Una mujer da rienda suelta a sus fantasías tras dormirse en el hombro de su vecino mientras él sufre un ataque de epilepsia. Una joven encuentra sentido a su vida dando clases de natación a tres ancianos en la cocina de su casa, sin más agua que la que cabe en una palangana. Una chica desesperadamente enamorada de su mejor amiga hace más llevadero el rechazo desnudándose ante extraños. Dos completas desconocidas se funden en un llanto compartido durante un cursillo para aprender a ser más románticas.
Los solitarios protagonistas de estos dieciséis relatos intentan conectar con los demás del modo más extraño. Con una ironía agridulce y un erotismo punzante, Miranda July convierte las situaciones más bizarras en escenas de una humanidad reveladora.
Tras su precipitado matrimonio con Octave de Fonneuve, Aldara, refugiada de la Guerra Civil, llega al Domaine de Clair de Lune, una imponente bodega de Borgoña. Cuando estalla la guerra en Francia, su marido cae prisionero y la deja sola frente a los recelos de su suegro, el acoso de su cuñado y la ocupación alemana. Con todo en contra, su amor y su lealtad hacia Octave la llevarán a tomar las riendas de un negocio amenazado por la rapiña nazi. Sin embargo, su determinación será puesta a prueba cuando aparezcan dos hombres: un teniente alemán, que se aloja en la mansión, y un piloto aliado caído, al que esconde de la Gestapo.
Implicada en la Resistencia francesa, atrapada por las intrigas y los secretos de su familia política y perseguida por los fantasmas de su pasado, Aldara se ve obligada a sobrevivir a uno de los momentos más difíciles y apasionantes de la historia.
Él no cree en los finales felices
Lo primero que hay que saber sobre Zac Anderson es que, para él, el amor es la peor enfermedad que existe. Lo segundo es que es un ligón empedernido que nunca se enamora y a cuya sonrisa encantadora solo se ha resistido una mujer. Y lo tercero, que es médico y está a punto de mudarse a Manhattan.
Ella vive por los «sí, quiero» de las historias de amor
Grace Harris acaba de ascender a editora jefa y desde el primer día las catástrofes se suceden en el trabajo de sus sueños. Cuando menos se lo espera, la solución al incendio editorial que debe apagar se materializa en Zac Anderson. Él estará dispuesto a ayudarla si ella le acompaña a llevar su coche desde California a Nueva York. Grace siempre ha querido vivir una comedia romántica, pero sabe que el creído de Zac nunca sería el protagonista de la suya. Por eso acepta el trato.
Sin embargo, la misma noche en que él va a ver a su amante, ella queda con una amiga y le cuenta lo que está pasando. Es entonces, copa de vino en mano, cuando se da cuenta de que no siente celos ni está enfadada. Mucho peor: le da exactamente igual.
Con un estilo lleno de ternura y humor, esta novela trenza la historia de dos mujeres en momentos muy distintos: Tima, que lleva demasiado tiempo viviendo en la indiferencia, y Eva, una profesional de éxito con alergia al compromiso hasta que un día conoce a alguien que le hace replantearse todo.
Bárbara Montes nos habla de las relaciones en la vida real, sin edulcorarlas, y de ese momento en que te das cuenta de que todas las reglas que te habías marcado y los planes que habías hecho en realidad no sirven para nada. Porque el amor de verdad es inoportuno, difícil y a veces absurdo. Pero siempre merece la pena.
Una rebelde que se convierte en reina.
Después de una sangrienta batalla contra sus enemigos, Paige Mahoney se ha elevado a la peligrosa posición de Subseñora, gobernando así sobre la población criminal de Londres.
Sin embargo, después de haberle dado la espalda a Jaxon Hall, y con otros enemigos vengativos aún sueltos, la tarea de estabilizar el inframundo nunca había parecido tan desafiante.
Poco sabe Paige que su reinado puede verse interrumpido por la introducción de Senshield, una tecnología mortal que será la perdición para la comunidad clarividente y para el mundo tal y como lo conocen.
La Navidad ofrece muy poco a Eileen Dunlop, una chica modesta y perturbada atrapada entre su papel de cuidadora de un padre alcohólico y su empleo administrativo en Moorehead, un correccional de menores cargado de horrores cotidianos. Eileen templa sus tristes días con fantasías perversas y sueña con huir a una gran ciudad. Mientras tanto, llena sus noches con pequeños hurtos en la tienda local, espiando a Randy, un ingenuo y musculoso guardia del reformatorio, y limpiando los desastres que su padre deja en casa.
Cuando la brillante, guapa y alegre Rebecca Saint John hace su aparición como nueva directora educativa de Moorehead, Eileen es incapaz de resistirse a esa milagrosa e incipiente amistad. Pero en un giro digno de Hitchcock, el cariño de Eileen por Rebecca la convierte en cómplice de un crimen.