La nueva novela de Jacobo Bergareche tras el éxito internacional de Los días perfectos.
Diego y Claudia ultiman los preparativos de la fiesta de inauguración de su casa en Menorca. Pocos días antes del evento, mientras pasea con su familia, Diego reconoce en una terraza a una extranjera con la que había coincidido en un festival en Estados Unidos. Esa mujer, cuyo nombre Diego desconoce y a la que lleva veinte años sin ver, le ayudó a superar un suceso traumático. Diego quisiera saludarla pero no se atreve, porque entonces tendría que contarle a Claudia cómo se conocieron. Intrigado, se las ingeniará para verla de nuevo en un encuentro que quizá le cambie la vida.
Tras el éxito internacional de Los días perfectos, Jacobo Bergareche regresa a la novela con una emocionante historia que ahonda en la pasión, en la pérdida y en la fuerza del recuerdo. Un libro en el que despliega todo su talento narrativo y que lo confirma como uno de los escritores más prometedores del panorama literario español.
La periodista y divulgadora Natalia Monje elige para su primera novela una trama antropológica con toques de folk horror, sobre la construcción del enemigo y del miedo, y la manera en que eso se perpetúa en prácticas oscuras que, aunque parecen desaparecidas, pueden reactivarse con un pequeño cambio.
Su protagonista es una investigadora que se topa en una aldea de la Galicia rural con la terrible muerte de una mujer embarazada, aparentemente atacada por un buey semental. Lo que parece un accidente toma un sesgo más siniestro cuando resulta que el cadáver del feto no aparece por ninguna parte.
El siglo XX fue una época de florecimiento de escritores que sobrevivieron al terror de Estado y a las purgas, con todas las ambivalencias morales y políticas que ello conlleva. ¿Fueron tan fuertes como para no capitular ante el poder? ¿Sobrevivieron gracias a su clarividencia o inteligencia, o más bien a sus relaciones? ¿Escaparon de la prisión, del campo de concentración y de la muerte por una suerte rayana en el milagro o ello se debió a estrategias que fueron desde el congraciamiento hasta el mimetismo? De Gabriele D'Annunzio a Maksim Gorki, de Gertrude Stein a Fernando Pessoa, de Sartre a García Márquez…, Hans Magnus Enzensberger presenta una colección de «viñetas» breves, cáusticas y muy personales por las que desfilan más de sesenta autores y autoras que en su mayoría el intelectual alemán conoció personalmente y que sortearon, con mayor o menor suerte, los obstáculos de un siglo extraordinariamente complejo, algunos protegidos por su fama, otros recurriendo al arte del compromiso. En estos afilados retratos, Enzensberger destierra del Olimpo literario a muchos dioses de la pluma, y desvela sin miramientos facetas desconocidas de algunos de ellos, dejando en el aire una pregunta que el lector es llamado a contestar: ¿implica ser escritor un compromiso moral o un plus de coherencia intelectual? Parte de la respuesta se encuentra en estas páginas que conforman un original y entretenido compendio de historia de la literatura contemporánea.
La obra maestra de Margaret Laurence, la gran figura de la literatura canadiense junto con Alice Munro, Margaret Atwood y Robertson Davies.
A sus noventa años, Hagar Shipley, testaruda e inconformista, es todavía una mujer de armas tomar. Vive con su hijo y su nuera, quienes, cansados de cuidarla y a punto de jubilarse, están pensando en trasladarla a una residencia; ella en cambio cree que todavía no ha llegado el momento y mientras espera ese fatídico día, rememora su vida. Criada en un pueblo de las llanuras canadienses e infelizmente casada, Hagar tuvo que ganarse su independencia a pulso en un mundo dominado por las apariencias y las convenciones. Su dureza de carácter, fruto de las difíciles circunstancias que le tocó vivir y del orgullo y la austeridad que le inculcaron, ha condicionado su vida.
Myrah es una niña muy especial que lucha para estudiar y alcanzar los conocimientos de su padre, Ulugh Beg, khan de Samarcanda, un reconocido astrónomo y matemático nieto de Tamerlán el Grande. La primera esposa del khan, Rukaiya, y su primogénito, Abdal, se opondrán ferozmente y asesinarán a Ulugh Beg. Además, Myrah es secuestrada y entregada como esclava por orden de Abdal, que, influenciado por su madre, teme perder el trono. A lo largo de la ruta, intentará escapar en varias ocasiones, pero la férrea vigilancia de Ghazam, jefe de los mercenarios, lo impedirá. Ella se jura soportar todas las penurias y seguir con vida con un solo propósito: volver a su ciudad y vengar la muerte de su padre.
Una mujer que cruzó el mundo y que conoció el amor para perderlo después.
La de Bioy Casares es una obra extraordinaria y vigente que, además, ofrece una especie de enigma: esa etapa entre 1929 y 1940 en la que publicó varios libros de los que él mismo prefirió no acordarse. En Memorias, sin embargo, ofrece algunas precisiones al respecto.
En estas páginas habla también de sus primeros perros y caballos, de sus disidencias con el grupo Sur, de su acceso al género fantástico a partir de un espejo veneciano en el cuarto de vestir materno, de su compleja relación con Silvina, de ese folleto sobre el yogur y la leche cuajada que significó el debut de una de las sociedades literarias más destacadas de todos los tiempos con Jorge Luis Borges, de la estancia de los Bioy en Pardo y de un inolvidable hotel que lo motivó a escribir ese particular cóctel que él define con toda naturalidad y terminó por convertirse en uno de los estilos más reconocibles de la literatura argentina: "historias donde conviven animales feroces, que sugieren épocas bárbaras y frívolos turistas de nuestro tiempo".