Un adictivo thriller romántico que no solo cruza la línea entre el peligro y el deseo, sino que la hace arder hasta los cimientos.
Honor Stone acaba de quedarse sola en el mundo; no tiene familia, ni dinero ni futuro. Así que cuando se cruza con Strike Madden en el depósito de cadáveres, no está de humor para dejarse seducir por él. No le cabe duda de que es guapísimo y de que la atracción entre ellos no se puede negar, pero se siente demasiado conmocionada por el reciente asesinato de su hermana gemela. Son el momento y el lugar equivocados para ellos.
Tiempo después, el enigmático millonario la contrata como artista para su estudio de animación erótica, un trabajo que pronto se convertirá en una peligrosa mezcla de negocios y placer.
Así que cuando el obsesivo asesino de su gemela pone a Honor en el punto de mira y los dolorosos secretos de su traumático pasado salen a la luz, Strike no se detendrá ante nada para protegerla, lo que deja al descubierto sus propios demonios. Y son unos demonios capaces de dejar helado a cualquiera, aunque ese lado maravillosamente roto y oscuro no asusta a Honor.… la consume.
Cuando la libertad es el destino, la música es la mejor compañera de viaje.
Agosto de 1969
Sybile espera que su novio regrese de Vietnam para casarse con él, Gabriel tiene un trabajo de verano mientras espera su llamada a filas y Sky se ha fugado de casa.
Son tres desconocidos cuyas vidas se entrecruzan de tal modo en el festival de Woodstock que ya nada volverá a ser igual para ellos.
Octubre de 2002
Dustin, director de cine, quiere llevar a la gran pantalla la historia de «La chica de Woodstock». Participar en un proyecto así es un sueño para su amiga Lennon. Sin embargo, aceptar significa también reencontrarse con Erick, el compositor de la banda sonora, la persona que juró no volver a ver jamás.
Son tres amigos cuyas vidas vuelven a coincidir para descubrir secretos inesperados tras esta historia que cambiará sus vidas para siempre.
Con este libro, Gabriel García Márquez se descubrió a sí mismo como un narrador. Sin embargo, la intención primera era escribir un reportaje sobre un hombre, Luis Alejandro Velasco, que estuvo diez días a la deriva en una balsa mecida por el mar Caribe. El futuro Nobel de Literatura y entonces joven reportero que era García Márquez escuchó el relato de los hechos de boca de su protagonista y los transformó, tal vez sin pretenderlo, en un prodigioso ejercicio literario, una narración escueta y vigorosa donde late el pulso de un gran escritor. La publicación por entregas del reportaje en El Espectador de Bogotá supuso un alboroto político considerable -se revelaba la existencia de contrabando ilegal en un buque de la Armada colombiana, lo que costó la vida de siete marineros y el naufragio, más afortunado, de Velasco- y el exilio para su autor.
El pasado nunca muere, solo cambia de rostro.
Un thriller psicológico donde los secretos familiares y el miedo dictan el destino de sus personajes.
Como cada sábado, desde que decidió que su trabajo de fin de grado en Criminología versaría sobre la hibristofilia, esa rara patología que designa la atracción por criminales violentos, Olivia visita en la Prisión de Soto del Real a Pedro Díaz, autor de los asesinatos de tres jóvenes el día que cumplían la mayoría de edad. El mismo sábado que Pedro confiesa a Olivia que había perpetrado otros crímenes anteriores, Inés, la mujer de Pedro y madre de sus dos hijos, Alicia y Adrián, aparece asesinada en su casa. Los inspectores de Homicidios Virginia Lambert y Román Presedo serán los encargados de investigar un crimen que se complicará con el secuestro de Alicia, precisamente el día de su decimoctavo cumpleaños. Ambos sucesos tienen el inconfundible olor de la venganza.
El matrimonio de Lauren y Ryan está al borde de la ruptura. Ellos saben que se quieren, pero ya no son felices, ni siquiera se soportan. ¿Cómo han podido llegar a este punto? Tienen que hacer algo drástico si no quieren terminar peor. Así que se les ocurre un plan poco convencional: estar separados durante un año y no tener contacto entre ellos.
Este nuevo contexto deberá servirles para conocerse mejor y descubrir si se echan de menos, si quieren volver a estar juntos e incluso si siguen enamorados.
Lauren se embarcará en un viaje de autodescubrimiento. La influencia de amigos y familiares, así como su proceso curativo personal y los desafíos que supone su vida lejos de Ryan, empezarán a cambiar la percepción que tiene sobre el matrimonio y la monogamia, la pasión y la fidelidad, el amor y el sexo… ¿Realmente van siempre de la mano? Y si no es así, ¿qué es lo que realmente hace que una relación funcione?
En por siempre, unidos, Taylor Jenkins Reid nos sumerge en la historia de Elsie, una joven veinteañera que conoce el amor de su vida solo para perderlo más rápido de lo que nadie podría imaginar. Reid nos invita a reflexionar sobre el amor, la vida y la muerte, y las distintas formas que tenemos de conseguir un final feliz. Elsie Porter es una joven con una vida sencilla. En la víspera de Año Nuevo decide salir a por una pizza y, mientras espera, conoce a Ben Ross. La química entre ellos es instantánea y en solo dos semanas ya no pueden vivir el uno sin el otro. Nueve días después de la boda, Ben sale con su bicicleta para comprar unos cereales, pero un camión lo atropella en el trayecto. La policía lleva a Elsie al hospital, y allí certifican la muerte de su marido. Aparece su mejor amiga Ana para apoyarla, pero también su suegra Susan, quien nunca ha oído hablar de su nuera y no puede creer que su hijo se haya casado sin decírselo...