Hay crímenes que hacen historia.
Pete Banning era el hijo predilecto de Clanton, Mississippi. Héroe condecorado de la Segunda Guerra Mundial, patriarca de una notoria familia, granjero, padre, vecino y miembro incondicional de la iglesia metodista. Una mañana de octubre de 1946 se levantó temprano, condujo hasta la ciudad y allí cometió un asombroso crimen. Las únicas palabras que Pete pronunció ante el sheriff, sus abogados, el jurado, el juez y su familia fueron: «No tengo nada que decir». No temía a la muerte y estaba dispuesto a llevarse sus razones a la tumba.
En esta novela John Grisham nos conduce en un viaje increíble desde la época de la segregación racial en Estados Unidos hasta la jungla de las islas Filipinas durante la Segunda Guerra Mundial y desde un hospital psiquiátrico lleno de secretos hasta la sala del tribunal en la que el abogado de Pete trata desesperadamente de salvarlo.
¿Puede una pequeña librería de Londres cambiar una vida?
Una historia para todos aquellos que han sentido alguna vez que la literatura les salvaba.
Agnes Martí es una joven arqueóloga que se muda a Londres en busca de una oportunidad. Poco tiempo despues de llegar a la ciudad, sorprendida por una repentina lluvia mientras pasea por el barrio del Temple y se refugia en una librería muy especial: Moonlight Books. Edward Livingstone está buscando una ayudante y, en el tiempo que Agnes tarda en secarse y tomar una taza de te caliente, ambos comprenden que no es casualidad que sea precisamente ella quien ha llamado a su puerta.
A medida que pasan los días, Agnes va descubriendo el carácter gruñón de su nuevo jefe, las excentricidades de su clientela habitual y el encanto de esta pequeña librería. Hasta que un día, uno de los libros más preciados de las estanterías de Moonlight Books desaparece y el inspector de policía John Lockwood entra en escena para hacerse cargo de la investigación y revolucionar la tranquila vida de Agnes.
El aclamado autor de Pompeya y maestro de la innovación en la ficción histórica cautiva con su "Trilogía de Cicerón", que arranca con Imperium y que está ambientada en la Roma antigua, una epoca de traiciones e intrigas políticas, tan alejada de la nuestra y, sin embargo, tan cercana.
Un hombre de principios, apasionado e idealista, en un mundo dominado por la corrupción, los intereses económicos y la falta de escrúpulos de los políticos. La titánica lucha de Cicerón, el mayor orador de la historia, por conseguir el poder en Roma.
Roma, siglo I a.C. Cuando una fría mañana de noviembre, Tiro, el secretario y confidente de Cicerón, abre la puerta a un aterrorizado habitante de Sicilia, víctima del corrupto gobernador de la isla, no sabe que acaba de desencadenar una de las disputas judiciales más apasionantes de la historia.
Una confrontación que fue mucho más allá de la justicia y que tuvo consecuencias históricas para la República, porque desencadenó un torbellino de conspiraciones en el que, por su afán por conseguir el imperium, el poder supremo del Estado, se vio inmerso Cicerón.
En la pequeña ciudad de Seabrook, Florida, un prometedor abogado llamado Keith Russo fue asesinado a tiros una noche mientras trabajaba hasta tarde en su despacho. El culpable no dejó pistas. No hubo testigos, nadie tenía un motivo. Pero la policía pronto sospechó de Quincy Miller, un joven negro que había sido cliente de Russo.
Miller fue juzgado y condenado a cadena perpetua. Durante veintidós años languideció en prisión, manteniendo su inocencia sin que nadie lo escuchara. Desesperado, escribe una carta al Ministerio de los Guardianes, una pequeña organización sin ánimo de lucro liderada por el abogado y sacerdote episcopaliano Cullen Post. Post viaja por el país luchando contra sentencias injustas y defendiendo a clientes olvidados por el sistema. Sin embargo, en el caso de Quincy Miller encuentra obstáculos inesperados. Los asesinos de Keith Russo son personas poderosas y despiadadas, y no quieren que Miller sea exonerado. Mataron a un abogado hace veintidós años, y matarían a otro sin pensarlo dos veces.
«El día en que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5.30 de la mañana para esperar el buque en que llegaba el obispo».
Acaso sea Crónica de una muerte anunciada la obra más «realista» de Gabriel García Márquez, pues se basa en un hecho histórico acontecido en la tierra natal del escritor. Cuando empieza la novela, ya se sabe que los hermanos Vicario van a matar a Santiago Nasar -de hecho, ya le han matado- para vengar el honor ultrajado de su hermana Ángela, pero el relato termina precisamente en el momento en que Santiago Nasar muere.
El tiempo cíclico, tan utilizado por García Márquez en sus obras, reaparece aquí minuciosamente descompuesto en cada uno de sus momentos, reconstruido prolija y exactamente por el narrador, que va dando cuenta de lo que sucedió mucho tiempo atrás, que avanza y retrocede en su relato y hasta llega mucho tiempo después para contar el destino de los supervivientes. La acción es, a un tiempo, colectiva y personal, clara y ambigua, y atrapa al lector desde un principio, aunque este conozca el desenlace de la trama. La dialéctica entre mito y realidad se ve potenciada aquí, una vez más, por una prosa tan cargada de fascinación que la eleva hasta las fronteras de la leyenda.
¿Por qué ha terminado trabajando en el pub irlandés de un aeropuerto donde cada día tiene que ver cómo otras personas se van de viaje a conocer sitios nuevos?
¿Por qué a pesar de que ya lleva meses viviendo en su apartamento aún no se siente en casa?
¿Le perdonará su familia lo que hizo hace año y medio?
¿Y superará alguna vez la despedida del amor de su vida?
Lo único que Lou sabe con certeza es que algo ha de cambiar.
Y una noche sucede.
Pero ¿y si la desconocida que llama a su puerta tiene incluso más preguntas y ninguna de las respuestas que ella busca?
Si cierra la puerta, la vida continúa, sencilla, organizada, segura.
Si la abre, lo arriesga todo de nuevo.
Pero Lou una vez hizo una promesa para seguir adelante.
Y si quiere cumplirla tendrá que invitarla a entrar.