El 7 de julio de 1969, Perec le escribió una carta a Maurice Nadeau para ponerle al día de sus proyectos y le explicó un plan tan bello como ambicioso, en el que preveía «un vasto conjunto autobiográfico que se articula en cuatro libros, y cuya realización me exigirá al menos doce años; no doy esta cifra al azar: se corresponde con el tiempo necesario para la redacción del último de esos cuatro libros, que delimita el tiempo necesario para la realización de los otros tres. Este cuarto libro nace de una idea bastante monstruosa, pero bastante estimulante, creo».
Viento fuerte se estrena en el Teatro Español el 19 de diciembre de 2024 y estará en cartel hasta el 2 de febrero de 2025. La dirección corre a cargo de José María Esbec. El teatro es la forma de escritura que encumbró a Fosse como autor excepcional. Escribió más de treinta obras a ritmo vertiginoso y saltó a la fama en los escenarios de París y Berlín. Después de su gran obra narrativa “Septología” volvió con “Viento Fuerte” en 2021 y en 2024, después de recibir el Premio Nobel, se representa en los escenarios su nueva obra Einkvan. El teatro de Jon Fosse se lee como una obra narrativa o su obra narrativa se lee como teatro. Los dos géneros se difuminan en la escritura del nobel. En este primer tomo de su obra teatral en español, Cristina Gómez Baggethun ha hecho una selección bajo supervisión del propio autor. En “Soy el viento”, el Uno y el Otro están en una barca, en la inmensidad del mar. En el puente, los personajes comparten un aguardiente, beben en silencio y se preguntan sobre el sentido de la vida que navega sin rumbo fijo. “Viento Fuerte” gira alrededor de un extraño triángulo amoroso. El tiempo y el espacio se desintegran. En un apartamento del decimocuarto piso, el viento sopla y la ventana cae lentamente al vacío. Un poema sobre el amor y la soledad. “Viento fuerte” nos lleva a presencias más allá de la realidad. En “Invierno”, una mujer y un hombre se encuentran de vez en cuando en una ciudad a donde el hombre llega en un viaje de negocios. Una conexión temporal amenazada por un final abrupto o un trastorno radical. “Sueño de otoño” es una historia de amor y un drama familiar. En un momento aparentemente fortuito, un hombre y una mujer se conocen en un cementerio. Se conocieron en una vida pasada y tal vez sentían nostalgia el uno por el otro.
Para ser una esclava en el Saint-Domingue de finales del siglo XVIII, Zarité había tenido buena estrella: a los nueve años fue vendida a Toulouse Valmorain, un rico terrateniente, pero no conoció ni el agotamiento de las plantaciones de caña ni la asfixia y el sufrimiento de los trapiches, porque siempre fue una esclava doméstica. Su bondad natural, fortaleza de espíritu y honradez le permitieron compartir los secretos y la espiritualidad que ayudaban a sobrevivir a los suyos, los esclavos, y conocer las miserias de los amos, los blancos.
Zarité se convirtió en el centro de un microcosmos que era un reflejo del mundo de la colonia: el amo Valmorain, su frágil esposa española y su sensible hijo Maurice, el sabio Parmentier, el militar Relais y la cortesana mulata Violette, Tante Rose, la curandera, Gambo, el apuesto esclavo rebelde... y otros personajes de una cruel conflagración que acabaría arrasando su tierra y lanzándolos lejos de ella.
En el año 53 a.C. el cónsul Craso cruzó el Éufrates para conquistar Oriente, pero su ejército fue destrozado en Carrhae. Una legión entera cayó prisionera de los partos. Nadie sabe a ciencia cierta qué pasó con aquella legión perdida. Ciento cincuenta años después, Trajano está a punto de volver a cruzar el Éufrates. Los partos esperan al otro lado. Las tropas del César dudan. Temen terminar como la legión perdida. Pero Trajano no tiene miedo y emprende la mayor campaña militar de Roma, hacia la victoria o hacia el desastre. Intrigas, batallas, dos mujeres adolescentes, idiomas extraños, Roma, Partia, India, China, dos Césares y una emperatriz se entrecruzan en el mayor relato épico del mundo antiguo, La legión perdida, la novela con la que Santiago Posteguillo cierra su aclamada trilogía sobre Trajano.
Que Rin superase el Keju (una prueba para encontrar a los jóvenes con más talento del imperio) sorprendió a todo el mundo: a los oficiales que realizaron la prueba, que no podían creer que una huérfana de la Provincia del Gallo pudiera superarla sin hacer trampas; a los tutores de Rin, que pensaban que podrían casarla y seguir con sus labores delictivas; y a la propia Rin, que se dio cuenta de que al fin se había librado de la servidumbre y la desesperación que marcaban su día a día. Pero que entrara en Sinegard, la academia militar más elitista de Nikan, fue aún más sorprendente. Sin embargo, las sorpresas no siempre son buenas. Porque una sencilla muchacha de piel oscura del sur no lo tiene fácil en Sinegard. Sus compañeros le hacen la vida imposible por su color, su pobreza y su género. Pero Rin descubre que posee un poder letal y extraordinario: una aptitud para el casi mítico arte del chamanismo. Por ahora el imperio Nikara está en paz, pero la Federación de Mugen aún acecha al otro lado del mar. La Federación se valió de sus avances militares para ocupar Nikan durante décadas tras la primera Guerra de la Amapola, y aún se notan los estragos de la segunda. Mientras algunas personas tratan de seguir con sus vidas, unas pocas son conscientes de que la tercera Guerra de la Amapola está próxima… Los poderes chamánicos de Rin podrían ser la única forma de salvar a su gente. Pero a medida que va sabiendo más acerca del dios que la ha elegido, el vengativo Fénix, Rin teme que ganar la guerra se lleve por delante su humanidad… y puede que ya sea demasiado tarde.
Los cinco títulos hasta ahora publicados de «Canción de hielo y fuego», Juego de tronos, Choque de reyes, Tormenta de espadas, Festín de cuervos y Danza de dragones, llegan a las librerías en una nueva edición que conquistará tanto a los fans de esta saga épica como a aquellos que esperan la oportunidad perfecta para adentrarse en sus páginas por primera vez.
«Larga vida a George Martin... Sacerdote literario, sabedor de su don para el personaje complejo, el lenguaje vívido y la visión salvaje de los mejores narradores.»
The New York Times