Cuando la mujer a quien ama muere en trágicas circunstancias, el protagonista de esta historia hará todo lo posible para hablar con ella por última vez. En el Londres victoriano, en pleno apogeo del espiritismo, una sesión con el mejor médium de la historia parece ser la única solución, pero la experiencia desatará unas terribles y desconocidas fuerzas.
El mundo entero está en peligro, y su salvación solo puede hallarse en un misterioso libro titulado El mapa del caos. Si nuestro protagonista no lo encuentra, jamás podrá llegar hasta su amada, pues incluso el Más Allá dejará de existir. Para ello contará con la inestimable ayuda de Arthur Conan Doyle, de Lewis Carroll y, por supuesto, de H.G. Wells, cuyo Hombre Invisible parece haber escapado de las páginas de su famosa novela para sembrar el terror entre la humanidad. Solo ellos pueden descubrir la forma de salvar el mundo y encontrar el camino que reunirá a los amantes separados por la muerte.
Publicada en 1904, esta novela narra la historia de un hombre común que lleva una vida monótona y aburrida en una pequeña ciudad del sur de Italia, hasta que su existenciada da un giro inesperado cuando gana una pequeña fortuna y una muerte anónima le permiten adoptar una nueva identidad en Roma. Luigi Pirandello, siempre atento a los absurdos de la vida y las vueltas del destino, reflexiona con humor e ironía sobre la naturaleza humana y las convenciones sociales de una Italia en vías de modernización. Por todo ello, El difunto Mattia Pascal está considerada una de las obras maestras de la literatura italiana y la novela capital del autor.
Publicada en 1921 y representada desde entonces incontables veces en todos el mundo, Seis personajes en busca de autor presenta a un grupo de personajes que irrumpen en el ensayo de una obra teatral en busca de un autor que pueda contar su historia completa y darles un sentido y un final. Exploración de la teoría clásica de la representación, la obra cuestiona la idea misma de la verdad en el arte y desafía las convenciones teatrales tradicionales. La acompaña en este volumen Enrico IV, una pieza que, a partir de la locura de su protagonista, explora temas como la identidad y la construcción de la realidad, animando al espectador a reflexionar sobre la naturaleza de la ficción. Ambas están consideradas obras maestras del teatro del siglo XX y han influido en generaciones de dramaturgos y narradores posteriores.
NOMINADA AL WOMEN'S PRIZE Y AL ONDAATJE PRIZE
FINALISTA DE LOS PREMIOS COSTA BOOK
SELECCIONADA EN EL CLUB DE LECTURA DE REESE WITHERSPOON
En un convulso 1974, mientras el ejército turco ocupa el norte de Chipre, Kostas, un griego cristiano, y Defne, una turca musulmana, se reúnen en secreto bajo las vigas ennegrecidas de la taberna La Higuera Feliz, donde cuelgan ristras de ajos, cebollas y pimientos. Allí, lejos del fragor de la guerra, crece a través de una cavidad en el techo una higuera, testigo del amor de los dos jóvenes, pero también de sus desencuentros, de la destrucción de Nicosia y de la trágica separación de los amantes. Décadas más tarde, en el norte de Londres, Ada Kazantzakis acaba de perder a su madre. A sus dieciséis años, nunca ha visitado la isla en la que nacieron sus padres y está desesperada por desenredar años de secretos, división y silencio. La única conexión que tiene con la tierra de sus antepasados es un Ficus carica que crece en el jardín de su casa.
Los ejércitos del Señor Oscuro van extendiendo cada vez más su maléfica sombra por la Tierra Media. Hombres, elfos y enanos unen sus fuerzas para presentar batalla a Sauron y sus huestes. Ajenos a estos preparativos, Frodo y Sam siguen adentrándose en el país de Mordor en su heroico viaje para destruir el Anillo de Poder en las Grietas del Destino.
En menos de un año y medio, las cinco hermanas Lisbon, adolescentes de entre trece y diecisiete años, se suicidaron.
Los jovencitos del barrio habían estado siempre fascinados por esas inalcanzables jóvenes en flor, atraídos por esa casa de densa feminidad enclaustrada –la madre era una católica ferviente y moralista que no dejaba que sus hijas salieran con chicos; el padre, profesor de matemáticas dócil y benévolo, aceptaba las muy estrictas normas de su mujer–, y las primeras muertes no hicieron sino ahondar el misterio y el espesor del deseo. Los Lisbon se encerraron cada vez más en sí mismos y en el interior de la casa, y los jóvenes los espiaban desde las ventanas del vecindario, trataban de comunicarse con las hermanas pidiéndoles canciones por teléfono, contribuían al intrincado tejido de rumores, a la creación de mitologías. Veinte años después, esos mismos adolescentes, ya en la frontera de la mediana edad, intentan desentrañar el enigma de aquellas lolitas muertas que siguen fascinándolos.