Norte de Francia, años cincuenta. Cuando Albert, un joven huérfano y solitario, conoce a Solange, hija de una prostituta castigada socialmente por haber simpatizado con los nazis, de inmediato salta una chispa entre ellos. Solos frente al mundo, se vuelven inseparables y su amistad da paso a un amor salvaje. Su primer crimen es un accidente. El segundo, un delito perfectamente calculado. A partir de entonces, cada verano cometen un asesinato distinto. Sin embargo, ninguna llama puede durar para siempre.
Una relación que recuerda la de Bonnie y Clyde o la de los protagonistas de Asesinos natos de Oliver Stone. Una novela sentimental y oscura, hipnótica e inquietante, como la personalidad de sus dos torturados antihéroes: estas mariposas negras no dejarán de acecharte.
Atanasio, un adolescente larguirucho, cree ser el centro de las burlas de sus compañeros en el colegio de curas al que asiste en el Madrid de los años 80. Un alumno muy carismático aparece en este nuevo curso y, sin motivo aparente, busca hacerse un hueco en la vida de Atanasio hasta lograr convertirse en su mejor amigo.
Junto a él empieza a relacionarse con jóvenes de su edad, a vivir sus primeras juergas, a experimentar los efectos del alcohol y las drogas y a conocer chicas. Pero las cosas no son siempre lo que parecen y Atanasio acaba sumergido en los secretos que esconde su nuevo amigo.
A sus cuarenta años, como un road trip, sin más referente que una fotografía vieja, una hija emprende la búsqueda de su padre. Mientras narra la decisión de ir a conocerlo y el viaje que la lleva de Ciudad de México a Michoacán, iremos construyendo, junto a ella, el pasado, los amores, las alegrías, los accidentes, las ausencias. Su vida, entonces, se despliega como el entramado de esta indagación: entre siete hermanos y una madre trabajadora, la protagonista crece y reflexiona no solo sobre su biografía, sino también sobre la historia de un país profundamente dividido.
La cabeza de mi padre es un libro transparente, en el que los lectores acompañaremos el viaje para dar con ese hombre de destino misterioso y, quizá, alcanzaremos a ver destellos de nuestras propias búsquedas. Una historia escrita desde la entraña, desde donde solo se puede transitar el camino hacia el origen.
Pascal Belanger, «Cal», odia a su hermano mayor, Frank, tan dominante y manipulador que le hace dudar incluso del origen de su animadversión. Él es la razón por la que escapó de Littleford, su ciudad natal, y puede que motivase su vida nómada desde entonces. Ambos tienen una historia en común, pero ninguna de sus anécdotas parece coincidir. ¿Cal rescató a Frank de ahogarse un verano o fue al revés? ¿Frank le debe dinero a su hermano o no? Mientras que Frank ha vivido siempre en la misma ciudad, donde ejerce como abogado y encarna el papel de hijo atento, su hermano se ha convertido en un geólogo experimentado y se ha pasado años viajando por el mundo. Cuando se instala por fin en Littleford con su mujer, Vita, Cal debe ausentarse a menudo por razones de trabajo, una circunstancia que su adversario aprovecha para acercarse a ella. ¿Es Frank el buen tipo que todos creen?
UN SUEÑO.
Fraga, siglo XIX. El joven Josep Satorres decide rebelarse contra su destino. Nunca le ha gustado el campo y siempre ha fantaseado con ganarse la vida haciendo bailar a la gente. Pero para cumplir este sueño, debe dejar atrás el polvoriento desierto de los Monegros y marcharse a Madrid, la gran capital llena de teatros, cafés, tabernas y espectáculos. Una ciudad que nunca duerme.
UNA FAMILIA.
Barcelona, 2013. Juan es el último heredero del legado de los Arnau. Durante varias generaciones, se han esforzado para mantener vivo el sueño de su tatarabuelo. Por sus manos han pasado cafés, cines, casinos y salones de baile que han convertido Fraga en un conocido destino de la vanguardia del ocio y del espectáculo. Sin embargo, cuando un empresario estadounidense le ofrece una generosa cantidad de dinero para comprar el famoso festival de música electrónica de los Monegros, no le resultará nada fácil tomar una decisión.
A los treinta años y embarazada de su primera hija, Pauline nunca se ha sacado un carnet de identidad. Cuando por fin lo hace, descubre, tras su nombre de pila, los de tres desconocidos: Jeanne, Jérôme e Ysé. ¿Por qué se los pusieron al nacer? En su familia nunca se habla del pasado o de lo íntimo y, además, está prohibido preguntar. Sin embargo, al dar a luz, un terrible suceso la deja a la deriva y ese espacio en blanco en el que siempre tuvo la sensación de crecer se agranda hasta engullirla. Pauline inicia entonces una obsesiva investigación encaminada a perseguir el rastro de esos tres fantasmas, tras los que quizá pueda hallar la salvación o, al menos, el material necesario para construir su propia identidad. Una búsqueda sin rumbo cierto y al límite de la locura la empuja tras las huellas de una bisabuela enajenada, por las callejuelas tunecinas de Susa y por el París homosexual de los años ochenta, hasta desembocar en los escenarios de una obra de teatro.