Wade Whitehouse es un protagonista insospechado para una tragedia. Divorciado, bebedor y cada día más frustrado, no desentona entre los escasos vecinos de Lawford, el pequeño pueblo de New Hampshire del que su hermano Rolfe huyó en cuanto pudo. Wade malvive compatibilizando su trabajo de policía local con el de pocero y con prácticamente cualquier servicio que le demande Gordon LaRiviere, uno de los hombres más poderosos de la zona. A pesar de su complicada vida, Wade pone todo su empeño en mejorar la relación con su hija, maltrecha desde el divorcio; y es que nada le importa tanto como convertirse en un buen padre. Cuando llega noviembre y se inaugura la temporada de caza, un incidente en la montaña desencadena los acontecimientos que llevarán a Wade a huir lejos del pueblo, dejando tras de sí un estremecedor rastro de violencia. Aflicción es la cumbre narrativa de Russell Banks, una novela en la que el noir, el wéstern crepuscular y el drama se dan la mano para narrar el hundimiento de un hombre corriente, atrapado en una vida fallida desde la infancia. Una historia desgarradora, narrada con pulso trepidan
«No estoy sola en esta tribuna… Me rodean voces, centenares de voces, siempre están conmigo. Desde pequeña. Vivía en un pueblo. A los niños nos gustaba jugar en la calle, pero por las tardes nos atraían, como imanes, los bancos junto a las casas, o jatas, como se dice en nuestra tierra, en las que se reunían las mujeres agotadas. Ninguna de ellas tenía marido, padre o hermanos; no recuerdo que hubiera hombres en el pueblo después de la guerra: durante la Segunda Guerra Mundial, en Bielorrusia, en el frente y en las operaciones de los partisanos, pereció uno de cada cuatro bielorrusos. Nuestro mundo infantil de después de la guerra era un mundo de mujeres». El discurso del Nobel de Aleksiévich, en edición ilustrada, es la mejor manera de descubrir a una de las voces más destacadas de nuestro tiempo.
Un thriller épico, adictivo y vertiginoso ambientado en São Paulo
São Paulo, 2003. Los inspectores Mario Leme y Ricardo Lisboa investigan la muerte del director del Instituto Británico. Dado el rango de la víctima, la cúpula policial desea una resolución rápida del caso. La versión oficial será un atraco que acabó complicándose, así que la policía militar acaba haciendo una redada en una favela y arresta a un criminal cualquiera. En 2018, tres adolescentes descarriados, movidos por el discurso del candidato a presidente del Gobierno brasileño, agreden a un homosexual y le graban a cuchillo la V de victoria y una cruz gamada en el pecho.
Una novela coral que recrea la situación política y social en São Paulo, una de las ciudades más fascinantes y violentas de Brasil y del mundo, entre el primer mandato de Lula y la llegada al poder de Bolsonaro.
Seix Barral continúa con la recuperación de una autora que constituye ?un redescubrimiento único? (Die Zeit) con la historia de un gran amor y un gran crimen. Con epílogo de Elena Ferrante.
«La historia de un gran amor y de un crimen»: así definió la propia autora esta novela. La narradora y protagonista es Alessandra Corteggiani, que en esta inolvidable obra evoca sus propias vivencias familiares y personales para transitar por la historia italiana de los años entre el fascismo, la Resistencia y la reconstrucción.
La obra de Krynicki está fuertemente marcada por su activismo político, que hizo que sus poemas estuvieran prohibidos en Polonia entre los años 1976 y 1980. «Piedra, escarcha» es el primero de sus libros que se traduce íntegramente al castellano y una pieza especial en su producción, pues documenta sentido de la distancia inédito en sus trabajos anteriores.Hay en este volumen testimonios de una escucha continua: el autor capta del lenguaje el ruido, los recién llegados, la suciedad y los crujidos. La sensación constante de difuminar la frontera entre el sueño y la vigilia, la vida y la muerte, la mirada al pasado profundo, los diálogos con los muertos.
Sin tierra a la vista es el último poemario que Simic vio publicado en vida, y el primero que se traduce al castellano de manera póstuma. El autor reflexiona con su sagacidad y divertido escepticismo sobre los fantasmas que nos acechan, y repasa los placeres y las pérdidas de toda una vida.
El Simic que habla aquí se siente claramente próximo a la muerte: ya tiene la vista puesta en la otra orilla, en el «barquito» que lo llevará hacia el final (y al que dedica el poema que clausura este libro, cuatro versos breves amparados bajo el título «El viento ha muerto»). Un Simic que nos pide escuchar con atención el pálpito de la Tierra, del corazón mismo, encontrar la belleza y la tragedia en lo inesperado, profundizar en los momentos fugaces de la vida moderna...
Sin tierra a la vista es un testimonio de todo lo que dejamos atrás y, al mismo tiempo, nos subyuga.