De Prada, utilizando el argot taurino, remata la faena en otras ochocientas páginas, las que ahora se presentan con el título Cárcel de tinieblas. De forma minuciosa, apoyado en un aparato documental extraordinario, el autor se convierte en nuestro guía en la ciudad ocupada, que va siendo carcomida por las sombras, lo mismo que la constelación de personajes presentados en la primera parte. En esta segunda entrega de la novela, Navales pugna por redimirse y derrotar el veneno del mal que lleva dentro, lo cual lo coloca en los límites de la locura, en una lucha constante con su tendencia natural.
En los dos años que quedan para la liberación de París, los miembros de la comunidad de artistas españoles exiliados, pasan de trampear a malvivir, llevando existencias cada vez más tenebrosas: por las páginas de esta novela desfilan personalidades tan conocidas como Picasso, César González Ruano, Gregorio Marañón, Victoria Kent o Ana María Martínez Sagi. Todos ellos componen un elenco cuya deriva que empezó como una novela picaresca, deviene en tragedia, fatalmente atravesada por uno de los momentos más cruciales del siglo XX.
Interesado desde antiguo por la milenaria cultura persa, José Tudela Aranda pudo cumplir en julio de 2012 su sueño de viajar a Irán, un país lleno de contradicciones que sigue proyectando su orgullosa singularidad en el conjunto del mundo islámico. Surgido de las notas tomadas entonces, este libro nace del impulso de explicar el contraste entre la huella de un pasado esplendoroso, visible en sus tradiciones y monumentos, pero también en múltiples aspectos de la vida cotidiana, y los rigores de la teocracia que gobierna la república surgida de la Revolución de los ayatolás. Al margen de las simplificaciones y los tópicos, debidos en muchos casos a la ignorancia, el recorrido muestra una realidad colorida que sorprende en los azulejos y las vidrieras de mezquitas y palacios y tiene su reflejo en las reprimidas aspiraciones de la sociedad, sometida a una dictadura que fue también en parte producto de los errores de Occidente.
La obra de Ernesto Cardenal (Granada, 1925-Nicaragua, 2020), de una importancia capital y calidad incontestable, se sitúa en las encrucijadas históricas y estéticas de una parte muy relevante de la poesía contemporánea. Desde que en los años cincuenta empezaron a circular copias mimeografiadas de algunos de sus epigramas, su capacidad para conectar con los lectores ha sido extraordinaria: así, Salmos, Oración por Marilyn Monroe y otros poemas, los «poemas indios», Oráculo sobre Managua, Cántico cósmico o Telescopio en la noche oscura han ampliado las posibilidades de la palabra poética en el ámbito hispánico.
Su obra tuvo una especial voluntad de comunicación, de sencillez y claridad; a partir de su objetivismo, de incorporar elementos de la vida real, cosas concretas, tanto datos históricos como detalles precisos de cifras, hechos y anécdotas, alcanzó las más altas cotas líricas, en la relación con los otros, consigo mismo y su fe, así como con el universo totalizador en un encuentro místico: «En mi poesía cabe absolutamente todo», afirmaba. Asimismo abrió nuevas vías poéticas, que darían figuras de la talla de Nicanor Parra, Mario Benedetti y el primer Gelman.
Leves amores Katherine Mansfield Mansfield, una de las voces más importantes del modernismo literario, ya había escrito más de ochenta piezas de ficción cuando tenía apenas 23 años, lo que muestra su gran productividad desde muy temprana edad. Esta edición presenta una selección de relatos (algunos de los cuales nunca habían sido traducidos al castellano, e incluso en inglés son poco conocidos) que la autora escribió cuando era todavía una niña, así como varios que quedaron inconclusos debido a su muerte prematura a los 34 años. Muchos de ellos contienen elementos autobiográficos en clave y todos llevan el sello inconfundible que la hizo célebre. Además, se dan a conocer por vez primera en español aspectos curiosos y poco conocidos de su obra, como unos aforismos que se apartan de su estilo habitual, un cuento que estuvo oculto hasta 1988 y una serie de microrrelatos que sorprenden por su vanguardismo y que revelan la capacidad de Mansfield para experimentar con nuevas formas narrativas confirmándola como una de las autoras más originales y modernas de su época.
El Emperador necesita nigromantes. La nigromante de la Novena necesita una espadachina. Gideon tiene una espada, unas revistas guarras y ninguna paciencia para tonterías con los muertos vivientes.
Después de haber sido criada por profesoras antipáticas y osificadas, sirvientes vetustos y una infinidad de esqueletos, Gideon está lista para abandonar una vida de servidumbre y un más allá como cadáver reanimado. Mete su espada y sus revistas guarras en la maleta y se prepara para su audaz escapada. Pero su némesis de la infancia no piensa dejar que se libere así como así.
Harrowhark Nonagesimus, reverenda hija de la Novena Casa y extraordinaria bruja de los huesos, ha sido convocada. El Emperador ha invitado a los herederos de cada una de sus leales casas a una prueba mortal que someterá a examen su inteligencia y sus habilidades. Si Harrowhark Nonagesimus tiene éxito, se convertirá en una sirviente inmortal y todopoderosa de la Resurrección, pero ningún nigromante ha sido capaz de conseguirlo sin la ayuda de su caballero. Sin la espada de Gideon, Harrow fracasará y la Novena Casa terminará por desaparecer.
Y hay cosas que es mejor dejar muertas.
Esta es la historia azarosa de un proyecto en el que Raúl Zurita ha empeñado la mitad de su vida. En 1983, tras haber cambiado para siempre la poesía chilena con Purgatorio y Anteparaíso, Zurita comenzó a escribir La Vida Nueva, libro con el que cerraría una trilogía poética de proyecciones inauditas. A pesar de trabajar en él durante más de una década, tan solo pudo ver publicada una versión reducida en 1994, tras lo cual los manuscritos se extraviaron. Cuando, por fortuna, Zurita logró recuperarlos gracias a un coleccionista, el proyecto inicial se reveló ante él en toda su magnitud.
Hoy, más de veinticinco años después, se presenta por fin la edición final de La Vida Nueva. Un libro -un universo- donde los vecinos anónimos, los ríos que hablan y padecen y aman, las fotografías de un país desolado, los detenidos desaparecidos, las ciudades, los sueños, el amor, y la «hermana luna», la «hermana noche» y la «hermana muerte» se entrelazan en un canto delirante que le devuelve a la poesía el aliento épico y la grandeza, y que confirma a Zurita como una de las más grandes voces de la poesía contemporánea.