desde su juventud, poeta y publicista del conde-duque de Olivares, como agente de Felipe IV se vio envuelto en dos grandes conflictos: uno incruento, que enfrentaba a la monarquía católica con el papa Urbano VIII, y otro destructivo, la Guerra de los Treinta Años, que asoló gran parte de Europa. En ambos se forjó como diplomático y aportó sus dotes de negociador, su percepción de la pluralidad de europea y sus ideas sobre la paz y la neutralidad.
Impregnado de cultura clásica y lector de Lipsio, dejó escritas obras notables como las Empresas políticas y piezas cortas (respuestas, diálogos, cartas) que lo consagraron como un maestro indiscutible de las «guerras de papel» que caracterizaron su tiempo.
Hombre del barroco y miembro de una generación, la de 1635, de fuertes personalidades, Saavedra Fajardo fue un pensador de calado cuya fama fue póstuma. Su vida estuvo llena de contrariedades y su discreción quizá fue tan solo un escudo, pero merece mucho la pena recordar la solidez de su legado, tanto en el plano intelectual como en el literario.