Cuidado con lo que deseas…
Grayson Masters está concentrado en sus estudios, y lo que menos falta le hace es que lo distraiga su nueva y atractiva compañera de piso. Y, aunque la lengua afilada de Sam es irresistiblemente irritante, es innegable que la química entre ambos está por las nubes.
Samantha Fitzgerald oculta secretos, así que no tendría por qué hurgar entre los de Grayson, pero no por eso va a dejar de intentar derribar los muros tras los que este se esconde. Y no está preparada para la verdad: otra mujer se hizo con el corazón de Grayson hace ya mucho tiempo.
Ninguno de los dos se puede permitir el lujo de enamorarse; ya que cuando cruzan esa línea, descubren que a veces los deseos cumplidos son lo que te lleva al infierno...
Es el hombre perfecto.
Te dice que te ama.
Crees que es tu media naranja.
En poco tiempo, se ha instalado en tu corazón y en tu casa.
Y luego se va durante días. No sabes adónde ha ido ni con quién está.
Pronto te das cuenta de que, si pudieras volver el tiempo atrás, te dirías a ti misma: no le dejes entrar.
Un ensayo erudito y ameno sobre la fascinación y el interés de los humanos a lo largo de la historia por los cuervos y su simbología Desde tiempos inmemoriales, cuervos y cornejas forman parte de la historia humana. Pájaros enigmáticos y omnipresentes, han revoloteado por los capítulos de nuestra existencia con un aura ambigua: a veces venerados, otras tantas temidos, los hemos cargado de significados, proyectando en ellos nuestras creencias, miedos y deseos. Los describimos por lo que vemos, pero aún más por lo que imaginamos. A lo largo de los siglos, les hemos atribuido virtudes y culpas, dotándolos de un estatus simbólico que no comparten con ninguna otra ave. En este libro tan riguroso como fascinante, Jorge Fondebrider rastrea la presencia de cuervos y cornejas en mitos, religiones, literatura, arte y ciencia, trazando una historia humana a través de nuestra relación con estas criaturas. Los cuervos en la historia es un ensayo erudito, accesible y fascinante, que no solo nos habla de estos pájaros, sino fundamentalmente de nosotros mismos.
Autor fundamental de la literatura latinoamericana contemporánea, representante de las vanguardias poéticas en nuestra lengua, César Vallejo es un autor alabado por figuras como Rafael Alberti, Alejandra Pizarnik, Mario Vargas Llosa u Olvido García Valdés.
Sus libros Los heraldos negros, Trilce, Poemas humanos y España, aparta de mí este cáliz renovaron el lenguaje poético y marcaron un camino de gran influencia en la poesía.
Preparada por la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española, esta antología, que recoge toda la poesía de Vallejo e incluye también textos de escritores y críticos en torno a su figura y su obra, además de un glosario y una bibliografía.
Primera lección: No confíes en nadie.
Eve está contenta con su vida. Se levanta cada día, recibe un beso de su marido, Nate, y se va a dar clases de Matemáticas en un centro de secundaria. Todo va como debería. Solo que...
El año pasado, el Instituto Caseham se vio sacudido por el escándalo de una relación entre un profesor y una estudiante, con la adolescente Addie en el centro de la polémica. Pero Eve sabe que hay mucho más detrás de esos horribles rumores.
No se puede confiar en Addie. Miente. Hace daño a la gente. Arruina vidas. Al menos, eso es lo que todos dicen.
Pero nadie conoce a la verdadera Addie. Nadie conoce los secretos que podrían destruirla.
Y Addie hará lo que sea para mantenerlos a salvo.
El origen de Miramientos se encuentra en el apéndice «Artistas perfectos», que cierra el libro Vidas escritas. En él, Javier Marías comentaba los retratos fotográficos de treinta y siete autores, todos extranjeros y todos muertos. La exclusión ahí de escritores en español lo llevó a escribir para la revista Cuadernos Cervantes los comentarios a los retratos de Valle-Inclán, Borges, Aleixandre, Benet, Bioy Casares, García Lorca, Victoria Ocampo, Fernando Savater, Cabrera Infante, Neruda, Mendoza, Martínez Sarrión, Cernuda y Quiroga, y a recogerlos, posteriormente y junto a otros retratos, en este volumen que completa con un «Autorretrato farsante» dedicado a sí mismo, una tentación que, como el propio Javier Marías reconoce, no pudo evitar, pero a la que intentó enfrentarse con el mismo «miramiento».