Málaga, 1990. La pequeña Candela corretea entre las hileras de olivos que pertenecen a su familia. Siempre a su lado, el abuelo y la tía Julia le transmiten el amor y la devoción por esas tierras y por el aceite que esos árboles les brindan. En el mismo olivar, dos décadas después, aparece el cuerpo sin vida de Julia.
El trágico suceso hace volver a Candela a Las Golondrinas, la finca familiar de la que decidió alejarse años atrás. Un diario lleno de confidencias y el repentino -a la vez que anhelado- reencuentro con Fran, un amor pasional de adolescencia, le recuerdan una ardua verdad: relegar el pasado al olvido no hace que este desaparezca.
Mientras la investigación sobre la muerte de su tía avanza, los silencios familiares comienzan a resquebrarse y los secretos más oscuros se rebelan para sacudir los cimientos de Las Golondrinas.
Una tarde, poco antes de la pandemia, un encuentro imprevisto trae de vuelta a la vida de Nina un espectro largamente anhelado: Bárbara, de quien no ha sabido nada en casi cuarenta años, la mira desde la bruma del pasado. Los recuerdos emergen; los juegos, el candor y los secretos de su infancia cobran vida nuevamente; pero, esta vez, la memoria que los ilumina está desprovista de toda inocencia. Para descubrir qué sucedió con Bárbara, Nina se embarcará en un viaje que la llevará, como en un descenso a los infiernos, hasta un pueblo enclavado en los Andes que fue especialmente castigado durante los años de la violencia política.
Somos como el mar.Nos estrellamos con las rocas una y otra vez.Nos rompemos, pero nos volvemos a reconstruir.Somos olas libres». Enmarcada en la inmensidad del océano, la poesía de Lucía Hormigo sube como la marea e inunda el corazón. Sumérgete en su canto sincero a la valentía y a la certeza de que se puede vencer al miedo.
En el Cuento de La Caída de Gondolin chocan dos de los principales poderes del mundo. Por un lado está Morgoth, el mal más absoluto, que está al mando de un enorme poder militar que controla desde su fortaleza en Angband. En su oposición está Ulmo, el segundo Vala más poderoso. Trabaja secretamente en la Tierra Media para apoyar a los Noldor, el grupo de elfos entre los que se contaban Húrin y Túrin Turambar.
En el centro de este conflicto entre deidades se encuentra la ciudad de Gondolin, bella pero escondida más allá de toda posibilidad de ser descubierta. Fue construida y habitada por elfos Noldor que se rebelaron contra el poder divino y huyeron desde Valinor, la tierra de los dioses, a la Tierra Media. Turgon, el rey de Gondolin, es el principal objeto tanto del odio como el miedo de Morgoth, quien trata en vano de descubrir la ciudad, escondida como por arte de magia. En este mundo entra Tuor, el primo de Túrin, como instrumento para hacer cumplir los planes de Ulmo. Guiado por el dios desde la invisibilidad, Tuor parte de la tierra donde nació y emprende un peligroso viaje en busca de Gondolin.
En uno de los momentos más fascinantes de la historia de la Tierra Media, Ulmo se persona ante él, emergiendo del mar en medio de una tormenta. En Gondolin Tuor madura; se casa con Idril, y tienen a su hijo Eärendel. Después llega el terrible final. Debido a un acto de traición suprema, Morgoth se entera de cómo lanzar un ataque devastador a la ciudad, valiéndose de balrogs, dragones e incontables orcos.
El asesino Artemis Entreri y su compañero Jarlaxe, el elfo oscuro, han llegado a las tierras infestadas de monstruos del norte helado a petición de su patrón. No tardan mucho en verse envueltos en una lucha entre fuerzas poderosas a las que nada les gustaría más que verlos muertos... o algo peor.
Pero Entreri y Jarlaxle son algo más que simples mercenarios errantes, y las antiguas fuerzas maléficas de las salvajes Tierras de la Piedra de Sangre posiblemente hayan encontrado unos rivales dignos de su fiereza.
Esta historia comienza bajo las aguas turbias de una balsa de riego. Es ahí donde el protagonista, con apeínas catorce años, encuentra el cadáver de un vecino. El fatal hallazgo hace saltar por los aires los felices días de su adolescencia: en el barrio no tardan en correr teorías sobre el ahogamiento y la implicación que el joven pudo tener en esa muerte. Más de dos decadas despues, se propoíne reconstruir lo que realmente sucedió aquella maíñana de verano.á Con un extraordinario ritmo narrativo y la estructura fascinante de una investigación, Un hombre bajo el agua es una novela que ajusta cuentas con nuestra paríte más escurridiza: la memoria. Un viaje de ida y vuelíta en el que la escritura abre una grieta en la muerte por la que la vida acaba abriendose paso.